La Competividad del Eje Cafetero

del más fuerte y esta situación de por si causa desigualdad en la competitividad. Esta situación hace que las políticas industriales regionales y los nuevos sectores no deben, por tanto, concentrase solo en la generación de medianas industrias, sino procurar, más bien, suscitar mejoras en la productividad general, sea a través de hacer más productivas las empresas ya existentes (haciéndolas crecer, por ejemplo) o por medio de fomentar la transferencia de recursos de estas a otras empresas más productivas.

SI ESTO PASA EN LA INDUSTRIA, QUE SERÁ DEL SECTOR DE LA AGRICULTURA
 

Las condiciones del terreno y los procesos históricos alrededor de la economía de la agricultura y en especial la cafetera han hecho que la actividad económica rural se concentre en los cultivos agropecuarios y que actividades como la ganadería tenga un menor peso.

Por ejemplo, para Fedegán, los departamentos de la Ecorregión tienen hatos de lechería especializada. En esa medida, si bien tienen un sector lechero con potencial, la oferta de productos cárnicos aun parece bastante rezagada con respecto a otras regiones del país. Esto se evidencia en el inventario bovino, en el que el conjunto de los departamentos de la Ecorregión resultan tener apenas un poco más del 9% del hato del país, cerca de la misma cantidad que, individualmente, departamentos como Córdoba o Antioquia. Todo esto sugiere que, además de estar especializada, la producción ganadera en la región es poca.

Aunque nuevos cultivos han ido consolidándose en la región, el café sigue siendo el producto sobre el que gira la economía rural de la región, lo cual no deja de ser preocupante, ya que si bien se han logrado mejoras importantes en términos productivos, las condiciones externas han llevado a una tendencia de largo plazo en el precio muy marcada a la baja y las pocas políticas para que el sector genere valor agregado al café.
 

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Ecorregión depende de la oferta que pueda brindar en turismo para alcanzar mayores niveles en la generación de empleo,

Uriel González Gómez

La región del eje cafetero aporta el 4% del producto interno bruto nacional y a pesar de la existencia de distintos sectores que ayudan a generar desarrollo, la industria aparece como un generador de mediana importancia, uno de los factores que hace que la industria regional tenga este fenómeno es que, se concentra, prioritariamente, en la producción de bienes de consumo de poca sofisticación.

En ellas predominan los procesos de transformación simple. Así, la actividad en las industrias altas en conocimiento (fabricación de sustancias químicas industriales; refinerías de petróleo; fabricación de maquinaria, aparatos y suministros eléctricos, sistemas informáticos; y equipo y material de transporte) es poca.

Incluso en el departamento del Quindío dicha rama es prácticamente inexistente.

Además a esta situación se presenta un fenómeno, que hace que se concentre la producción de bienes de baja innovación y conocimiento, situación que no está generando competitividad en la región y la mayor parte de ella se ha tratado de una industria mediana.

En gran medida la industria en los depar-tamentos que componen la Ecorregión Eje Cafetero está compuesta por empresas con entre 11 y 50 empleados. Como caso llamativo está Risaralda, donde la densidad industrial en empresas de más de 50 empleados es bastante mayor a la del resto de departamentos de la Ecorregión, pero no es suficiente.
 

SE VE AFECTADA LA GENERACIÓN DE EMPLEO

Los departamentos de la Ecorregión en gran manera presentan variaciones en la generación de empleo, pero la situación es preocupante, estos departamentos se están trasladando a otros tipos de mercado gracias a los diferentes fenómenos económicos y sociales que juegan a nivel nacional, y el turismo aparece en primera

plana, eso quiere decir que la Ecorregión depende de la oferta que pueda brindar en turismo para alcanzar mayores niveles en la generación de empleo, esta situación debe desencadenar un debate social y económico que involucre tanto a la empresa como a los gobierno locales, pues estamos hablando de la importancia, no solo de generar empleo digno, sino de generar competitividad en el sector de la industria y no quedarnos solo con la idea de que ocupamos mayor cantidad de personas, y es que la productividad y la capacidad en la generación de empleo depende en gran manera de las empresas.
 

Es aquí donde la competitividad juega un papel fundamental; las empresas más grandes son más productivas que las pequeñas, ya que permiten el aprovechamiento de economías de escala en la producción y asumir grandes costos fijos relacionados con la investigación y el desarrollo. Además, las pequeñas y medianas firmas no hacen un uso más intensivo de mano de obra y no ofrecen empleos de mejor calidad.

Este fenómeno también involucra el turismo, pues no se aplican políticas que ayuden a desarrollar de manera organizada un nuevo sector que hace parte de la economía, sino más bien la Ecorregión está empezando aplicar la ley