|
EDITORIAL
La distancia entre uno y otro peaje
debe de ser mucho más corta
Con la instalación del nuevo Congreso de la
República, los colombianos estamos observando que muchos de estos
congresistas son jóvenes y que tienen muchas ideas a nivel social,
ambiental, económico, incluso hemos observado como algunos
congresistas proponen modificar la manera como se está manejando la
reglamentación del pago de peajes en Colombia como lo es el caso del
senador Fabián Díaz.
No obstante, más allá de referirse a las propuestas de políticos en
específico, esta información se trae a colación para que a partir de
dichas iniciativas reflexionemos acerca de la realidad que estamos
viviendo los colombianos con el cobro de los peajes y que realmente
no nos están favoreciendo mucho que digamos.
Lo único cierto es que todos estos congresistas tienen algo de razón
al coincidir en que actualmente las distancias entre uno y otro
peaje deben de ser como mínimo de 150 kilómetros entre uno y otro,
una distancia que, por supuesto actualmente no se está respetando en
muchas regiones del país, es decir, esta normativa estipulada por la
Ley no se está cumpliendo.
Al respecto desde El Imparcial podemos mencionar algunos ejemplos de
peajes que indican que esta normativa no se está cumpliendo, por
ejemplo, en ciudades como Bucaramanga y Barrancabermeja, la
distancia entre sus respectivos peajes no supera los 100 kilómetros
de distancia, además existen otros ejemplos como los peajes
localizados entre Bogotá y Villavicencio en la que se pueden
encontrar peajes entre 20 y 40 kilómetros de distancia.
No cabe duda que este hecho genera que los usuarios
se vean en la obligación de gastar mucho más dinero en pago de
peajes, además de que no es para nada rentable económicamente,
también es una realidad que este hecho genera trancones vehiculares
y afecta en la pérdida de tiempo a los viajeros. Además, lo más
preocupante de este tema es que actualmente es que las cifras
indican que por lo menos entre 4 y 5 billones de pesos, es la cifra
que el Estado está recaudando de manera anual y frente a este
escenario, nos seguimos haciendo la misma pregunta de siempre:
¿Dónde están los recursos? ¿Por qué no vemos mejoras en las vías del
país?
En definitiva, estas eternas preguntas, lamentablemente siguen sin
resolverse y seguimos en las mismas, motivo por el cual si es
demasiado importante que estas propuestas realizadas por los
congresistas se acojan para que esta situación de abuso con los
peajes se empiece a mejorar y el Gobierno Nacional debe de procurar
empezar a trabajar para cambiar esta realidad.
|
|
|
La virtualidad nos
cambió la vida
Por:
Rubén Darío Varela
No cabe duda alguna que una
virtualidad acelerada fue la herencia más grande que nos dejó la
pandemia, ello, teniendo en cuenta que no es ningún secreto que para
bien o para mal la educación cambio definitivamente en nuestra vida.
La verdad es que en estos últimos
tiempos el mundo se ha acelerado mucho más a nivel tecnológico, por
ejemplo, la educación cambió totalmente y hoy en día los docentes se
ven en la obligación de trasladar su labor a una educación remota a
distancia dictando clases desde el celular.
Después de estos dos años de
pandemia, hemos dado un paso enorme en la masificación de la
educación virtual. Ya no es una situación de una minoría sino de
todos porque en el ámbito educativo teníamos estructuras físicas con
diseños del siglo 19, profesores con prácticas del siglo 20 y la
educación se basaba en la teoría.
En definitiva, la manera de educar
cambió drásticamente y frente a este escenario bien vale la pena
preguntarnos ¿En qué quedaron quiénes prohibían estrictamente el uso
del celular, cuando ahora muchos estudiantes reciben su clase,
precisamente, en el celular?
La respuesta a este interrogante es
que los docentes que eran como se dije coloquialmente chapados a la
antigua les tocó adaptarse a este nuevo modelo educativo que trae
sus beneficios porque prepara a los estudiantes para enfrentarse a
un mundo que cada vez es más globalizado.
Ahora bien, la educación a
distancia le apunta a que los estudiantes tengan muchos beneficios
en este mundo acelerado en el que vivimos como por ejemplo el manejo
de tiempos sin tener que cumplir jornadas y horarios específicos;
ahorros en recursos y pasajes.
No obstante, estamos hablando que
los estudiantes tienen el reto del aprendizaje autónomo y siendo así
la institución educativa debe de crear diversas estrategias que
contribuyan a una educación de más alta calidad.
|
|
Crónica de Gardeazábal # 486
ATIZANDO LA ANARQUÍA
Por:
Gustavo Alvarez Gardeazábal
Audio:
https://www.spreaker.com/episode/51089788
Hay quienes consideran que este acelerado gobierno de Petro está
equivocado con todas las suspensiones que ha decretado. Aunque todo
lo ha hecho para poder marcar desde el primer mes un rumbo
contundente, despierta temores.
Hay otros que se deleitan recordándole a los que no fueron capaces
de atajar su triunfo electoral que todo lo que está pasando, y mucho
de lo que falta por pasar, es por culpa de esa inercia que lleva
inevitablemente a la anarquía.
Objetivamente, empero, unas son de cal y otras de arena.
Petro ha suspendido la aspersión con glifosato y la erradicación
manual de las matas de coca. Aunque ello puede ser el reconocimiento
del fracaso de la política gringa de combatir los sembrados de coca,
también puede ser la apertura para que Colombia se convierta cada
vez más en un país dependiente de la economía subterránea de la
cocaína.
Petro suspendió por unos días el desalojo de los invasores de tierra
y ha mandado para el cuarto de rebrujo al Esmad. Con lo primero
alcanzó a abrir las compuertas del pánico agropecuario que ya se
está viviendo en el norte del Cauca y en el Magdalena Medio y con lo
segundo podría aparecer como si le estuviera entregando las calles a
los gestores de la primera línea y de las barricadas napoleónicas.
Petro también ha suspendido los bombardeos a campamentos
guerrilleros donde puedan estar reclutados niños pero ha reabierto
las conversaciones de paz con los elenos y ha propulsado una tal paz
total abriendo campo a que muchas organizaciones armadas paralelas
al estado se sometan a la justicia, lo que podría dejar a las
fuerzas armadas legales casi que inhabilitadas.
Todo ello, metido en la misma coctelera donde se discute una reforma
tributaria más dietética que económica podría conformar un trago
amargo, demasiado cercano a la anarquía, y generar entre quienes son
incapaces de tomárselo, pero sobre todo entre los pesimistas, de un
pánico irracional muy similar al que llevó a tantos a incluir en sus
documentos de negocio la famosa “cláusula Petro” antes de las
elecciones.
El Porce, agosto 31 del 2022
|
