EDITORIAL
El empoderamiento de la Mujer
La liberación del género femenino
se ha constituido como uno de los principales fenómenos sociales que
han venido ocurriendo a lo largo de este siglo XXI, una situación de
la que por supuesto, Colombia no ha sido ajena. Es una realidad que,
en nuestro país, las mujeres han tomado el control en muchos ámbitos
sociales y una prueba fehaciente de ello es la representación de los
últimos dos gobiernos que han tenido en el cargo de la
vicepresidencia a una mujer.
El hecho de que la actual vicepresidenta electa de Colombia, Francia
Márquez, sea una representante de la población afro descendiente del
país evidencia el cambio de mentalidad que se ha venido gestando
entre la cultura de los colombianos porque es una verdad que estas
políticas públicas de la igualdad de género, por lo menos en el
ámbito laboral ha dado un buen resultado.
Estos resultados de igualdad de género se evidencian en el hecho que
de acuerdo con un estudio realizado; el 52% de los cargos públicos
son ejercidos por mujeres, siendo esta una buena señal que indica
que las mujeres cada vez están siendo más reconocidas en su trabajo
y están ganando mucho más terreno en el ámbito laboral.
Pero aún falta más conciencia
Aunque es una realidad que las mujeres están ocupando cargos muy
importantes en el país, existen otras mediciones sociales de
igualdad de género en Colombia en la que lamentablemente el país no
sale bien librado, como por ejemplo las amplias cifras que indican
que el feminicidio va en aumento en diferentes zonas del país.
Otra de las tristes realidades que afronta el país actualmente,
además del aumento de los feminicidios es que lamentablemente están
disparadas las cifras de violencia intrafamiliar; las cifras indican
que por lo menos cada hora dos mujeres son violentadas en su propio
hogar, cifras que indican que, pese a todos los avances, seguimos
siendo un país machista en el que todavía se golpea físicamente a la
mujer.
Frente a esta situación y con el ánimo de brindarles más garantías
para el cumplimiento de los derechos de las mujeres en Colombia, es
necesario realizar un urgente llamado a las autoridades competentes,
en este caso a la Fiscalía General de la Nación para que no actúen
demasiado tarde y protejan a las mujeres que denuncian a sus parejas.
La triste y nefasta realidad es que la mayoría de las veces, estos
casos son archivados y como se dice coloquialmente: Los funcionarios
no paran bolas a estas denuncias porque consideran de manera
personal que son líos de faldas que no pasarán a mayores, pero estas
denuncias que no le prestan atención terminan en tragedia con el
asesinato de las mujeres.
Como sociedad debemos proteger los derechos de la mujer y la
justicia colombiana no puede seguir haciendo caso omiso a este tipo
de denuncias, la revolución del género femenino también implica que
las autoridades competentes actúen de una manera mucho más rápida,
oportuna y eficiente.
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El terrorismo mediático es el más peligroso
Por Zahur Klemath Zapata
zkz@zahurk.com
Un punto negro en medio del vaso leche asusta más que una mosca
volando a nuestro alrededor. Una de las cosas más fastidiosas es
una mosca volando a nuestro alrededor. Sobre todo cuando uno está
comiendo. Ella trae a nuestra mente todo tipo de ideas sucias por
donde ella ha pasado.
A medida que el ser humano comienza a evolucionar en los últimos
siglos, uso las paredes como pizarrón para expresar sus sentimientos
contra quienes tenían el poder. Luego el uso de papel y
posteriormente la imprenta.
Orson Welles cuando apenas la radio empezaba a dar sus primero
pinitos en un programa radial que tenía en las horas de la tarde en
New York, comenzó a hablar en su programa que había una invasión de
extraterrestres y describió a través de la radio la invasión.
Esa tarde fue una locura en la ciudad pensando que realmente había
una invasión de extraterrestres. Lo mismo sucedió el 8 de abril de
1948 a través de una emisora capitalina y el periódico Vanguardia
Liberal sobre el asesinato de Gaitán.
Últimamente vengo escuchando como personajes irresponsables vienen
hablando sobre las próximas elecciones y dando cátedra de derecho
dizque profesores universitarios. Al escucharlos a unos y otros
pienso en tantas cosas que han pasado trágicas a raíz de estos
personajes.
Escucho hablar sobre el voto en blanco como si fuera quien tuviera
el cuchillo carnicero listo para degollar al pueblo colombiano. Hay
verdades aquí que son discutibles sobre el voto en blanco. Y hay
también un error constitucional sobre él en la forma como se planteó
el asunto, dejando un vacío en su redacción como si fuera un mico
colgado del enunciado.
El voto en blanco en las elecciones presidenciales, es un voto
inútil, no debería aparecer en el tarjetón porque crea confusión en
el electorado. Y esto es un error del registrador al colocarlo. Lo
que va a pasar es que éste voto le va restar votos a ambos
candidatos porque no va a sumar a ninguno de ellos. En este caso lo
mejor es no votar y prepararnos para dar la pelea real sobre cómo
institucionalizar el voto en blanco para que en las elecciones se
pueda participar como un fuerza civil al igual que los candidatos a
las corporaciones públicas y en vez de subir candidatos quitarlos de
sus puestos según el número de votos que se tengan que el voto en
blanco saque. Así serán menos representantes en el congreso.
Lo que pasa ahora es que hay una guerrilla mediática a través de
las redes de voces que presumen de saberlo todo y confundir a la
sociedad poco instruida.
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LLEGAN LAS TAMBOCHAS
Crónica de Gardeazábal #463
Gustavo Alvarez Gardeazábal
Audio:
https://www.spreaker.com/episode/50746137
En mi tierra las han llamado siempre como cazadoras, en México las
llaman marabuntas, en La Vorágine, la inmortal novela de José
Eustasio Rivera son las tambochas y se recorren la selva amazónica
como lo que realmente son, hormigas legionarias, cual lo eran las
tropas del imperio romano.
En la novela de la selva devoradora de Arturo Cova, el personaje
mayúsculo de nuestras narrativas, las tambochas se oyen y resultan
tan bien descritas por la prodigiosa mano del poeta huilense que
cuando uno pasa la página, cree que las está oyendo marchar como
debían haberse hecho sentir los millones de pies de los ejércitos de
los emperadores romanos desde muchas leguas antes de llegar a su
objetivo guerrero.
Hay muchos estudios sobre estas hormigas. Algunos que he alcanzado a
leer las dividen en unas 200 categorías y otros por colores o por su
forma. Las que recorren el Valle del Cauca deben ser parientas
degeneradas de las gigantescas tambochas del intrincado mundo
amazónico porque son negras y más pequeñas que las hormigas arrieras
come hojas. Aunque estas, bien llamadas cazadoras por la sabiduría
campesina colombiana, dizque no pican sino que muerden, lo han hecho
tan tan duro en mi humanidad de orquidiota que me han dejado varias
ronchas cuando descuidadamente no las he saltado o he quedado por
citadino bobalicón en el medio de los círculos que a veces forman.
Estas hormigas arrasan con los seres vivos que encuentren a su paso.
Cuando llegan a una casa penetran en hileras interminables, que
pueden alcanzar a ser de millones, y devoran cucarachas, sabandijas,
lagartijas y hasta aves de corral que duermen en el palo del
gallinero o las ratas que son tan veloces.
Agresivamente depredadoras efectúan limpiezas arrogantes y como
nunca hacen nido, viven siempre nómadas y parece que no durmieran.
Cuando van a reproducirse cargan por kilómetros los huevos blancos
en sus cabezas y se unen entrelazándose con sus patas hasta formar
pirámides protectoras mientras nacen las nuevas crías.
Las historias que hay sobre ellas son fascinantes. Unos les
atribuyen ser emisarias del invierno, otros del verano. Por estos
días de tanta lluvia han estado apareciendo por millones obligándome
a poner a salvo a los canarios y las cacatúas que los oyentes de mi
podcast a veces escuchan mientras grabo. Si me descuido los devoran.
He tratado de pensar entonces si los que nos llegan este 7 de agosto
se vayan a comportar como las tambochas. Las actitudes imperiales
del impoluto Roy Barreras, lo hacen sospechar.
El Porce, julio 29 del 2022
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