|
D.-) PLAN AGRARIO Y MEDIO AMBIENTAL SERGIO FAJARDO LÍDER DE
COALICIÓN DE LA ESPERANZA, IDEOLOGÍA CENTRO IZQUIERDA. -
• Incrementar el uso de energías renovables.
• Restaurar un millón de hectáreas de bosque.
• Basar el desarrollo del país en una economía ligada con cadenas de
valor que conserven patrimonio y biodiversidad.
• Plantear que Colombia el país más biodiverso del mundo, a partir
de esta riqueza desarrolle un modelo productivo de bioeconomía,
biotecnología y crecimiento de empleos, incluyendo la participación
de las comunidades indígenas en ese proceso.
• Cumplir los acuerdos de paz y desarrollar un Plan Nacional de
Zonificación Ambiental, que ordene el campo llevando el catastro
multipropósito que formalice 7 millones de hectáreas, impulsada por
una jurisdicción agraria que oriente la inversión pública.
• Invertir en educación, formación y capacitación de jóvenes
rurales; crear un centro de investigación agropecuario y el uso de
tecnologías digitales agropecuarias, para mayor competitividad del
campo.
• Invertir en el mejoramiento de por lo menos el 30 % de las vías
terciarias.
• Luchar contra la corrupción y el clientelismo para progreso del
campo.
• Promover el control del orden público, la seguridad es un bien
público que proporciona confianza, certidumbre, atrae la inversión,
desarrolla nuevos empleos e impacta el desarrollo en el campo.
|
|
• Apoyar la agricultura regenerativa, el campo aliado al medio ambiente en
avance contra el cambio climático.
• Promover el pago por servicios ambientales para la protección de reservas y
páramos, y suscribir contratos con familias productoras, bajo la condición de
conservar los ecosistemas.
• Propondrá reducir emisiones de CO2, fomentar una industria nacional de insumos
agropecuarios amigables con la naturaleza, desincentivando el uso de
agroquímicos a través de impuestos.
La baraja de candidatos e ideologías expuestas, brindan una importante
oportunidad para cuantificar la calidad y capacidad de cada una de las campañas,
respecto al manejo del sector agrario y sus soluciones medio ambientales, que
califiquen en prosperidad económica y sostenibilidad para el país.
Es primera vez en varias décadas que se vislumbran diferentes posibilidades por
un cambio político, que obvie el continuismo del ancestral bipartidismo.
Las encuestas realizadas por Invamer en abril 22, ubican en primer lugar al
economista de izquierda Gustavo Petro con 42,1%, en segundo lugar con 26,7% al
derechista conservador Ingeniero civil Federico Gutiérrez, un tercer lugar con
13,9 %, para el Ingeniero Civil Rodolfo Hernández, y un cuarto lugar con 6,5%
para el matemático Sergio Fajardo.
Un amplio panorama político agrario de todo pensamiento, muy en especial en
estas elecciones, liderado por una mayoría de centro y centro izquierda,
situación que invita a entender la solicitud a gritos del pueblo por un cambio,
versus una derecha unida que intenta no dejarse vencer, decaída por los
resultados de los últimos 50 años de poder, que acallo la vocación agraria de
Colombia y la obligo a importar los alimentos
|
|
que antes se producían localmente, poniendo
en jaque mate la soberanía alimentaría.
Aunque la mayoría de los candidatos coinciden en terminar la corrupción y el
clientelismo, al parecer no todos se preocupan por la problemática agraria y
medio ambiental del país, y por tanto no mencionan las principales causas, de la
pobreza campesina, la falta de institucionalidad del estado en cuanto al
desarrollo rural, el nulo acompañamiento financiero a la producción
agropecuaria, la tenencia de tierras, la falta de una adecuada comercialización
de los productos agropecuarios, la falta de inversión en lo que corresponde a
ciencia, investigación y desarrollo y la diversificación de cultivos para que
corresponda a un programa productivo eficiente y competitivo, entre otros,
talvez a nuestro criterio por desconocimiento del tema.
Vale, reflexionar en mayo 29, el voto es definitivo, no bote su voto, piense en
el sector agrario único motor que puede reactivar la economía colombiana, no
ignoremos lo acontecido, perdimos la productividad del campo, por neto
desconocimiento de la utilidad que representa la producción de alimentos, el
campesino y el indígena que la trabajan y los costos que significa el
importarlos, muy en especial a precios del dólar entre los $3.900 pesos.
No nos dejemos polarizar e influir por el temor del que va a subir, es la
estrategia de quien no tiene argumentos, no caigamos en la misma equivocación de
siempre, ya pagamos caro con el sufrimiento actual.
ASOCIACIÓN DE INGENIEROS AGRÓNOMOS AMANTES DEL CAMPO COLOMBIANO
Iván R. Pulido
 |
