Pereira, Colombia - Edición: 12.959-539

Y, ¿quién responde por los accidentes de tránsito en Colombia?
 

Son numerosos los reportajes que los colombianos estamos acostumbrados a ver acerca de compatriotas que lamentablemente han sufrido algún tipo de accidente y han quedado postrados en una cama o en una silla de ruedas sin que las empresas de buses o colectivos se hagan responsables por los daños ocasionados a las víctimas.

Lo que generalmente ocurre en estos casos es que el proceso judicial se dilata porque los abogados de estas compañías se valen de diversas artimañas legales y se aprovechan del sistema judicial colapsado que tenemos en el país para que salgan bien librados de este tipo de situaciones.

Es normal entonces que, en Colombia, las víctimas de accidentes de tránsito y sus respectivas familias pasen años esperando una indemnización sin resultados y teniendo que soportar las secuelas de estos graves accidentes sin que tengan solución alguna por parte de las EPS, ni tampoco por parte de estas empresas.

No obstante, el hecho que no respondan por los accidentes, no es el único asunto preocupante en torno a todo este tema de accidentalidad que se presenta actualmente en el país, teniendo en cuenta que existen otras problemáticas como por ejemplo que buses de diferentes empresas del país se encuentran operando sin que exista una revisión mecánica de los buses que están prestando el servicio de transporte.

Una de las denuncias más recurrentes es que actualmente un porcentaje de los accidentes en carreteras de Colombia ocurrieron con buses obsoletos que ya cumplieron su vida útil de servicio y que por ambición e irresponsabilidad de algunos directivos de empresas de buses siguen funcionando.

Se han conocido entonces casos recientes como la de dos jóvenes que perdieron la vida, y otros tres jóvenes que quedaron en silla de ruedas después de un grave accidente en las afueras de Bogotá y que viajaban en un bus obsoleto de los años cincuenta.

¿Quién es el responsable entonces de esta tragedia?
 

Podemos mencionar que los dueños de estas empresas son los principales responsables de esta tragedia, sin embargo, mucha gente no tiene en cuenta que el Ministerio de Transporte también cuenta con gran responsabilidad teniendo en cuenta que es la autoridad encargada de ejercer vigilancia a estas empresas de buses.

El Gobierno tiene responsabilidad en este caso porque lo que sí es evidente, es que el control a este tipo de empresas sigue siendo insuficiente y una prueba de ello es el hecho que los colombianos de a pie seguimos observando en las calles del país y en pleno 2.022 a esos buses antiguos que echan humo y contaminan el aire y que traquean de manera espantosa cuando transportan pasajeros.

Si desde el Ministerio de Transporte de Colombia no se le brinda una solución oportuna a esta problemática, lo más seguro es que continuemos viendo a colombianos que podrían ser nuestros amigos o familiares perder la vida en accidentes de tránsito que se pueden evitar si los dueños y las empresas que hacen la revisión técnico-mecánica la realizan de manera honesta.
 

La Espada de Simón Bolívar

Por Zahur Klemath Zapata
zkz@zahurk.com

La existencia de los seres humanos tiene un recorrido que es impredecible, está lleno de circunstancias y momentos que no los podemos pronosticar. Pero cada uno hace la historia según sus impulsos y creencias, otros son arrojados en el torbellino de los azares y terminan dominando lo que jamás habían pensado llegar. 

Antes de 1974 se habían presentado una serie de situaciones que el país estaba convulsionado, a Gustavo Rojas Pinilla se le habían robado la presidencia de Colombia en una jugada oscura los señores del Frente Nacional, eran las últimas elecciones del acuerdo bipartidista entre liberales y conservadores firmado en España.

Rojas Pinilla había fundado la ANAPO aglutinando a todos los colombianos en un partido en la búsqueda de poder para darle al país una directriz más amable y que la equidad alcanzara para todos. Él ya había puesto a la nación en los rieles del futuro pero la clase encopetada del país no quería que el poder cayera en las manos del populacho. Aspiraban a seguir  empotrados, manejando y usufructuando lo que habían hecho por décadas.

Al colocar a Misael Pastrana Borrero ellos ganaban y el populacho regresaba a sus cabañas y pastizales a continuar trabajando como peones de brega.

Iván Marino Ospina, un comunista de toda una vida siempre había incursionado en las lides revolucionarias, como agitador, organizador de cuadros y toda esa carrera de soñadores que pensaban cambiar al mundo por algo mejor, pero lo único que tenía era los manuales y el entrenamiento que los rusos le dieron por años.

Un día llegó a Pereira de Rusia con tres millones de dólares en su bolsa con la idea de hacer un movimiento que esta vez iba a transformar al país. Lo que tenía más a la mano era aprovechar que a María Eugenia Rojas de Moreno le habían cerrado el paso y había perdido las elecciones y todo el mundo estaba descontento.

Si esta oportunidad no se tomaba otra no se iba a dar así de fácil. Se unió con unos amigos y se la jugaron toda. Ya viene el vermífugo que va a expulsar a los parásitos, Ya viene el M19.

Así Nació el M19 y un miércoles por la noche dan el primer golpe sorpresa. Se roban la espada de Simón Bolívar.

La larga campaña por fin es coronada por uno de la retaguardia que apenas se perfilaba como un neófito que hoy toma las riendas del país.

El cambio se va a dar a paso lento, igual como los arrieros lograron abrir trocha para que en futuro nuevas carreteras aparecieran donde toda una nación pueda transportarse y crecer con orgullo de que si lo pudo hacer. 

Crónica de Gardeazábal # 469

PRESIDENTE EQUILIBRISTA

Por: Gustavo Alvarez Gardeazábal

Audio: https://www.spreaker.com/episode/50850632

Si algo resalta del gobierno que se posesionó ayer es la misión que ha escogido el presidente Petro para actuar como equilibrista entre poderes, ideologías, temperamentos y actitudes.

El hecho de nombrar al menos tres grupos de ministros disímiles, implica que desde el gabinete debe ejercitarse como equilibrista mediador para que no le estalle como granada en sus manos. Baste revisarlos. Uno de esos grupos está integrado por quienes por experiencia y sapiencia conocen y han vivido mucho más que él propio presidente.

Ellos, por estar más experimentados en lides políticas y burocráticas, constituyen no el consejo de ancianos sino la vanguardia de un gobierno atrevido. El otro grupo lo constituyen una pléyade de mujeres indómitas, representativas de una manera radical de pensar que pueden crear más confusión que seguridad con sus maneras de actuar y en sus dires y diretes.

Y un tercero mixto, entre novatos deseosos de presentarse como alquimistas de las ideologías progresistas que supuestamente alberga el manto del Pacto Histórico y los representantes de las tradicionales castas políticas y militares que han hecho la patria idealizando más que actuando.

Ninguno parece tener un respaldo de las cooperativas de contratistas que disfrazados de partidos políticos manejan ahora al Congreso. Esa labor, la de conseguir y consignar los apoyos, parecen habérsele dejado a Roy Barreras.

Pero no solo allí el presidente Petro tendrá que vérselas como equilibrista. El choque evidente entre pragmatismo e idealismo está sobre la mesa.

Las teorías económicas cepalianas chocan con las ambientalistas y antiextractivas. Las pretensiones leninistas desfasadas del propio presidente se las van a ver frente a frente con las caducas maneras de enfrentar la paz y conservar el orden que ya verifican aristas perturbadoras.

Ojala en la Contraloría elijan alguien que sirva de puente entre los distintos matices y coordine la garosidad de las cooperativas de contratistas y no que se deje llevar por las actuaciones turbulentas del presidente del Senado, siempre tan capaz de armar su telaraña para enredar al público, al gobernante y a quienes le auditan.

Pueda ser entonces que al sano clima con que este gobierno empieza se conserve un buen rato para bien de la patria y de los anhelos de todos los colombianos.
 

El Porce, agosto 8 del 2022