EDITORIAL

Libertad Social

En los actuales momentos se encuentra una encrucijada democrática partidista que no presenta un plan de inversión real o peor aún, no consigue poner los pies en suelo firme, se está luchando por romper la fortaleza psicológica de las personas que aún les queda algo de conciencia y que en realidad están pensando en ayudar a una sociedad que busca un respiro.

Cada vez son menos los que defienden el pensamiento individualista y crítico. Se está llegando a una situación en la que los llamados ¨"lobos solitarios" empiezan a sentirse avergonzados de su existencia. Con respecto al ámbito educativo, también es imprescindible dar a conocer que los estudios realizados por expertos en la materia, demuestran que han conseguido bajar el coeficiente intelectual de la población, debido principalmente a la reducción de la calidad de la enseñanza planeada y ejecutada hace años por un grupo de anómalos, que prefieren a una sociedad sumisa, por supuesto, públicamente se lanza periódicamente la noticia de que el Coeficiente Intelectual Medio está subiendo, sabiendo que es totalmente falso, cada año el índice de deserción escolar es mayor, por múltiples razones, adoctrinamiento, facilismo, abandono en el hogar, depresión entre otras causas.

Los protagonistas de los desastres de la nación, si ellos los innombrables saben que, cuanto menor sea el nivel intelectual de los individuos, menor es su capacidad de resistencia al sistema impuesto. Para conseguir esto, no sólo han manipulado a los colegios y a las empresas, sino que se han apoyado en su arma más letal: la televisión y sus "programas basuras" para alejar a la población de situaciones estimulantes y conseguir así adormecerla, muchos comunicadores sociales se prestan a esto por unas cuantas monedas en su bolsillo y por seguir agradando al que ostenta el poder.

El objetivo final de esta pesadilla es un futuro que transformará la tierra en un planeta-prisión mediante un Mercado Único Globalizado, controlado por un Gobierno Mundial Único, vigilado por un Ejército Unido Mundial, (Llámese OEA, ONU, UE, OMS o cualquier otro que aparezca en el transcurrir de los meses o años), regulado económicamente por un grupo de indiscriminadores, habitado por una población controlada mediante microchips cuyas necesidades vitales se habrán reducido al materialismo y la supervivencia: trabajar, comprar, procrear, dormir, todo conectado a un ordenador global que supervisará cada uno de nuestros movimientos, creerán que estamos lejos de esa verdad, creyéndola futurista y fatalista.

Porque cuando usted entre en lo que ocurre, comenzará a entender que mucha gente importante -gente a la que cree que admira, a la que busca para que lo guíe y a la que intenta apoyar-, gente que usted creía que trabajaba para el bien común, a favor de la libertad (los líderes elegidos democráticamente, los comisarios mundiales no elegidos por el pueblo, los líderes de la sociedad civil, la prensa y los impuestos), todos los que deberían proteger celosamente la libertad, en realidad trabajan para ellos, a favor de intereses que poco tienen que ver con la libertad social.

El colectivo vivirá por momentos el desasosiego de entender (posiblemente), de los errores y tocara reflexionar las decisiones del pasado.

Quizás en Asia esté cerca las enmiendas de que hablábamos antes y los lleven a ser unos países fortalecido, si bien cuesta imaginar que en América pudiera producirse una revolución comunista, los intentados por años por varios gobernantes de turno, es bien sabido por experiencias previas y de larga data que, sería una fatídica medida y siempre cabría preguntarse:
¿Cuántas angustias volverían sobre quienes ahora viven en bien de quienes han de perseguirles? ¿Será verdad que sería una vida social más digna?

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Zahur Klemath Zapata

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¿Es una sociedad que necesita a un líder militar para mejorar el orden social? ¿Es necesario un Mesías de la izquierda? peor aún ¿Cuánto será el costo social?

Es así como el desarrollo de las nuevas TICs, unido al conocimiento actual sobre manipulación de la conducta por medio de distintas estrategias comunicacionales, está favoreciendo a lo que en otras épocas fueron sólo propósitos sin ejecutar y meras inclinaciones solo figuradas, hoy se estén cristianizando en una realidad que ya todos conocen.

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Tú eliges a quien te va empoderar y no a quien te va a gobernar

Zahur Klemath Zapata
zkz@zahurk.com

Esta es la edición 12.929-509 de El Imparcial de hoy Martes 31 de Mayo de 2022.

Las elecciones de este 29 de mayo demostraron que el país está medio preparado para autogobernarse. En pasadas elecciones hubo tantos asesinatos que hubo uno que salió como quien se gana el baloto y los resultados al final fueron de una nación que retrocedió en su infraestructura como si un tsunami hubiera cruzado las cordilleras.

Para este 19 de junio se viene una nueva admiración que se sale de los parámetros que se pensaba que iba a venir. Ambos candidatos están fuera del establecimiento que es lo que se está reclamando ahora y no un continuismo del cual la sociedad está cansada. Los partidos tradicionales que gobernaron a una sociedad ignorante en aquellos tiempos ha saltado a niveles intelectuales y mayor conocimiento sobre la cosa pública que hoy es difícil engañarlos con el tamal o la teja que le llevaban al jefe de la acción comunal para que le hiciera campaña al político de turno.

El domingo quedó demostrado que las alianzas que otrora subía presidentes en estas se demostró que por ahí no va la cosa. Tanta comida regalada llega el momento que empalaga y se siente como una forma de engaño a cambio de algo que no se puede dar a canje del bienestar social.

Gustavo Petro se mantuvo en su porcentaje de hace cuatro años con tendencia a bajar en razón del crecimiento de la población. Rodolfo Hernández un personaje al estilo Donald Trump aparece fustigando a la corrupción, con un lenguaje del que usan el común de las gentes y sin tapujos logra salir de un medio anonimato a un estrellatos donde la base piensa que ese si habla el lenguaje que están acostumbrados a oír de sus capataces.
 

Colombia no es una sociedad de alto turmequé, como suelen enmarcarse, es una sociedad del rebusque donde todos quieren alcanzar su propio sueño a como dé lugar. Una sociedad de millones de Pablos Escobares enfrentada contra otra al estilo Luis Carlos Galán y la que vive de los frutos de los dos.

Por estas simples apreciaciones lo que se viene ya puede ser predecible, es el enfrentamientos de la sociedad intelectual apoyando a uno de los candidatos y que creen en el cambio a como dé lugar y la otra, una base mezclada de todo tipo de sabores y temores que busca también que cambie esa zozobra que se ha venido viviendo por décadas. Pero no están expuestos a una eventual pérdida de lo que ya han conseguido en toda una vida.

Estas próximas elecciones van a cambiarla forma de hacer política en el país. El tamal y la mermelada se las van a tener que comer los contratistas y los inversionistas que han visto en la política como esquilmar a los ciudadanos que pagan los impuestos.

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