Dallos, artista del color puro

Por: Germán Ossa

Este joven artista trabaja intensamente su obra, la que no es capaz de definir en género o Escuela alguna porque dice, ella le sale sencillamente del alma y ésta no pertenece a género o escuela alguna. Es sencillamente un apasionado del arte, como lo es por la vida misma.

La familia, lo más importante

Es un artista que participa en todas las exposiciones a las que uno le invita y no tiene requerimientos para hacerlo, pues su espíritu bonachón, noble, colaboracionista y solidario, lo obliga a ser generoso para con toda invitación.

Igual hace un Quijote que un bodegón o un desnudo y hasta una obra no figurativa o abstracta como le dicen algunos, o copia con lujo de detalles una obra clásica por complicada que parezca.

Maneja los pinceles y la espátula muy profesionalmente y sus colores (o paleta personal) son muy únicos.

Hernando Dallos ha viajado por muchas partes del mundo y a Colombia casi que la ha recorrido toda, de ahí que muchas de sus pinturas tienen que ver con la música vallenata, llanera, salsera, tanguera y paisa y con la paisajística y costumbrista de todas las regiones.

Es un joven enamorado de su mujer, su hija, su padre y el arte. Está siempre dispuesto a mostrar su trabajo, sus creaciones, sus pinturas. Uno lo encuentra en el corredor del Hospital “San Jorge”, en un Centro Comercial, en los grandes pasillos de la Fiscalía o el Palacio de Justicia, allí donde acaba de inaugurar un Homenaje a la Paz y a la Justicia.

Sus paisajes son cálidos y románticos y los ambientes que crea y recrea tienen que ver con la alegría y la nostalgia que poseemos los colombianos en todas sus dimensiones y manifestaciones.

Un trabajo impecable, todo un profesional

En la actualidad tiene algunas de sus obras exhibidas en la bella sala de arte que da la bienvenida a los diputados en la Asamblea Departamental, allí sus bodegones repletos de figuras arqueológicas en ocres y dorados precisos, dan plena fe de lo que pretende este artista con su trabajo plástico.