A diferencia de otros países europeos como España, país en el que los hijos acostumbran internar a sus padres en ancianatos, generalmente en nuestro país casi el 80%  de los colombianos optan por velar por los padres en la vejez. Sin embargo, existen casos de abuelos que son solitarios y no tuvieron familia, otros que fueron abandonados y otros que por decisión propia se internan en un asilo.

No podemos asustarnos antes que suceda lo presentido

Por Zahur Klemath Zapata
zkz@zahurk.com

Una de las historias de García Márquez es muy alusiva a lo que está pasando hoy en día en Colombia. “Alguien dice que algo malo va a suceder hoy en el pueblo”.

Este detonante terrorista prende la mecha en un pueblo ignorante que cree en supersticiones y en la palabra de la gente malévola. Al igual que una muerte anunciada.

García Marques tenía muy claro sobre la idiosincrasia de estos pueblos cristianos que los mantuvieron arrodillados a creencias que jamás existieron pero que estaban marcadas en la memoria de cada uno como una verdad infalible.

Faltando solo cinco días para posesionarse el nuevo presidente ya hay cábalas que asustan a cualquier incauto burgués o a una hermosa señorita del altiplano que se sonroja con el piropo de un albañil.

Los colombianos hemos vivido y pasado por los peores momentos y aún seguimos sobreviviendo a los gobiernos que se han robado el país por más de 212 años. Pero la diferencia del pasado y el presente es que hoy existe una conciencia nacional más arraigada que la que existía antes y que los españoles trataron de borrarla para que fueran siempre sus esclavos.

Hoy, estamos reafirmando nuestros ancestros con una negra vicepresidenta y un criollo presidente. Esto nos hace sentir dueños de nuestro pasado, presente y futuro. Y todo ese lastre que hemos tenido está a las puertas de cambiar una historia que era de blanquitos por una que nos representa lo que somos realmente.

El tigre no ha salido de la selva, solo oímos su rugido y bostezos como si fueran tambores de guerra. Y ya nos estamos preparando para la guerra final. Lo único que podemos decir es que debemos estar preparados para cuando salga de lo profundo de la selva lo que tiene que salir y no nos sorprenda dormidos pensando que quizás fue un espantapájaros que colocaron para hacernos creer que el verdadero Atila estaba a las puertas de Roma.

Los colombianos hemos vivido, muchos bogotazos en diferentes dimensiones. Hemos sobrevivido. Luchado para que todo se mantenga de pie y lo estamos logrando. Nadie va a cambiar el programa que cada uno ya tiene escrito en su libreto personal.

Lo más importante es estar unidos, enfocarnos en sacar adelante el país como una sociedad autónoma, con derechos, equidad y bajo una libertad que hará que nos respetemos por lo que hemos luchado.

Los políticos son hábiles individuos manejando sus intereses y viviendo de los recursos de los contribuyentes, eso ya lo sabemos. Lo que nos toca ahora es vigilar por lo que va a pasar y no dejar que nos sigan explotando como lo han venido haciendo por siglos. Y eso ya lo sabemos.

Los medios tienen el poder de asustar a la gente y convertirse en terroristas cuando les conviene a sus dueños, solo hay que tener cuidado con lo que se lee y de quien lo escribe. 
 

A PEDIR PERDÓN

Crónica de Gardeazábal #464

Gustavo Alvarez Gardeazábal

Audio: https://www.spreaker.com/episode/50773766

El papa Francisco acaba de hacer un viaje penitencial al Canadá para pedir perdón por los crímenes cometidos a través del abuso de la Iglesia Católica con los orfelinatos, escuelas y colegios de internados para los indígenas de ese país.

Desde Colombia, Carmiña Navia Velasco, poeta sin igual y escritora defensora de los derechos de la mujer, acaba de enviarle en su condición de monja javeriana y de participante del Círculo de Espiritualidad de María de Magdala una tremenda carta al papa Francisco.