Corte Suprema de Estados Unidos emite tres fallos
trascendentales
Tres fallos trascendentales, en menos de una semana,
emitió la Corte Suprema de Estados Unidos, dos de ellos en temas de
alto impacto para la ciudadanía como son el derecho a portar armas y
la derogatoria del ‘derecho’ al aborto que se había contemplado en
la sentencia de Roe vs. Wade (1973) y ratificado en la posterior
Planned vs. Casey (1992).
"La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de
sus artículos protege implícitamente este derecho", escribió el juez
Samuel Alito, en nombre de la mayoría del alto tribunal que aprobó
la sentencia que, por la razón anteriormente expuesta determina que
“Roe v. Wade" debe ser anulada".
Tras ese voto histórico, de inmediato no menos de 15 estados
prohibieron desde el mismo viernes las interrupciones del embarazo
en sus territorios, mientras que las regiones lideradas por los
progresistas o demócratas anunciaron una ofensiva para “defender ese
derecho que tienen las mujeres”.
Tras hacer una minuciosa revisión a los textos constitucionales y a
las mencionadas sentencias, todos los magistrados del máximo
tribunal coincidieron en que “no se puede demostrar que un derecho
constitucional al aborto tenga algún fundamento, y mucho menos uno
profundamente arraigado en la historia y la tradición de esta
Nación”.
El aborto
Bajo ese argumento jurídico, la sentencia indica que “es hora de
devolver el tema del aborto a los representantes elegidos por el
pueblo, a los parlamentos locales”.
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Y, en tal sentido, Alito quien fungió como magistrado
ponente reiteró lo de semanas atrás, cuando Político filtró el
borrador de la misma, que corresponde a los legisladores y no a los
tribunales prohibir, restringir o permitir la interrupción del
embarazo.
En esa ocasión también dijo que recae sobre el ciudadano, con su
voto, pronunciarse sobre ese tema al escoger a los legisladores que
los representaran en cada estado.
Al reaccionar al fallo, el presidente Joe Biden denunció un "error
trágico" que "pone en peligro la salud y la vida de las mujeres" y
llamó a los estadounidenses a defender el derecho al aborto y demás
libertades individuales en las urnas, haciendo referencia a las
elecciones de medio mandato que se celebrarán en noviembre, en las
que su partido, demócrata, corre el riesgo de perder la escasa
mayoría que tiene en la Cámara y la paridad en Senado.
Concretamente la sentencia del viernes se basó en una ley de
Misisipi que se contentaba con reducir el límite de tiempo legal
para abortar. Desde la vista judicial de diciembre, varios jueces
habían insinuado que tenían la intención de aprovechar la
oportunidad para revisar la jurisprudencia de la Corte.
Desde el mismo viernes decenas de estado con mandatarios
conservadores prohibieron la interrupción del embarazo y anunciaron
leyes para establecer excepciones en casos específicos. Así,
clínicas de Misuri, Dakota del Sur o Georgia que practicaban abortos
cerraron sus puertas y, en contraposición, en las regiones
demócratas como California o Nueva York, se comprometieron a
defender el acceso a la interrupción del embarazo.
El jefe de la corte, el conservador moderado John Roberts, mantuvo
una "posición más ponderada", en nombre de la "moderación judicial".
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Era partidario de
dar la razón a Misisipi y revisar los plazos para abortar sin tumbar Roe v Wade.
Sin embargo el fallo se adoptó por mayoría. 5 a favor y 3 en contra.
Trece estados, principalmente del sur y el centro -los más religiosos y
conservadores-, han adoptado en los últimos años las llamadas leyes "zombie" o
"gatillo", redactadas para entrar en vigor automáticamente si la Corte Suprema
cambiaba la jurisprudencia, tal cual ocurrió.
Esas leyes prohíben el aborto con matices: por ejemplo, Idaho
prevé excepciones en caso de violación o incesto; Kentucky solo en caso de
peligro para la vida de la mujer embarazada; Luisiana contempla hasta diez años
de prisión para los profesionales de la salud; Misuri hasta 15 años.
En algunos estados, como Dakota del Sur, debían entrar en vigor "el día" de la
decisión. En otros, como Arkansas o Misisipi, el fiscal general primero tendrá
que confirmar que la Corte ha cambiado el marco legal.
Finalmente, en los casos de Texas o Tennessee, ambos disponen de un plazo de 30
días entre la publicación de la sentencia y la entrada en vigor de la nueva
prohibición.
Otros cuatro estados (Georgia, Iowa, Ohio y Carolina del Sur) tienen leyes que
prohíben los abortos tan pronto como se percibe el latido del corazón del
embrión, alrededor de las seis semanas de embarazo, cuando la mayoría de las
mujeres aún no saben que están embarazadas.
Según el Instituto Guttmacher, un centro de investigación que hace campaña por
el acceso a la anticoncepción y el aborto en todo el mundo, la mayoría de los
estados prohibirán el aborto a más o menos corto plazo.
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