9. Negocian.
En el arte del amor, es tan importante ceder como cuidar la asertividad. El
vínculo debe favorecer a ambos para que la relación sea feliz y duradera y no
inclinarse para satisfacer mayoritariamente a uno mientras el otro renuncia a
sus derechos. ¡Hay que negociar!
10. Reconocen sus errores.
El conocerse es una de las claves para comprender también a nuestra pareja y
empatizar con ella. Tener autocrítica y ser capaz de disculparse y reparar
cuando uno se equivoca es muy conveniente con vistas a mantener una relación
saludable.
11. Perdonan.
Somos imperfectos y además intolerantes por lo que compartir la vida y el
espacio con un “compañero” hace necesario trabajar la paciencia y el perdón, si
queremos gozar de una relación firme.
12. Desdramatizan.
Con perdonar no es suficiente, también hay que olvidar o relativizar.
Respirar... No darle demasiada importancia a las cosas, relativizar, contar
hasta 10. Y es que el amor, puede que no salve una pareja, el humor, sí.
13. Son independientes.
Para lograr una pareja sana y armoniosa, no es necesario hacerlo todo juntos. Es
más, esta es una de las razones por las que, en ocasiones, las parejas rompen.
Tener cada uno su espacio, su ocio y sus relaciones reforzará la pareja y el
placer de estar juntos.
14. Se autorrealizan.
Que una persona logre por sí misma sus objetivos y sus metas hace que ésta se
sienta feliz y plena, ya que no dependerá de nadie y su relación de pareja será
mucho más sana.
15. Comparten.
Pasar tiempo en pareja siempre es necesario. Desde un ameno paseo de media hora
cada día después del trabajo, hasta asistir juntos a la fiesta de cumpleaños de
un amigo.
16. Se divierten.
No todo el tiempo con la pareja puede centrarse en el trabajo o en las
actividades rutinarias. Divertirse y, además, hacerlo en pareja es una garantía
de durabilidad y felicidad.
17. Son activos sexualmente.
Sí, sabemos que no es lo mismo llevar 6 días que 6 años juntos, sabemos que el
sexo requiere un esfuerzo físico y hasta intelectual, que uno a veces está falto
de energía... Para el sexo, como para todo lo bueno, hay que ser disciplinado
pero luego, es como salir del gimnasio ¡qué bien sienta!
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