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Síndrome de Hubris
en el trabajo
El síndrome de Hubris conocido en griego ὕβρις, hýbris, significa
desmesura de la arrogancia o del orgullo, y fue descrito por primera
vez por el ex político David Obem y por el psiquiatría Jonathan
Davidson para usarlo como un cuadro diagnóstico para clasificar el
desmedido poder de algunos personajes políticos.
Este síndrome es una patología de índole psiquiátrica que en la que
la persona cree tener el conocimiento de algún ámbito y ejerce un
poder sobre otra persona. Es decir, en este cuadro clínico el
individuo abusa de su poder ante otras personas sin tener noción de
ello.
Cómo se puede apreciar, el síndrome de Hubris está relacionado a una
necesidad exacerbada de reconocimiento y admiración por parte de
otras personas. De manera que, existe una relación directa entre
esta patología y el trastorno de personalidad narcisista, dado que
comparten cualidades que los unifican.
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Para David Owen, el síndrome de Hubris en ocasiones es visto como
una extensión natural, o al menos no inesperada, de la confianza y
la ambición requerida de cualquiera que busque el poder. Si bien
muchos podrían considerar la arrogancia como un lado desafortunado
de los líderes, también piensan que al menos cierto nivel de
arrogancia es el precio a pagar por un gran liderazgo.
Owen detalla el síndrome de Hubris como trastorno de personalidad
único y adquirido que se desenvuelve después de que un líder ha
mantenido el poder durante un período de tiempo. Aparte, que solo es
aplicable si no existen antecedentes de enfermedad psiquiátrica.
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Síntomas
Owen y Davidson describieron un cuadro diagnóstico del síndrome de
Hubris con los síntomas característicos, siendo estos los que a
continuación enumeramos:
Preocupación excesiva por la propia imagen
.- Tiende a ver el mundo como si fuera el escenario donde llevar a
cabo su poder y conseguir el éxito
.- Lleva a cabo ciertas acciones con el propósito de ensalzar su
propia imagen
.- Utiliza con frecuencia su poder para la auto-glorificación
.-
Posee una confianza excesiva en sí mismo y además muestra desprecio
hacia los demás y hace duras críticas
.-
Desprecio hacia ideas ajenas
.-
Abuso de poder en las relaciones interpersonales
.- Complejo de superioridad
.- Agrandan todos y cada uno de sus actos
.-
Sufren de inquietud, impulsividad e imprudencia
.-No rinden cuentas a nadie de sus actos
A pesar de los síntomas descritos, cabe destacar que se debe tener
en cuenta que la presencia de alguno de ello no implica
necesariamente que estemos frente al síndrome de Hubris. El
diagnóstico debe ser realizado por un profesional de la salud mental
que evalúe las condiciones clínicas del paciente.
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