El Imparcial-Pagina 6

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			Las 3 del tintero de Gardeazábal Mayo 2-2019 LOS EQUIVOCADOS ESFUERZOS DEL GOBIERNO URIBE/DUQUE EN HACERNOS CREER QUE NO HAY PAZ Colombia firmó, con el apoyo y presencia de padrinos internacionales, un pacto de paz con las Farc. Por un vanidoso error del presidente Santos las comisiones que negociaron ese final de la guerra no estaban integradas por partidarios del expresidente Uribe y, como al final del ciclo le entregaron a Santos el Nobel de Paz, tan valioso pacto de entendimiento no fue presentado como un acuerdo nacional y quedó apenas convertido en la paz de Santos, no de Colombia. Para acabar de completar y en un acto democratero pretendieron que el país le diera aprobación en un referéndum y eso no se consiguió. De aquel momento para acá, el expresidente Uribe ha atacado en forma machacona tal convenio y desde el gobierno de su ahijado el señor Duque lo han bombardeado jurídica y mediáticamente y en forma tan grotesca que internacionalmente han terminado convertidos en enemigos de la paz. Ahora quieren vendernos la idea de que nunca hubo paz y apelando a la existencia de grupúsculos del ELN y distintas Bacrim que el ejército bajo el mando de Duque no parece combatir decididamente, apuestan a que el país vuelva en breve a la guerra. A LA POLICÍA LA TIENEN HACIENDO LO QUE NO ES Ante la necesidad de complacer al gobernante que dictó un decreto modificando la ley de la dosis personal, y aleteados por las pingües ganancias que deja la aplicación del absurdo Código de Policía que nos aportó como herencia el señor Santos, los policías de Colombia se han dedicado a hacer lo que no es. Por las redes se han visto repetidos videos de policías persiguiendo a los vendedores ambulantes o requisando absurdamente a cuanto transeúnte creen sospechoso, no para prevenir el delito sino para decomisarle su dosis personal y satisfacer el capricho de quien gobierna. Y ni que decir de los retenes en las carreteras, especializados en detener los carros de alta gama pero dejando pasar a los asaltantes de buses, como sucedió esta semana con un trágico balance en un bus de Expreso Trejos entre Cali y Palmira. Mientras tanto, la zozobra reina en las ciudades donde ladrones, atracadores y sicarios siembran el terror y repletan los muertómetros con que miden la seguridad o precipitan el pánico en los hogares que no tiene medición alguna. BARRANQUILLA Y CARTAGENA AGARRADAS DE LAS MECHAS POR EL CANAL DEL DIQUE La eterna batalla entre cartageneros y barranquilleros pareciera que ha retomado fuerza. Desde cuando Cartagena construyó en tiempos coloniales y bajo el patrocinio de la corona española el Canal del Dique y al puerto marítimo unió por esa vía, magnifica y majestuosa para aquella época, la capacidad de ser puerto fluvial, comenzó el enfrentamiento. Barranquilla no era nada entonces, pero a principios del siglo XX cuando se le despertaron las ganas de ser puerto marítimo y fluvial al mismo tiempo, arrancó con otra monumental obra, la de Bocas de Ceniza y año tras año dragando el siempre sedimentado rio, busca y encuentra que el puerto de Barranquilla cumpla las mismas funciones que Cartagena. Por estos días un barranquillero furioso, Carlos González Bassi, presidente de la FITAC las ha emprendido contra las obras que el departamento de Bolívar está realizando a un costo milmillonario en el Canal del Dique alegando pendejísimamente que esas obras harán perder competitividad al puerto de Barranquilla y que deben suspenderse. ¿Qué se estarán creyendo a estas horas de la vida los barranquilleros?	Trasporte Público una barrera más para el discapacitado Por: Hugo Castro Ríos Es absolutamente claro que vivimos en una de las ciudades con mayor proyección de nuestro país y estratégicamente ubicada en el contexto nacional, con una topografía, clima y ambiente amigable, aún así faltan muchas cosas por mejorar y una de ellas es la accesibilidad al transporte público a la mayor cantidad de habitantes posible y en este caso quiero referirme específicamente a un gran segmento, las personas en situación de discapacidad. Y es que aunque se cuenta con 44 rutas de transporte urbano, 28 de transporte masivo de MEGABUS y alrededor de tres mil taxis, sin contar el transporte informal, pareciera insuficiente para brindarles un servicio básico de calidad a las personas con discapacidad y la razón principalmente es el asunto de barreras de acceso y actitudinales. El tema se agrava si tenemos en cuenta que un 6,8 de los pereiranos y pereiranas que representan alrededor de veintiseismil personas son discapacitados de los cuales el 93% pertenecen a los estratos 1,2 y 3 lo que significa que deben utilizar el servicio de transporte público para movilizarse. Aun así, se puede contar con los dedos de la mano los vehículos que están adaptados para prestar un servicio como se debe a las personas discapacitadas y se agrava con la actitud de discriminación que muestran muchos conductores. En este caso solo el 100% los buses verdes articulados cuentan con acceso a una silla de ruedas cada uno y algunos asientos especiales más. Si hablamos de los alimentadores, solo algunas unidades prestan este servicio y la mayoría de los casos la persona que utiliza silla de ruedas debe informar con anticipación que necesita utilizar el servicio y aun así muchas veces no prestan el servicio o algunos lo hacen a regañadientes. Con relación al servicio de buses urbanos, es casi imposible que presten el servicio, pues no cuentan con la adaptación necesaria y los conductores están obligados a cumplir con tiempos específicos para recorrer la ruta asignada y atender personas en esta condición les quita demasiado tiempo; y ni que hablar del servicio de taxi, que aunque algunos prestan un servicio de muy buena calidad, la mayoría le sacan el juste a atender usuarios por lo que es normal ver a personas discapacitadas por largos espacios de tiempo esperando que conductor se digna prestarles el servicio y en muchas ocasiones tienen la osadía de preguntar: “La silla también va”? Podemos esperar que esta situación mejore? Lamentablemente mucho depende de la voluntad política y de la presión y concientización de las personas convencionales. Además es preciso que las organizaciones de personas con discapacidad realicen un trabajo más preciso y presenten propuestas serias y fundamentadas y que no se conformen con “los pañitos de agua tibia” de los gobernantes de turno que utilizan la discapacidad como tema de campaña y a la hora de ejecutar programas solo se ven paseos, comidas e invitaciones a foros infructíferos. Nuestra querendona, trasnochadora y morena perla del Otún podrá mostrar un progreso real realizando un trabajo que sea incluyente y para ello se debe trabajar en la eliminación de barreras físicas y de actitud.