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¿Archivo
Muerto o decadencia social?
Se ha hecho como costumbre desde hace ya unas cuantas décadas que solo
sale a la luz pública algunos casos de corrupción, ahora bien no es
porque hay unos más graves que otros, porque corrupción, pequeña,
mediana o grande sigue siendo un delito, en el cual estamos envueltos
todos.
Muchos se separan de manera mágica de este delito, desde el propio
protagonista hasta el rey de la cultura corrupta, pero debemos pararnos
un minuto y preguntarnos, ¿Por qué sale a la luz pública ciertos delitos
de corrupción? Pero si pensamos en las cosas que suceden a diario y que
todo tiene un de qué y para qué, sabríamos que estamos ante un mundo
cambiante y que presenta una problemática de descomposición social, que
parte desde lo más alto de la esfera.
Todo esto viene dado por algo, "comprensión e interpretación de una
problemática social especifica en términos susceptibles de ser objeto de
'comprobaciones, mediciones, previsiones y verificaciones empíricas a
partir de marcos teóricos y conceptos analíticos" (Tezanos, 1996:23).
Augusto Comte, entendía la Sociología como una abertura a la vocación de
innovación del precepto social, buscando la intensión de crear un nuevo
orden dentro de un grupo específico, o como el propio sociólogo lo
declaraba, "reorganización de la sociedad" (Augusto Comte 1798-1857).
Ahora bien, si retomamos el tema principal tenemos que decir que desde
los tiempos memoriales han existido distintos tipos de corruptos y sus
grandes discípulos, que han perpetrado el arte de zafarse del lío, en
algunos casos unos dicen, ¨No lo sabían, otros más osados refrendan y
endosan el problema a el siguiente o anterior, ¨Ya eso existía cuando
llegue y peor de todos, ¨Tomaremos el caso con la seriedad que se
merece, caerán los que deban caer¨, mientras se consiguen a la víctima
apropiada, lo peor del caso es que como sociedad nos estamos
acostumbrando a permitir que estos actos ilícitos se olviden cuando los
actores recurren a otras tretas.
Ejemplo actual el caso Merlano, un poco más atrás los llamados ¨Falsos
Positivos¨, las matanzas de los defensores humanos, los últimos meses
Alcaldes involucrados en todo tipo de actos ilícitos, salen un día en
prensa y luego se callan, realmente esos son los culpables y verdaderos
protagonistas, sólo salen a la luz pública los más bajos de la cadena de
corrupción.
Ahora bien, eso no queda solo así, cuando efectivamente compren-damos lo
que acontece, comen-zaremos a entender que mucha gente significativa a
la que cree que embelesa o la tiene como un ejemplo a seguir, a la que
buscamos para que nos guíen e intentamos apoyar, que se creía trabajaban
para nosotros, a favor de la libertad y la tan llamada democracia
participativa de los nuevos tiempos, que los elegidos democráticamente,
supuestos líderes de la sociedad civil, prensa, empresarios,
dirigentes, los que protegerían nuestra libertad democrática, en
realidad trabajan para sí y en busca de ser idolatrados, a favor de sus
propios intereses que poco tienen que ver con la libertad, un
comportamiento social distinto al que proclaman.
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Estado hormiga y
establecimiento
Zahur Klemath Zapata
Cuando nos miramos, no nos vemos los unos a los otros. Vemos un
conjunto de seres con una misma morfología que ya estamos
acostumbrados a verla. Así somos los seres humanos que estamos
esparcidos por el planeta.
Cada sociedad exige lo que considera que le pertenece, pero el
establecimiento se apropia de los bienes sociales y da solo lo que
considera que le corresponde a los ciuda-danos sin ningún miramiento
si está bien o mal.
Estamos en el siglo 21 según el calendario cristiano, los musulmanes
en el siglo 16, los chinos y los judíos en el siglo 50. Pero la
verdad no estamos en ningún siglo, estamos haciendo presencia en el
planeta imaginándonos lo que nos dicen los que creen que se lo saben
todo y los que creen por pura fe.
Nuestro intelecto viene mutando lentamente y ese conocimiento se
maneja dependiendo de las condiciones de nuestro entorno donde
vivimos.
Obligándonos a a aceptar lo que el establecimiento ofrece sin que
haya comparación con otros establecimientos alrededor del mundo.
Al establecimiento hay que exigirle por lo que pagamos y por lo que
tenemos derecho como ciudadanos en el territorio en que vivimos. Él
ordena a través de leyes a que se pague por los servicios que se dan
y a su vez él acapara todo el producto económico para pagarse
así y mantener todo su entorno social. Nuestro bienestar no es
prioridad aunque hayamos pagado a través de impuestos.
La salud, la educación, vivienda y bienestar social no esta en la
agenda. Solo pequeñeces del diario vivir son las que están presentes
y por ellas
ya se han pagado en el día a día trabajando y
consumiendo productos por los que se pagan impuestos para sostener
el establecimiento.
Exigimos porque es nuestra deber de velar por nuestros
intereses y obligar a quienes administran nuestros bienes de darnos
lo que realmente nos corresponde.
Esto no es ser
socialista, comunista o cualquier otro ismo, es la
realidad que se vive porque somos parte de una
sociedad democrática.
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Ya no somos objetos del Estado, ni hormigas laboriosas que construyen el
panal para que los que manejan el establecimiento parasiten.
Nuestro intelecto nos nuestra otra realidad que no es el mundo hormiga que
han vivido otras generaciones, y que en otros sitios aún se sigue
viviendo. Y que no
rechazan porque es normal dentro de su capacidad intelectual.
A través del cine nos están mostrando una realidad que no se
ajusta a la realidad. Es una fantasía que se ajusta a la imaginación
del guionistas donde los héroes y el villanos interactúan creando un
mundo paralelo.
Hoy gracias a los
avances tecnológicos estamos más unidos y más distantes. Y una
minoría se esta quedando con todo y el establecimiento no hace nada
para frenar esta hemorragia.
Si tú tienes conciencia de hormiga no lo afecta en nada, si haces
parte del conglomerado estas bien ubicado, si ha dejado de ser un
objeto, estas luchando por tu identidad, si has cruzado el
umbral de la razonabilidad, te estas reconociendo así mismo y
abriendo puertas para que otros la crucen. Pero si eres parte del establecimiento no tienes conciencia de nada.
Cuando comienzas a ubicarse en tu territorio te vas acercando
a los mismos como tú y saben degustar del entorno y hacen que las cosas funcionen con libertad y
derechos sin
discriminación. Por eso te quedas allí y actúas con propiedad de estar ahí como parte de ese entorno social.
El mundo es multifacético y condicionado a hormigueros que investigadores tratan de ordenar para
que
sus lectores
orientar a la gran mayoría para que se comporten con decencia y
equidad. Pero los resultados no se ven por la desigualdad de poderes
políticos y económicos que hacen que haya un enfrentamiento
continuo.
Somos la tercera generación de habitantes en este planeta. Cada
doscientos millones de años se renueva y estamos ahora al final de esta
era. La historia se repite en diferentes
escenarios, ¿pero quien contará nuestra historia? Si no conocemos la
historia de los que estuvieron antes.
Ahora solo nos queda exigir lo que nos pertenece.
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