Aumento de la deforestación en Colombia en 2022 exige acciones
urgentes
Fuente WWF
Entre enero y marzo de este año se deforestaron 50.400 hectáreas, superando las
45.500 hectáreas reportadas para el mismo periodo de 2021, y la cifra de los
últimos 21 años ya supera las 3 millones de hectáreas, según el Ministerio de
Ambiente. Esta preocupante tendencia reafirma la necesidad de una nueva ruta
para frenar una mayor pérdida de nuestros bosques.
La deforestación en Colombia hoy afronta uno de sus momentos más críticos, con
un aumento del 10% en el primer trimestre de 2022 frente al mismo periodo del
año pasado y una tendencia que, de no tomar acciones inmediatas, dejará impactos
severos especialmente en la Amazonia.
La ganadería extensiva representa casi el 60 % de la deforestación en el país
según la investigadora Helena García de Fedesarrollo.
|
|
Esta incluye tanto a aquellas ganaderías que mantienen
ganado con fines productivos, como las inversiones que solo buscan asegurar la
tenencia de la tierra mediante la introducción de ganado en pie.
Esta degradación ha llevado a una pérdida acelerada e irreversible del suelo y
con ello la productividad, lo que conduce a una ganadería más costosa, menos
competitiva e insostenible a través del tiempo. La reducción de la productividad
de los pastos por compactación de los suelos tiende a compensarse con el
incremento de consumo de los suplementos y concentrados que afectan la
rentabilidad del sistema.
Cifras del Ministerio de Ambiente dan parte de 50.400 hectáreas deforestadas
entre enero y marzo, mientras que para igual periodo de 2021 fue de 45.500
hectáreas. Y en una actualización de cifras presentada por la misma cartera, en
las últimas dos décadas la pérdida de bosque en Colombia supera las 3 millones
de hectáreas, la mitad de ellas en la Amazonia. Un panorama aún más complejo al
revisar los resultados de reforestación -a todas luces insuficientes- que en 21
años llega a medio millón de hectáreas restauradas.
Esta crisis ambiental no da espera y de ahí la urgencia de una nueva ruta que
revierta el aumento desmedido de la deforestación, desde una estrategia
preventiva e integral que aborde los contextos de los territorios y sus
comunidades.
|
|
Un punto fundamental es la seguridad. Tras la firma del Acuerdo
de Paz, en 2016, la deforestación mantuvo un crecimiento permanente, que solo
durante la pandemia mostró una leve desaceleración.
Deforestación más allá de la seguridad: el reto de abordar el
contexto social y ambiental
Las acciones preventivas que permitan tener en cuenta las causas directas e
indirectas para reducir e incluso detener la tasa de pérdida de bosque en el
país, son claves en los cuatro años del nuevo gobierno.
El abordaje de la deforestación y las actividades ilegales con un
enfoque amplio, que analice las estrategias de control territorial apoyadas por
las Fuerza Pública, junto con una perspectiva ambiental, que refleje las causas
subyacentes del conflicto, son retos sobre los cuales han llamado la atención
organizaciones como la Fundación Ideas para la Paz, Adelphi y WWF desde 2021 en
su informe Un Clima Peligroso.
La oportunidad está en hacer realidad esta tarea de proteger la vida
integralmente: tanto la seguridad de las personas como la protección de los
recursos naturales de los que todos dependemos. Entre estos, los bosques son
algunos de los más importantes para la biodiversidad del planeta con funciones
como purificar el aire y el agua, regular la temperatura y proporcionarnos
alimentos, medicinas y materias primas que usamos todos los días.
|