Pereira, Colombia - Edición: 12.948-528

Fecha: Jueves 14 de Julio de 2022

 

TECNOLOGÍA

 

- 13

 

La evolución de la tecnología en la fabricación de vinos
 

 

Cinco han sido las grandes revoluciones que han supuesto un paso de gigante en el progreso humano: la Neolítica, la que supuso la imprenta de Gutenberg, la Primera y la Segunda Revolución Industrial y la actual Revolución Científico-Tecnológica.

 

Y para los más vanguardistas, dentro de unos pocos años veremos la que posiblemente será la sexta revolución, la bio-tecnológica, que muchos expertos aventuran para mediados del presente siglo y que supondrá extraordinarios avances en campos como la salud, por medio de avances tecnológicos en el ámbito de la biología molecular.

 

La tecnología está presente en todos los sectores industriales. Conceptos como business intelligence, cloud computing, big data o smart data se encuentran presentes en todos los mercados, y el sector vinícola no iba a ser menos. La tecnología del vino ha jugado un papel primordial en su producción y comercialización a lo largo de la historia, pero en la actualidad abre unas posibilidades tan increíbles que eran impensables hasta hace unos pocos años.

 

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), estima que en el transcurso de los próximos 30 años será imprescindible el avance hacia una agricultura inteligente a través de los avances tecnológicos, de modo que la producción pueda crecer consumiendo un número menor de recursos.

 

Influencia de la tecnología en el sector vitivinícola
 



El leitmotiv de la tecnología vitivinícola siempre ha sido la obtención de vinos

 

 
 

estables desde el punto de vista físico-químico y biológico, de modo que se facilite su comercialización fuera de las zonas de producción.

 

Otro factor muy influyente ha sido la mecanización de las operaciones en las bodegas, lo que ha llevado al uso de prensas de eje vertical y horizontal (neumáticas, mecánicas e hidráulicas), bombas de diferentes tipos, tornillos sin-fin, etc.


A lo largo de la historia se han adoptado distintas técnicas de elaboración, expedición de vinos embotellados, envejecimiento del vino en barricas, que han supuesto la creación de nuevos espacios en las bodegas. En muchos casos, estas se situaron cerca de importantes vías de comunicación.


 

En la actualidad, los avances tecnológicos optimizan la elaboración del vino, desde los viñedos hasta su entrega final al consumidor.

 

El proceso productivo del vino vive un permanente proceso de adaptación mediante todo tipo de tecnologías.

 

Estas se encaminan a la prevención de plagas, la vigilancia permanente de las vides y la optimización de las fases de fermentación y envejecimiento del vino, entre otros aspectos.

 

Proyecto de Big Data AgroAnalytics
 



Se trata de un proyecto fruto de la colaboración entre el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).

Se define como una “Solución Inteligente para el Asesoramiento en Explotaciones Agrícolas” y consiste en la instalación de distintos sensores en explotaciones agrícolas que tienen como misión la vigilancia de los cultivos en tiempo real y la combinación de los datos obtenidos con la información catastral y climatológica.

Esta compañía realiza un análisis e interpretación de las imágenes procedentes de sus drones, entregando a sus clientes una desglosada información de los mapas de cultivo y precisas recomendaciones acerca del abono, poda y riego que requieren las parcelas analizadas.

 

 

 



Cuando las uvas llegan a las bodegas para su procesado y transformación desde las diferentes zonas productoras comienza una ardua labor de clasificación en función de una serie de parámetros que tienen en cuenta la presencia de elementos extraños o no aprovechables en la producción de mosto y vino, la consistencia del fruto, su tipología y el grado de maduración .

 

Se trata de un proceso, no obstante, esencial, ya que las cualidades de la materia prima, de la uva, influyen en el resultado final de la producción vitivinícola.

No obstante, los métodos actuales con los que se clasifican los frutos son poco ágiles y aún muy artesanales. Normalmente se hacen estimaciones visuales, mediciones refractométricas y se toman muestras para su posterior análisis químico .

 

En este sentido, es obvio que en el sector bodeguero existe la necesidad de disponer de herramientas que permitan clasificar de una manera más ágil el nivel de calidad de la uva en tiempo real y de forma fiable.

Precisamente con el objetivo de lograr esto último el Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen ( AIDO ), una asociación industrial privada sin ánimo de lucro creada a iniciativa empresarial en 1988 e impulsada por la Generalitat Valenciana, ha desarrollado un prototipo basado en tecnología de visión artificial que lo posibilita.

 

Éste emplea algoritmos de procesado de imagen que detectan automáticamente los parámetros necesarios para determinar la calidad de la uva.

Por otra parte, el sistema permite almacenar un histórico de imágenes con el fin de poder hacer posteriormente un análisis comparativo entre las distintas variedades, parcelas o vendimias. Una información que será de gran utilidad para realizar estimaciones en campañas futuras o utilizarse como soporte para argumentaciones con proveedores y clientes.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

 

 

  

 

 

EL IMPARCIAL

Submit

 

 

© El Imparcial Editores S.A.S  |   Contacto 57 606 348 6207 

 

    © 1948-2009 - 2022 - El Imparcial - La idea y concepto de este periódico fue hecho en Online Periodical Format (OPF) que es un Copyright de ZahurK.

    Queda prohibido el uso de este formato (OPF) sin previa autorización escrita de ZahurK