El Imparcial-Pagina 6

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			Tesillo nos recordó a la Colombia de Andrés Escobar Por: Rubén Darío Varela Amargo fue para los colombianos la eliminación de la Selección Colombia de la Copa América que se disputa en Brasil tras la caída de la tricolor nacional que cayó 3-2 desde la instancia de los penales ante su similar de Chile en los cuartos de final de este certamen deportivo. ¿Qué fue amarga la derrota? Claro que si ¿Qué Tesillo no debió cobrar el último penal siendo tan inexperto frente a otros jugadores de mayor nivel? Por supuesto que la crítica es válida. Lo cierto del caso es que nada, pero nada justifica el hecho que este jugador de la Selección Colombia haya recibido en estos dos últimos días serias amenazas contra su vida. La verdad es que es triste darse cuenta que pese a que han transcurrido más de 25 años de aquel fatídico episodio en el que el jugador colombiano Andrés Escobar fue asesinado tras cometer un penalti en el mundial de Estados Unidos 1994, todavía existan personas ignorantes, llenas de odio y violencia que consideran que un error en un partido puede ser una causa para quitarle la vida a una persona. Con este hecho pareciera que aun estuviéramos en la época de los años de los 90, la época de los narcos y de Pablo Escobar Gaviria que le transmitían al mundo la realidad de una Colombia que más bien era como un sinónimo de barbarie, de muerte, de sangre, de intolerancia, de ignorancia. En fin; la noticia ya trascendió las fronteras y ha sido tan seria que en las últimas horas en rueda de prensa, uno de los jugadores estrella de la selección de chilena, Arturo Vidal anunció su total respaldo y solidaridad con el jugador colombiano, calificando este hecho como reprochable ante los ojos del mundo. ¡Qué vergüenza! Es muy triste que esta noticia que ya es de carácter internacional se convierta en una oportunidad más que contribuya a fomentar la fama de Colombia de un país violento e intransigente, justo cuando se están haciendo todos los esfuerzos desde la política, los deportes, el cine, el turismo y todos los ámbitos para demostrar que somos un país, tolerante y pacífico. En síntesis, en mi concepto nada pero nada justifica amenazar con quitarle la vida a un ser humano y mucho menos cuando se trata de un partido de fútbol, porque aunque estábamos muy ilusionados con la Selección Colombia, este suceso no podía ir más allá que una simple sensación de derrota. Además, adentrándome en el tema futbolístico, considero que el	verdadero culpable (qué no sé quién fue) de esta catástrofe que le pasó a Colombia en la Copa América, más allá de Tesillo, fue de la persona que realizó la lista de los cobros de penalti. ¡Por Dios! Como es posible que habiendo tantos jugadores en la Selección Colombia de nivel mundial le dejen la responsabilidad a un jugador de menor jerarquía como William Tesillo de cobrar el quinto penalti que define la clasificación o eliminación de la Copa América. Vaya uno a saber quién fue, pero la verdad es que les faltó viveza en la estrategia de los cobros desde el punto de pena máxima. Ahí estamos pintados, Colombia en pasta. ASESINOS DE BALLENAS Gustavo Álvarez Gardeazábal julio 3 2019 Aun cuando sobre la historia del Japón no hemos sabido mucho en Colombia, ni siquiera en el Valle, donde se instaló hace décadas una colonia que se nutrió de la sangre criolla y nos alimentó con sus saberes agrícolas ,se ha tenido una noción general en este país y en el mundo, de que se trata de una cultura avanzada y respetuosa de la naturaleza y de las creencias ajenas. Su éxito descomunal después de la derrota en la segunda guerra mundial, con tan poco territorio y tan pocos habitantes, rediseñando su propio presente para adentrarse a un futuro que resultó envidiable ,nos dio oportunidad de tener carros, electrodomésticos y maquinaria de todo tipo de excelente calidad. Como sufrieron las consecuencias de los generales ultratradicionalista que divinizaban al emperador mientras le mamaban gallo y lo llevaban a guerras imposibles, ganaron cruelmente la guerra contra Rusia a principios del siglo XX y se aventaron a atacar Pearl Harbor para irse de bruces a quedar vueltos añicos con las dos bombas atómicas que estallaron en Hiroshima y Nagasaky y nos dejaron una huella de dolor que no se ha borrado todavía pero que tal vez facilitó el perdón de occidente por sus crueldades. Ahora este mismo país que nos trajo la Toyota y la Mitsubishi, la Sony y la Hitachi y no se cuantas empresas más que nos cambiaron la vida, han resuelto volver a asesinar ballenas para su explotación comercial y su deleite gastronómico en ayudar a destruir la naturaleza .Como esos animales son tal vez los mamíferos más inteligentes y están en vía de extinción, no se entiende la absurda y criminal medida de los japoneses. Habrá que solicitarle a los ecologistas, encabezados por Greenpace ,que hagamos un boicot total en el resto del mundo contra todos los productos japoneses. Quizás aprendan así ya que las bombas atómicas se les olvidaron.