Berónica con "B" una luz de aprendizaje para el braille

Por: Rubén Darío Varela

Aunque la mayoría de mujeres que tienen este nombre lo escriben con V, Luz Berónica Salazar Sánchez afirma que el suyo en particular se escribe con B, siendo esta una característica que marca la diferencia respecto de las demás.

Y cómo no habría de ser así, si es que pese a que Luz Berónica (con b larga) no puede ver, marca la diferencia por ser paradójicamente la luz de todas aquellas personas que desean aprende r a usar el braille, el sistema de lectura y escritura para las personas invidentes.

Narra Luz Berónica que ya acumula seis años y medio dictando clases de braille en la denominada Sala Conectando Sentidos de la Biblioteca Pública Ramón Correa Mejía y que hace parte del proyecto de inclusión social apoyado por el Ministerio de las Tic a nivel nacional.

“Se trató de una experiencia totalmente nueva para mí porque nunca antes había tenido la oportunidad de trabajar, sino que me dedicaba de tiempo completo a terminar de estudiar mi carrera de pedagogía infantil en la Universidad Tecnológica de Pereira”, expresó Berónica.

Su carisma

Pese a la falta de experiencia, su carisma y buena actitud convirtieron a Berónica en todo un referente y guía para aprender el braille, no solo para aquellas personas invidentes que se benefician con la realización de estos cursos, sino también otro tipo de personas, quienes pese a no ser discapacitados aprovechan la sabiduría de Berónica para aprender la forma de uso del braille.

Ese es el caso por ejemplo de María Camila Orozco, una chica de 23 años de edad, licenciada en bilingüismo, quien aprovechó la realización de este curso con el fin de aprender técnicas de aprendizaje del manejo del braille.

Tanto María Camila, como otros compañeros que asisten a los cursos de enseñanza de Braille agradecen el esfuerzo de enseñanza de Berónica (con B), una mujer de 32 años y quien pese a tener una discapacidad visual se las ha

arreglado como sea para sacar adelante sus estudios.

Su sacrificio

No en vano, en Luz Berónica aún continúan intactos los recuerdos de las in numerables veces que se valió de la ayuda de compañeros guías en la universidad para cumplir con sus estudios, porque según ella, era la única invidente del programa de la carrera, pero la exigencia era igual a la del resto de sus compañeros.

Sin embargo, al hecho de graduarse en la carrera de pedagogía infantil en la U.T.P a Luz Berónica se le suma otro logro y quizás, el mejor que ha conseguido en su vida, el de ser mamá de Laura, una niña estudiante, quien también indica sentirse orgullosa de su mamá.

Y todo gracias a que madrugada, tras madrugada, Luz Berónica está cómo se dice al frente del cañón, lista para la batalla de un nuevo día, despachar a su pequeña Laura al colegio y a su esposo al trabajo, para luego valerse de un bastón y llegar hasta las instalaciones de la sala Conectando Sentidos para emprender un nuevo día de trabajo y enseñar a personas a bonita labor del manejo del braille.

Luz Berónica por lo pronto espera continuar ejerciendo esta bonita labor diaria con el fin de lograr que cada vez más sean las personas que se motiven aprender esta fabulosa técnica de lectura y escritura para las personas que son invidentes y para otras que  deseen aprender dicha técnica de manera gratuita en la Sala  Conectando Sentidos de la Biblioteca Pública Ramón Correa Mejía.