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LÓGICA QUE FUNCIONA EN LA MENTE DEL POLÍTICO

Dic. 20-2018
 
Las mentes que tienen la capacidad de abarcar un basto territorio abren avenidas y cierran caminos que no conducen a ningún sitio a una sociedad que desea establecerse en propiedad.

Nuestros padres de la patria carecían de ese sentido y percibían como normativa pertenecer a un patrón o reyezuelo que ser autónomos e independientes.

Colombia y Venezuela deberían ser un solo territorio, país o nación. El uno lo maneja un Duque y el otro un colombiano que no se ha podido madurar. Y ambos gravitan en las mismas raíces y colores de bandera.

Pero los enemigos de las cosas buenas siempre están discriminando y sembrado el odio para que nada funcione.

Esas costumbres son ancestrales que no han dejado prosperar a nadie. Pero nadie quiere hacer las cosas bien, siempre están sembrando odio y enemistades como si sintieran placer como un orgasmos o una eyaculación espontánea al ver como las cosas no funcionan en su entorno.

Es esa mentalidad sicopática que la sociedad ha desarrollado de tanto amasar una vida que no va para ningún lado, pero se esta viviendo siempre de lo prestado.

Ningún equipo de personajes en los dos países se han sentado a pensar en lo macro y desarrollar una estrategia que conlleve a unificar este gran territorio en una sola zona que permita a todos ser productivos y aprovechar el conocimiento de ambos para vivir en plenitud.

La expectativa de vida de los países se esta acabando y nadie se ha dado por enterado. Rusia el país más extenso del mundo solo tiene 144.5 millones de habitantes. El crecimiento de EE.UU. es del 0.06%. y Colombia perdió en el último conteo 8 millones de habitantes y sigue perdiendo.

La incapacidad de administrar un pequeño territorio con un puñado de habitantes es lamentable, pensar en algo positivo es imposible y llegar a una meta en que todos puedan participar, es igual que pensar que estamos muy bien en la caverna que vivimos.

Sigamos rastrillando la piedra que al final vamos a encender la hoguera para todos podamos salir de la encrucijada en la que nos metieron nuestros ancestros.
 

¡SE NECESITAN CORAZONES BAJO LAS TOGAS!

Por: Carlos Alberto Ramírez Cardona.

Oficio difícil, sacerdotes solemnes de una muy especial religión laica ¡Los Jueces!
En vez del mazo, el autoritarismo, y la cortante norma, se necesitan jueces humanos, que tengan un corazón bajo la toga. Trajinados en mil batallas, muchos de ellos, se tornan insensibles, tiránicos y casi despóticos, olvidando su misión y sacralidad; otros, dan rienda suelta a sus más dormidas pasiones, neurosis y complejos, llenos de ego, profiriendo fallos cuestionables, y prejuiciosos; nadie parece escapar a sus propias constelaciones, arquetipos y conceptos, apartarse de ello, es una rara virtud, son tan solo frágiles mortales , con la tremenda carga de juzgar a otros hombres, que los coloca de por sí, en un alto pedestal moral muy exigente. Nuestra justicia atraviesa por una de las peores crisis de la historia; prosternada y yaciente como vulgar hetaira en el lecho de la corrupción, se revuelca lujuriosa y al mejor postor; los fallos valen, las jurisprudencias igual, la designación en los altos Tribunales también tienen precio, nada es gratuito, siendo los peores, los jueces corruptos y venales; todo ello, como resultado de un país sin conciencia y escrúpulos, donde el gobierno anterior, permeó todas las ramas del poder público y toda la sociedad Colombiana, mancillando y escupiendo el principio de autoridad, guillotinando la Constitución, las leyes y el Estado de derecho con abundante mermelada, que brotó generosa e irresponsable del erario público, generando una ideología avasalladora de irrespeto y mofa de estos sagrados principios.
El cuestionamiento a los diferentes exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia —Leonidas Bustos, Francisco Ricaurte y Camilo Tarquino— para blindar decisiones y absolver en casos de parapolítica y corrupción, sin olvidar a Jorge Pretelt, el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno y ahora el más reciente, este sí en ejercicio, Gustavo Enrique Malo, que realmente, no es malo, ¡en absoluto!, ¡es perverso!, desacreditan las otrora sin mácula cortes de justicia, que con sus jurisprudencias maniqueas y sesgo diabólico quieren posar ahora de garantistas y justas.
Es menester recuperar al verdadero Juez; al hombre recto, sin tacha, sin mácula, probo, honesto de sólidos valores morales y espirituales, imparcial y objetivo, y a la vez; un juez humano y cercano al dolor de su pueblo, donde de verdad palpite un corazón de carne y hueso, bajo sus togas.
“El juez no solo debe ser docto en la ciencia del derecho, sino versado en todas las ciencias y estudiar la vida profunda del hombre, y ha de ser bueno si aspira a ser justo, y aún imponérsele como norma la indulgencia y la piedad. Con razón se ha dicho que la justicia transida de piedad es más humana y justa” (Jiménez de Azúa)
 

¡VOLVIERON!!

Gustavo Álvarez Gardeazábal

Dic 20 2018

Durante los últimos meses los duquistas han estado ondeando la bandera de que el Congreso no les ha funcionado porque El Principito les quitó la mermelada, es decir los auxilios parlamentarios, mejor dicho, los cupos indicativos con los cuales se premiaba o negociaba con los congresistas su voto a la hora de aprobar las leyes. Aunque lo oculten, a principios de esta semana, dentro de los paquetes constitucionales aprobados, los senadores y representantes ,apoyados claramente por el ejecutivo a través de sus ministros y de una que otra guitarreada presidencial ,aprobaron la constitución del FONDO DE INVERSIÓN DE INICIATIVA CONGRESIONAL, proveniente del Presupuesto General de la Nación, para los proyectos específicos de los congresistas en sus regiones los cuales deben ser sustentados ante el Departamento Nacional de Planeación.

En otras palabras, volvieron los auxilios parlamentarios, volvieron los cupos indicativos y está de nuevo entre las tetas de la vaca ordeñada la mermelada oficial, que va a ser tanta, pero tanta, que alcanzará un 20 % del presupuesto nacional .Peor no le podría haber ido al país. Primero porque con un gobernante tan desacreditado esta consagración constitucional de la mermelada entra en total contradicción con la palabra empeñada ante los millones de compatriotas que votaron por él, y a los que les dijo una y otra vez que acabaría con ella. Y segundo, porque si todos admitimos que el gran problema del país es la corrupción y que la madre de la corrupción es ese sistema maldito de comprar el voto de los congresistas dándoles aportes del presupuesto, estamos elevando a la categoría de instrumento legal del poder el ejercicio corrupto del mismo. Ahora si nos jodimos de verdad.