Pereira con majestuosidad turística
 

alrededor encontramos cascadas, se pueden avistar aves con la ayuda de uno de los guías que hay en el refugio, no olvidemos que Colombia es el primer país con variedad de aves.

Uno de mis mejores días o quizás noche, fue cuando en uno de los festivos del mes de Julio, subí al refugio para disfrutar de unas mini vacaciones sin gastar mucho dinero, resultó ser que esa noche hubo lluvia de estrellas, dentro del refugio hay un saloncito con chimenea y allí socializando con los demás huéspedes, a eso de las 11 de la noche a través de las ventanas vimos una estrella fugaz, pero era tan grande que se veía como una bolita amarillosa cruzar y desparecer y así al rato cruzó otra y otra más, lo que nos hizo salir del refugio a aguantar frío, pero era tanta la emoción, que las 6 personas que estábamos allí, gritábamos cuando veíamos un meteorito cruzar, como si con eso las pudiéramos atrapar, otraaaa, gritábamos todos y brincábamos de la alegría, nos fuimos a dormir cuando la actividad mermó, eran las 3 de la mañana.

Siguiendo con la descripción de este paseo verde, si no se desea pernoctar ahí en La Pastora, tipo 2:30 de la tarde se debe comenzar a bajar, entendiendo que la bajada es más fácil y toma menos tiempo, la idea es llegar justo antes de que salga la última Chiva de Regreso a Pereira, esta sale a las 5 de la tarde desde El Cedral, no la pierdan, si los deja por descuido, solo resta que algún buen humano te acerque al pueblo en su vehículo particular o seguir caminando hasta Pereira y quién sabe a qué horas es que lleguen.

Ir a La Pastora, recorrer este mundo verde que nos rodea, hacer esfuerzo físico, respirar el aire mañanero y aguantar frío, como no, hace de este paseo, uno de los mejores que se puedan tener, y si se tiene una buena compañía para darse calor, ni se diga, será uno de los paseos que realicen muchas veces, no importa la edad, solo se necesita poder caminar, a paso lento o rápido, cuando menos se piensa, se llegó.

Pereira un encanto natural

Foto radiònica

Este paseo que puede realizarse un domingo, eso sí madrugando, que no le coja la pereza

Victoria Zapata

El eje cafetero tiene cercano el Parque nacional de los Nevados, con su nombrado Nevado del Ruiz que dejó de ser nevado cuando se despertó el “león dormido”, el Volcán del Ruiz por allá en el año 1984, desde entonces la nieve ha mermado, pero generalmente en los meses de Enero o Febrero la temperatura desciende más y es posible ver alguna nevada si se sube al Nevado.

Una pequeña zona perteneciente a este gran parque de los Nevados es una zona boscosa a una altura que va desde los 1850 msnm hasta los 2600 msnm, lo que significa que es algo fresquito, recorrer Ucumarí requiere entonces ir abrigados y con buena lonchera para alimentarse, porque no es que haya la panadería en la esquina para tomarse un buen tinto, hay si acaso alguna casas campesina donde es posible quizás, si los dueños de casa así lo desean, ofrecerte alguna tasa de aguadepanela caliente.

Para ir a Ucumarí se coge la chiva, ese bus emblemático lleno de colores y dibujos, donde no existe una puerta ni registradora, pero si varias filas de asientos para compartir cómodamente sentados, nadie va parado, salvo alguno que desee llegar a su destino y ya no haya cupo y decida ir colgado literalmente de la chiva, cosas que hoy, con la seguridad social y los riesgos profesionales y la amenaza de una posible demanda en caso de que se caiga y se parta una pierna, ya no es permitido como lo era antes, quizás, desde antes de entrar la ley 100 de 1993 de seguridad social, como ha cambiado el mundo, el mundo colombiano por supuesto.

Cuando monté por primera vez en una chiva rumbo a El Cedral, iba con el primer amor, abrazados como si fuéramos los actores de cualquier película romanticona, como no pudimos coger puesto, nos subimos al techo y ahí en medio de bultos, vimos el panorama libre de rejas y ventanas que estorbaran el paisaje, árboles, brisa, un sol matutino de las 9 de la mañana, si, definitivamente ha sido uno de mis mejores paseos, la libertad en pleno y el amor.

Como iba diciendo, se coge la Chiva que va al corregimiento de La Florida y más allá hasta El Cedral que es el último lugar a donde llega la carretera, también se puede ir en vehículo propio, pero a veces cuando hay invierno, la carretera se vuelve lodosa y comienza a destaparse severos huecos que hace que el carro sufra uno que otro raspón, la Chiva hace un recorrido cogiendo la carrera décima en Pereira y se va yendo hacia el occidente, pasando por los barrios Alfonso López, Kennedy y de pronto se encuentra recorriendo la orilla del río Otún, lo que se conoce como Libaré, llegando al Corregimiento de la Florida y una hora más tarde llegamos a El Cedral que hace parte de Santa Rosa de Cabal.

Allí se bajan todos los ocupante y si se desea, se comienza a subir por una camino de piedras, muy seguramente el lecho abandonado de algún pequeño río, una caminata de ascenso, que demandará 2 horas de esfuerzo físico, por ello es recomendable llevar líquido y alguna vara de caña brava, como la que llevaban los abuelos arrieros para ayudarse en las subidas de las grandes montañas que atraviesan el territorio colombiano.

Este paseo que puede realizarse un domingo, eso sí madrugando, que no le coja la pereza, hará que llegue a La Pastora tipo 11 de la mañana a mediodía.

La Pastora es un refugio donde se pueden alojar 22 personas compartiendo habitación, y también tiene una zona de camping para los que desean tener unas vacaciones lejos del mundo urbano,