El Imparcial-Pagina 2

 

                                                                                                                                Pereira, Colombia - Edición: 12.471-51 - Fecha: 09-19-2018

 

 

 

Fundado el 9 julio de 1948

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1982

Director: Zahur K. Zapata - 1982 –

 

 ADMINISTRACIÓN

 

Publisher

Zahur Klemath Zapata

               
Gerente
Operativo

 Raphael Klemath

 

REDACCIÓN
 

Jefe de Redacción

Rubén Dario Varela Hurtado

 

Colalaboradores

Gustavo Alvarez Gardeazábal

Harold Alvarado Tenorio

Gabriel Jaime Caro (Gajaka)

Luis Alberto Figueroa

 

 

    Marketing

Director Comercial:

John González González

  

Diagramación

Rafael Zardar

 Roberto Gonzalez

 

Soporte Tecnológico

Aurooj Ali Khan

Muhammad Mushtaq

 

 CONTACTO

 

E-mail: director@elimparcial.com.co

     redaccion@elimparcial.com.co

    ventas@elimparcial.com.co
 

Calle. 21 7-68 Segundo Piso

 

Tel. (57) 6 348-6207

Pereira, Colombia

 

 

 

Directora: Alejandra Valencia Zapata

Colaboradores:

Gustavo Álvarez Gardeazábal

Harold Alvarado Tenorio

Zahur Klemath Zapata

Gabriel Jaime Caro (Gajaka)

Carlos Orlando Pardo

Jota Mario

-------------

correo@magazinliterario.com

 

El Imparcial es un medio informativo digital que se publica en PF en Internet y pertenece a la red de medios "Network Digital News" de propiedad de ZahurK.  

 

 

 

ECUADOR, COLOMBIA, VENEZUELA Y PANAMÁ

 

Unos políticos sin visión conducen a una sociedad para que se disperse y se convierta en enemiga de sí. La historia de estos territorios es el reflejo del manejo que le han dado los políticos y líderes durante siglos. El destino de millones de ciudadanos está en manos de personas deshonestas que han buscado apoderarse de todo lo que los rodea. La sociedad ha creído en ellos y han asimilado sus enseñanzas pensando que la imagen que ellos muestra es la real y valedera. Pero detrás de cada uno de ellos hay otro personaje completamente inverso a lo que se ve. Por eso las naciones funcionan a imagen y semejanza de ellos y de quienes los eligen. Pero la verdad es que los territorios de por sí son simplemente espacios que han estado ahí hasta que los ocupan.
La tierra nunca fue de nadie ni será de nadie. Es solo una posesión en la imaginación de quienes creen que la habitan. Por una simple razón; nadie se ha quedado con nada para siempre. Solo la han habitado por el periodo de su existencia y ahí queda.
En este vasto territorio continental lo han habita muchas especies humanas que han venido y se han ido y hoy está ocupada por gente primitiva que actúa como evolucionada.
El caso Colombia-Venezuela llama la atención. Un colombiano ejerce el papel de presidente-dictador de Venezuela y actúa como si fuera el señor de los cielos sin el menor conocimiento de la dignidad humana o como hacer las cosas bien para todos. Una sociedad que se desplaza de ese territorio y busca del más mínimo espacio para sobrevivir porque en su país no hay donde morir.
Cruzar a Colombia es simple ya que ambos son los mismos, pero hay gente de escasos recursos mentales que todo el tiempo está acusando a los que vienen como enemigos o ladrones. Pero la historia no es así. El ser desplazado implica sobrevivir. Son los gobiernos de turno que tienen que movilizar esas personas y demostrar que son más hábiles en el manejo de la situación que desde donde vienen. Ellos son una fuerza laboral e intelectual que está dispuesta a laborar según los acomoden. Esta es una oportunidad para desarrollar más industria, tecnología y negocios de todas las formas. Cada inmigrante trae consigo experiencia y habilidad para trabajar o por lo menos dispuestos a trabajar según las necesidades.
Ellos al verse desprotegidos y sin ninguna garantía ofrecen su labor a lo que les ofrezcan para poder sobrevivir en medio de esa avalancha de necesidades.
No hay que mirar con odio o desprecio a los que llegan, las grandes naciones han crecido con una dosis de emigración y de voluntad de quienes están ubicados para hacer crecer lo que hay para beneficio de todos.

Estas tres naciones son un solo territorio original que fue dividido por gente ambiciosa que pretendió poseerlo todo y que hoy están en polvo de los caminos sin la posibilidad de un retorno. El gran comercio que podría existe solo en los tres llenaría las arcas de todos los que están ahí. Como decía Simón Bolívar, “mirad al norte”. Porque allí en vez de separse se unieron y hoy son 50 naciones autónomas bajo una constitución.
 

 

 

EL VOTO DE OPINIÓN TIENE QUE CONTINUAR UNIDO,
VOTANDO CON RESPONSABILIDAD

 

Gustavo Pérez González
 

El principal error cometido por la clase política colombiana en las últimas tres décadas, consiste en haber renunciado al trabajo colectivo y público, al poner en movimiento el desarrollo económico y social al gobernar.
Acabaron con las empresas industriales y comerciales del Estado. Desaparecieron toda intención de empresas de economía mixta, se dedicaron a vender la totalidad del patrimonio público hasta hacer de esto una política pública de Estado, renunciaron a la producción de bienes y servicios, implantando el desempleo masivo creciente, condenando al grueso de la nación a carecer de ingresos permanentes, de capacidad de consumo y de tributar.
Se dedicaron a vivir del tributo por todo, del endeudamiento público desaforado y del despilfarro del erario público, hasta hacer a La Real Majestad Soberana del Estado, inviable, intimidante, lejos de toda confianza y credibilidad.
Invirtieron todos los principios morales y éticos, sacaron a Dios de las aulas de clase y a la urbanidad, la cívica, las escondieron del grueso social alcanzando un tejido social e institucional enfermos, que no sabe que quiere ni a donde llegar; oscilante, tambaleante, gaseoso, amorfo y díscolo, lejos de toda realidad.
Despojaron a las empresas de servicios públicos domiciliarios de la condición inamovible de instrumentos alimentarios de todo proceso vivo y activo, las endeudaron hasta hacerlas inviables, las rodearon de costosas nóminas y contratación paralela y lo peor, las vendieron al capital inversor, que lejos de todo compromiso sano, desbordaron los costos facturados hasta hacerlos impagables, acabando con todo equilibrio factico productivo. Perdiendo todo margen de utilidad posible, haciendo inviable todo proyecto productivo a emprender, arruinando los existentes, acabando con cuanta oportunidad posible hubiera para crecer.
Como negar que hicimos de estos, fuentes directas generadoras de riqueza y alta rentabilidad al servicio del interés particular, que obtiene descomunales utilidades año, arruinando por completo el bienestar social, colocando en peligro la vida misma de la comunidad e impidiendo crecer en orden conviviente y en paz.
Como negar que la clase política de Risaralda hizo exactamente igual, perdiendo la vocación industrial que teníamos, creando un holocausto laboral imperdonable, obligando a más de 450 empresas a cerrar, quebrar o abandonar la ciudad y la región. Hoy Pereira luce oscura, siniestra, acechante y sombría.
Los costos facturados y la mala estratificación impiden mostrar la ciudad iluminada. Todo lo hermoso que tenemos para mostrar pasa desapercibido, en medio de la oscuridad. Los altos costos facturados no dejan prender los bombillos. ¡Como por Dios! Curiosamente los barrios pobres parecen un altar de corpus, claro subsidiados, no pagan mayor cosa y producen tristeza en vez de riqueza y bienestar.
Como creer que podemos seguir respaldando en las urnas tanta maldad. El voto de opinión tiene que continuar unido, votando diferente y con responsabilidad de cara al futuro.

 

 


"GLIFOSATO" PEÑALOSA

 


Gustavo Álvarez Gardeazábal

Después del incalificable arboricidio cometido por el alcalde Peñalosa en las calles de Bogotá, con la complicidad miserable del Jardín Botánico y el silencio cobarde de los senadores Cabal y Varón Cotrino y de todo el elenco de congresistas elegidos por Bogotá, solo me quedan dos conclusiones vergonzantes .La primera que los millones de bogotanos tienen una enfermiza tendencia, sexual y anímica, hacia el cemento. Los excita, los vuelve emprendedores ,pero los achicopala hasta convertirlos en incapaces de protestar, de salir a las calles, de pararse frente al Palacio Liévano a decirle a Peñalosa que tenga vergüenza y se vaya.

La segunda, es que de ahora en adelante el alcalde bien puede pasar a la historia con el sobrenombre de “Glifosato” porque su accionar como burgomaestre ha resultado tan dañino con los árboles como dicen que lo es el herbicida, o acelerante celular sistémico contra cualquier ser vivo vegetal.Yo no creo en lo que dicen los gringos y el senador Ospina,que el glifosato produce cáncer. Y no lo creo porque por décadas el glifosato fue usado ( todavía algunos ingenios lo usan) como “madurante” y esparcido por avionetas antes de todas las cosechas de la caña de azúcar en el valle geográfico del rio Cauca. Y, durante esas décadas,no existe estadística que demuestre que los vallecaucanos tuvimos un aumento evidente de enfermos de cáncer. Pero que hace daño, hace daño, como Peñalosa a Bogotá y sus habitantes. Y el hecho de que tal vez los ingenios azucareros dejaron, casi todos, de usarlo como acelerante de la caída de la hoja de la mata de caña, no les quita responsabilidad en lo que los científicos puedan descubrir en el futuro sobre la tara que nos causó a los vallecaucanos.Como también , en poco tiempo, descubrirán la emasculación que Peñalosa causó a los bogotanos con su manía arboricida.
 

 

 

 

 

 

 

© Copyright 1948-2018 - El Imparcial.com.co

Si usa los servicios de este periódico digital, usted acepta nuestros Términos de Servicio y condiciones.

El formato e idea de este periódico en PF es un copyright de ZahurK.

Si esta interesado en licenciar este formado e idea, favor comunicarse con los editores

--\\ 0 //--