Pereira, Colombia - Edición: 12.927-507

Fecha: Jueves 26-05-2022

 

COLUMNISTA

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 Porque Colombia importa tantos productos agropecuarios

 

Iván R. Pulido

     
La crisis del sector agrario ha sido un componente económico social, que trasciende del cambio de modelo económico de los noventa, impuesto tras la firma de los TLC, que sitúo los productores nacionales en desventaja, al pasar de protegidos a desprotegidos del Estado, que al contrario de mejorar la competitividad del campo, no logro su propósito, pero si generó un cambio en la vocación de las tierras y en el mapa productivo nacional, por la pérdida de cultivos  como el algodón, trigo, cebada, avena, tabaco, soya, que antes producían economía local y generaban empleo formal.
 
Modalidad de importaciones agropecuarias, impuesta origen del incremento de 1,5 a 7 millones de toneladas anuales, principalmente de cereales destinados al abastecimiento de la industria de alimentos balanceados, tras el acelerado consumo de huevos y pollos de engorde.


Desequilibrio que ha implicado serie de paros nacionales campesinos, en demanda a políticas que les favorezcan, a una pronta renegociación de los TLC, reducción de precios de los costos de producción, el freno a la actividad minero energética ilegal, la reinstitucionalidad estatal del sector agrario colombiano y cero afectaciones ambientales en los páramos.


Situaciones no resueltas aun, que en caso de continuar sin un cambio que favorezca la productividad sostenible local, en mediano futuro no habrá quien produzca comida en Colombia, por el razonado desarraigo que hoy ejemplariza a más de 2.600.000 jóvenes rurales entre 14 y 18 años, que no encuentran oportunidades en el campo para crecer y desarrollarse.


CONSECUENCIAS DE LOS T.L.C. -
 
1.- Desbalance del PIB del sector a (- 2.0) en 1992, e ingreso a importar algodón, soya, cebada, trigo, avena, arroz, maíz, papa, tabaco y hortalizas, todos cultivos enfrentados a una desigual competencia, sin socialización técnica ni comercial ante los productores.
 
2.- Desarticulación de la responsabilidad estatal respecto a innovación, transferencia de tecnología, mercadeo y comercialización de los productos agropecuarios colombianos.
 
3.- Dependencia absoluta de terceros países para el abastecimiento de alimentos en Colombia, e inminente peligro de perdida de la soberanía alimentaria.  
 
4.- El paso de Colombia a la improductividad agraria, sin logros cumplidos respecto a la modernización y competitividad del sector, tampoco reducción  de costos de materias primas, ni exportaciones, pero si advertencia en la falta de una planeación estratégica del gobierno de turno respecto a potenciales devaluaciones del vulnerable peso colombiano, que  concluye en favorecimiento para los países que nos venden a elevados precios, sus excedentes productivos, reflejo de los hoy, altos índices de inflación y alza desmesurada del costo de vida para los colombianos.


5.- La reducción drástica del agro en el PIB que representaba el 22,3% en 1.990, es nada comparativa al 7% de 2.021, prueba demostrada del reflejado deterioro del sector, que además de provocada la improductividad, incluye miles de hectáreas en ocio, desempleo rampante, salarios más bajos, quiebra de los productores locales, alarmante desplazamiento campesino hacia centros poblados e ilicitud y el alarmante peligro de perder la seguridad alimentaria.


IDEAS PARA LA RECUPERACION AGRARIO AMBIENTAL DE COLOMBIA 2.022 - 2.026

Se propone un trabajo conjunto entre los Ministerios de Ciencia y Agricultura, gremios

   

agrarios, comunidades campesinas,  productores, empresarios, academia universitaria, y Agrosavia para llevar a cabo un plan de reconstrucción del sector, que establezca las políticas y estrategias que se requieran para la Colombia de Futuro, profundizando inicialmente en el análisis de las siguientes metas:


1.- Han sido recurrentes los paros agrarios ocurridos en el país desde 1.990, causados por los incumplimientos de los diferentes gobiernos, en el estructural tema de la redistribución y legalización de las tierras a los afectados, con carácter urgente, en beneficio de la anhelada paz colombiana.


2.- Lo más sensato, sentar como precedente la reconstrucción del sector productivo agrario nacional que genere empleo regional y abastezca la industria de alimentos de consumo humano y la de balanceados; el país cuenta con una infraestructura instalada ociosa, para procesar los cereales de nuestra producción.


3.- Renegociar más equilibradamente los tratados de Libre Comercio, donde prevalezca un PRIMERO COLOMBIA, que garantice el acompañamiento de la ciencia, investigación, transferencia y asesoría técnica hacia una oferta de alta productividad sustentable para el abastecimiento local y de exportación.


4.- Promover la recuperación de la infraestructura perdida tras la liquidación del Instituto de Mercadeo Agropecuario IDEMA, dotar con centros de acopio las regiones productoras, con secadoras, bodegas y silos para almacenamiento, que permitan además romper la estacionalidad de las cosechas, restableciendo además la infraestructura de almacenamiento y secamiento para las cosechas semestrales, que en igual funcionalidad administrativa,  establezca políticas de estado, para planeación del mercado, su comercialización con equilibrados precios de compra y venta, dándole oportunidad al productor de obtener el equilibrado rendimiento que le signifique continuidad en el negocio y mejoramiento de su nivel de vida y así eliminar de tajo, la inmensa cadena de intermediarios que lo único que hacen es establecer los precios a su acomodo, de tan productivo negocio.


5.- Restablecer y destacar la importancia del acompañamiento de la ciencia, investigación asesoría y transferencia tecnológica, ligada a la producción para el cumplimiento con éxito de la competitividad propuesta.
 
 6.- Implementar un sistema financiero estatal que le permita el acceso a los productores del capital blando que requieren, donde la garantía no sea la finca por la escasez de propietarios en Colombia, elaborando contratos con prenda y seguro de cosechas, actividades comprobadas anteriormente con excelentes resultados.  
  
7.- Proyectar a Colombia, como despensa agraria para el mundo, en aprovechamiento de sus características en fertilidad de suelos, disponibilidad de agua, infraestructura montada y calidad de su gente campesina, que obvie por derecha ese peligro de extinción de la soberanía alimentaria y la dependencia de terceros para su subsistencia.
 
8.- Promover por intermedio del Ministerio de Agricultura en asocio con Agrosavia, la capacitación técnica a los productores que ingresen a programas de produccion de cultivos sustentables para exportación, hacerlos rentables y asociarlos para la obtención de todos los beneficios que producen los trabajos en equipo hacia la competitividad.  
 
9.- Establecer los Incentivos que se requieran para aquellos productores ojala con mentalidad exportadora, que trabajen  amigablemente con el medio ambiente, como el caso de floricultores, bananeros, azucareros, palmeros, aguacateros, horticultores y agregar  unos nuevos empresarios extranjeros, productores de frutas exóticas, tipo marañón, con ejemplos que nos invitan a imitar, actualmente comercializándolo desde el Vichada a Vietnam e India, tras la siembra de 14.000 hectáreas tecnificadas, a interesantísimos precios que inclusive pagan su flete aéreo, como el caso de flores y alta potencialidad mundial de compra.  
 
10.- Equilibrar los altos costos actuales de produccion, con reducción de aranceles a cero por la importación de maquinaria agrícola e insumos agropecuarios incluidos fertilizantes, donde el estado se juegue sus cartas en incentivo al crecimiento del área productiva.

 

 

 

11.- La idea para el próximo gobierno, producir localmente, la totalidad de las importaciones actuales, equivalentes a doce millones de toneladas, donde la participación de los cereales desempeña un papel muy importante. 
 
12.- Y un desafío más comprometedor para el próximo gobierno, producir alimentos agroecológicos con las comunidades campesinas, transformarlos, para abastecimiento del comercio local, que contrarreste la alerta de agudización de la inseguridad alimentaria y el terreno que ganara el hambre en Colombia, según el polémico informe de FAO, causados por la migración venezolana, la inestabilidad política, el impacto de la pandemia y el desplazamiento interno por retrasos en la implementación del acuerdo de paz de 2.016.


13.- Resolver el problema del crecimiento acelerado del consumo per cápita de productos como el pollo, el huevo y el cerdo, innovando en tecnología, ciencia e investigación, con la produccion sustentable tecnificada de los cereales que se requieran para reemplazar las importaciones de países desarrollados, existen las herramientas y hay que aplicarlas, ante un mercado en que la demanda ha sido mayor a la oferta.
 
14.- Para dicho logro, el estado debe intervenir directamente en la planeación, coordinación y ejecución de planes logísticos y de capacitación técnica, para reducir los costos de producción e incentivar la asociatividad y agro industrialización de los productores.
  
15.- Establecer como norma para la competitividad agraria, el acompañamiento de la ciencia, investigación, extensión y desarrollo rural, que trascienda a la motivación de la producción de alimentos y materias primas como esencia para un modelo de economía circular nacional; un país sin ciencia e innovación, no progresa, carece de futuro y tiende a desaparecer.   


16.- Establecer un apoyo subsidiario a la produccion de alimentos, que garantice una rentabilidad asegurada para los productores, en especial para los pequeños y medianos, tomando en cuenta, la posición desfavorable del país, por altos costos de combustibles, transporte, crédito, insumos, riego y su dependencia por nuevas semillas, insumos y transferencia de tecnología.


17.- Aprovechar entre comillas, la mayor demanda mundial de comida por los efectos del cambio climático y la apreciación del dólar que ha encarecido los valores de los productos importados en 2.022, para producir maíz y soya local a precios hasta por debajo de los mismos importados.
 
18.- Adoptar las medidas necesarias para proteger los recursos naturales, prohibir la deforestación, el fracking, la minería ilegal y muy en especial proteger los páramos ante esta misma amenaza. 
 
19.- No contribuir a desequilibrar el poder dominante de la actividad agraria comparativamente al de la minería.
 
20.- Promover la educación desde la niñez a la comunidad rural, donde se incentive la amigabilidad por el medio ambiente, el cuidado a los recursos naturales y motive el arraigo al terruño de origen.
 
21.- Incentivar el emprendimiento de la mujer rural.
 
22.- Implementar energías limpias en reemplazo de las fósiles.
 
23.- Innovar e incentivar la tecnología de la agricultura ecológica.
 


El presente documento ha sido adelantado con fines de conocimiento y raciocinio, sin sesgo político alguno, para socialización de la significancia de tan polémicos acuerdos comerciales de 1.990, la motivación de su implementación, los resultados y las posibilidades que se vislumbran para el mañana productivo que desea todo ciudadano quienes verdaderamente ame a Colombia.  


Atentamente:


INGENIEROS AGRÓNOMOS ASOCIADOS AMANTES DEL CAMPO

 

 

  

 

 

  

 

 

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