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                                                                                                                                 Pereira, Colombia - Edición: 12.467-47- Fecha: 08-15-2018

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SIN AÑEJAMIENTO EN EL INTELECTO TODO SIGUE IGUAL

 

Pereira esta para cumplir 155 año según la historia contada de su fundación. Años que uno se pregunta que es en verdad lo que ha pasado en este pequeño lomo donde ella regenta. No hay nada atractivo para uno detenerse  y decir aquí estoy en el más bello lugar de la naturaleza, pero si se puede decir que sus gentes hacen especial ese lujar por la forma original recorrido que se fue labrando y tejiendo su historia.

 

Pereira tiene historia propia como todas las ciudades del mundo, pero no trasciende más allá de las fronteras nacionales. Todo es coloquial no por ser una ciudad joven sino porque esas raíces primarias nos las dejaron echar raíces sanas. Al racionalizarla podemos encontrar muchas cosas buenas que brotaron en tierras prosperas y que no pudieron enraizarse porque intereses establecidos allende al lugar no permitían que allí cuajara nada. Pero si la mediocridad pudo crecer de la mano de una generación que se aprovechó de los que se fueron y murieron en el intento y dejaron el campo libre para que esos mediocres armaran sus cambuchos.

 

Hoy hay personajes que han salido de la manga del mago de turno y que están entronizados como pequeños caciques en tribus de ignorantes. Pero ciudadanos de conocimientos y bien aplomados les siguen el juego para darse ventaja para que todo alambique y poder ordenar el medio y establecer la ruta que toda buena ciudad establece.

 

De Pereira se podría hacer una lista de esos personajes, buenos y malos, de mediocres o brillantes de todos los sitios. Pero lo más importante es que una ciudad sin esos personajes es una ciudad a medias. Sin personalidad.  A través de sus años, en ella, se ha tejido todo tipo de empresas. Unas han salido adelante y otras se han ido río a bajo, porque ha faltado traer de donde estén los que si son capaces de darle el empuje que se necesita. Y estos personajes no ha llegado por creer que los que hay si son capaces y es mejor negociar con el corrupto cercano que con el limpio de afuera.

 

Porque Pereira no ha sido realmente importante. A pesar de que es importante. Por lo mal gobernada que ha sido a través de su historia. Han habido demasiados gobernantes mediocres e ignorantes que no la han dejado prosperar. Pero en contraprestación de los malos gobernantes, la ciudad ha tenido personajes que se han jugado el todo por salir adelante y ese salir adelante ha hecho que la ciudad prospere.

 

Gobernar no es fácil, se necesita una gran dosis de conocimiento y sabiduría para poder dirigir una sociedad por el camino correcto sin perder la ecuanimidad cuando se esta en el poder. Esos personajes que han vivido en la ciudad son los que la han hecho grande, porque le han dado a la ciudad un soporte económico, intelectual y humano.  Aquí no es de hablar de esos personajes, como cuando se hace una lista para ir al supermercado. Aquí lo que cuenta es contar que se puede hacer y que no se debe hacer para que la grandeza pueda tocar a las puertas de todos. La grandeza no es solo económica sino el bienestar de una comunidad que pueda tener a la mano lo esencial para vivir confortablemente. Y una ciudad como Pereira puede prodigar esos bienestares a sus ciudadanos si quien gobierna sabe llegar a ellos.

 

El otro día repasaba la constitución de Colombia, a pesar de que no es una constitución constitución sino una cartilla de artículos y decretos, por las fallas y errores conceptuales que tiene, quienes la hicieron no eran filósofos, ni conocedores de la materia, sino gente del montón.  En ella hay el Artículo 1 que por sí solo es una constitución. Este solo artículo encierra lo que es la columna vertebral de una nación.

 

ARTICULO 1. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general.

 

Lo demás es carpintería organizada por legisladores que la sociedad nombra para administrar los bines sociales y prevalecer el orden ciudadano.

 

LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LA NATURALEZA HUMANA

 

Zahur Klemath Zapata

 

Es incierta cualquier fecha que coloquemos  como el inicio de nuestro intelecto o razonabilidad. Mientras entendamos que todo lo que existe en el universo  es inteligente, con raciocinio propio y memoria podemos avanzar y entender el porqué de lo que existe. Desde este punto de partida podemos iniciar sobre los derechos y obligaciones que la naturaleza humana nos ofrece y podamos continuar el recorrido hacia la soledad del intelecto.

En estos días nos hemos visto enfrentados a los poderes humanos que son burbujas de agua que dan la apariencia de grandeza por su simplicidad. Pero que se estrellan y hacen más ruido en el desierto que en una calle de Manhattan.

Lo interesante aquí es que una multitud de voces de medios de comunicación se unen para protestar frente a un individuo que quiere obligarnos a aceptar la demencia de alguien que de pandillas del bajo mundo se ha empinado hacia el cetro que medio gobierna el mundo.

Cuando nuestros derechos naturales nos permite desplazarnos libremente y las fronteras que se han creado son más barreras comerciales que cercas para proteger nuestros bienes frente a los rapaces enemigos de nuestro bienestar.

En un periodo corto hemos vivido parte de la historia ya vivida de tiempos barbaros donde la fuerza bruta ha dominado sin medir el daño que se hace a tiempo futuro a la humanidad.  Pero aquí dentro de ese torbellino incrustados en su interior gravitan seres incapaces de razonar hábilmente y detener lo que sabemos que ha de llegar. Porque la historia se repite con diferentes actores en diferentes escenarios.

Los seres humanos en su proceso de añejamiento van decantando todas las impurezas para que al final la calidad de vida sea superior y no desmejorada como se podría vivir en un mundo de caos y desorden. Para allá no vamos. Hemos logrados avanzar a pesar que personajes que hoy son ilustres en la mente de muchos, mañana los reconoceremos como los que desviaron nuestras posibilidades de vivir en una mejor armonía y plenitud.

Estamos viviendo guerras constantemente y seres inconscientes se arman cada día más como una forma de expresar su poder. Pero una minoría que si ha podido entender la razón de estar aquí viven y organizan su entorno autónomamente para establecer su propia naturaleza.

Siempre ha habido una minoría que ha creído que ellos son los llamados a tomar el control de lo que está a su alrededor. Y esto se facilita porque lentamente van creando una casa donde todos ellos viven y se apoyan y llaman nación, estado, republica o reino, pero siempre son un grupo que mancilla a otros que por obligación tienen que vivir allí.

Pero la naturaleza humana dejó de ser simplemente naturaleza y a ella se le ha adicionado otros elementos que le permiten vivir con sus propios recurso y con un intelecto que antes adolecía porque las conexiones internas no se habían dado y hoy entendemos que somos seres con una capacidad intelectual que antes se desconocía.

El payaso será payaso y el circo está lleno de espectadores que solo entienden lo que ven allí porque aún son niños para entender los trucos del malabarista o el mago saca de su sobrero palomitas que vuelan libremente en apariencia y regresan a su calabozo.

Este malabarismo es el que pretende obligarnos a que actuemos para él continuar asaltando la buena fe de los espectadores y lectores.

No estamos asustados los medios de comunicación porque vemos en él a un simple desorientado que quiere orientar a quienes no tienen norte.

Quizás muchos se pregunten por qué se habla esto desde aquí, si es que eso pertenece a otro lado. No hay nada que pertenezca a otro lado si tiene que ver con la naturaleza humana.  

Los seres humanos hacen su historia y los siglos terminaran borrando las aristas que sobresalen en las rocas al igual que la historia de otros que estuvieron aquí en este planeta antes que nosotros.

 

 

 

DISCURSO DE MASÍAS AJUSTADO AL CARGO,

AL MOMENTO Y A LA ÉTICA PROFESIONAL

 

 

Gustavo Pérez González

 

Rendir un informe minucioso y detallado, sobre el real estado de la Nación, al recién posesionado Presidente de la República y de cara al pueblo, en el discurso de posesión, no solo es una obligación legal insalvable, del Presidente del Senado,  sino un derecho elemental de todo el que le cumple a la democracia al votar; para informarle al pueblo y a la comunidad internacional convocada, la verdad sobre el Estado que recibe para gobernar.

 

Mal haría él, como Presidente del Senado, de no hacerlo o de maquillar el informe, por miedo al qué dirán de los opositores o a los efectos y consecuencias futuras posteriores, que la verdad enunciada, por dura que sea, pueda de manera colateral provocar. Ese es un mandato legal, al que como Presidente del Senado no se puede sustraer; esa es la realidad.

 

Es este momento crucial de la democracia, al que los politólogos identifican como “el momento solemne de la realidad de los pueblos. Es en él, donde  la democracia demanda colocar la cara a la nación y a la comunidad internacional, sobre la realidad real, del verdadero estado de la nación”.

 

Como somos un pueblo de mentirosos, enseñados a dorar la píldora, para profundizar los males que nos agobian y darles continuidad,  pegamos el grito en el cielo, pretendiendo comerse vivo, a quien en cumplimiento del mandato legal, sacó a flote tan cruda realidad. No dijo mentira alguna el honorable Presidente del Senado, en el discurso aludido.

 

Hemos olvidado pues, “que la verdad hace libre a los pueblos, prósperos y en paz”. Que equivocados están, quienes desde las redes sociales están dedicados a rajar y rajar, de algo que se cae de su peso por si solo y sin más.

 

Que no se equivoque nadie, que hoy la Patria está protegida con dolientes dispuestos a  todo para hacerla respetar.

 

Es simple: maquillar los informes reales del verdadero estado de la nación, solo cabe en el novelón de Bety La Fea, donde el humor del engaño producido, maquillaba los informes del verdadero estado de la empresa Ecomoda para justificar los desmanes de Armando, nos sacó amenamente de nuestra triste realidad. En las cuestiones del Estado es otra cosa.

 

Felicitaciones Dr Ernesto Masías por su discurso y su impecable forma de actuar.

  

 

 

 

 

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