EDITORIAL
Aumento de precio de combustible,
un tema de fondo para tratar
Todos los colombianos nos estamos preparando para que
a partir del próximo mes empiece a subir el galón de gasolina. Se
trata de una decisión, según lo anunció ayer el ministro de
Hacienda, José Antonio Ocampo, acorde en cierta medida con las
previsiones dejadas por el gobierno anterior.
Uno de los hechos que está preocupando cada vez más a los
colombianos es que este aumento será progresivo, es decir, en lo que
resta de este año el valor de este combustible se reajustará mes
tras mes en porcentajes “pequeños”, lo que en la otra cara de la
moneda ojalá no agudice la inflación ya desbordada y produzca un
estremecimiento político al mismo estilo de la imprudente propuesta
de aumento del IVA que llevó a los paros y las asonadas del año
pasado.
Cabe indicar que, en el año 2.023, si se cede la escalada
inflacionaria que registra el país desde finales de 2022 y que hoy
tiene el costo de vida creciendo nada menos que a un 10,8%
anualizado, los incrementos serán mayores.
La conclusión es que más allá del debate entre los voceros del
actual Gobierno y los del anterior en torno al manejo que se le dio
al déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los
Combustibles (Fepec), hay un hecho cierto: el hueco fiscal hace
imposible que el presupuesto público pueda seguir sufragando todo el
costo del subsidio a la gasolina y el diésel.
Si ya de por sí es insostenible el descuadre del citado fondo hoy,
que está por encima de los 12 billones de pesos (llegó a ser más
alto), mantener la actual estructura de precios llevaría ese rubro a
no menos de 16 billones el año entrante y a casi 20 en el 2024, en
el mejor de los casos.
Cabe indicar que además es notorio que por más recursos adicionales
que produzca la reforma tributaria que tramita el Congreso y sumando
incluso los billonarios ingresos derivados de un mayor recaudo de
impuestos este año, el fisco no tiene capacidad para seguir
amortiguando el impacto del alto precio del petróleo en el valor
final que se cobra al consumidor de gasolina y ACPM en nuestro país.
Desde luego, y como se dijo, habrá que precaver que trasladar toda
la carga al común de los colombianos puede tener efectos adversos,
para lo cual es menester, no solo la gradualidad, sino excepciones
que a la larga puedan acolchonar la medida en ciertos aspectos
determinantes que impidan sus consecuencias dramáticas sobre la
carestía y el bolsillo ya deteriorado de los nacionales.
Tampoco resulta muy realista focalizar la controversia en si el
precio de los combustibles en Colombia es uno de los más bajos de
Latinoamérica. Este tipo de comparaciones cuantitativas desconoce
elementos básicos del mercado de hidrocarburos, como la producción
de petróleo que tiene cada país, su capacidad de refinación y la
experiencia técnica de sus trabajadores. Incluso, hay variables tan
llamativas como la venezolana, cuya industria petrolera perdió
competitividad en la última década, sufriendo en los últimos años
etapas de escasez de gasolina que, recientemente, solo ha podido
subsanar con apoyo de importaciones iraníes. Es, ciertamente, una
advertencia para Colombia, cuya anunciada moratoria sobre la
exploración petrolera no parece ser el camino más adecuado.
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Más apoyo a las
mujeres cabeza de hogar
Por:
Rubén Darío Varela
La capacitación para el
emprendimiento se ha constituido como una de las nuevas modalidades
de economía que ha surgido en este último tiempo con el objetivo de
empezar a promover la independencia económica individual. Hoy en día
vemos como el emprendimiento se ha venido difundiendo en
instituciones públicas tales como colegios y universidades.
El emprendimiento se ha convertido
en una cátedra y muchas personas dictan clases de lo que hoy en día
se denomina como coach.
Este tipo de nueva economía se ha venido aplicando teniendo en
cuenta el drástico cambio que ha sucedido en el mundo como lo es el
caso de la globalización, el auge de Internet y el nuevo modelo
económico de trabajo.
Es una realidad que este tipo de
emprendimiento debe sin lugar a dudas aplicarse de una manera más
continúa en la sociedad, teniendo en cuenta que es una estrategia
que se puede implementar para mejorar algunos fenómenos sociales
como por ejemplo brindarles muchas más oportunidades a las mujeres
especialmente, aquellas que son cabeza de hogar.
Crear más cobertura para que
mujeres que son cabeza de familia cuenten con la oportunidad de
crear la independencia económica, en definitiva, contribuye a que
cientos de mujeres se liberen del maltrato y de la violencia
intrafamiliar, teniendo en cuenta que la economía es su principal
factor de dependencia y las hace cada vez mucho más vulnerables para
que sean víctimas de maltrato físico y psicológico, incluso que sean
víctimas de feminicidio.
Por esta razón considero que desde
El Imparcial debemos de hacer un llamado tanto a las alcaldías como
a las gobernaciones para que adelanten diversas estrategias que
contribuyan a desembolsar más recursos económicos con el fin de
incentivar las campañas en barrios vulnerables, persiguiendo así el
objetivo que estas mujeres se capaciten en diferentes áreas como
confecciones, pintura, entre otras.
No solo basta con el hecho de
realizar capacitaciones para el aprendizaje de la elaboración de un
producto o de un servicio, sino que lo más importantes es que se
empiecen a desembolsar los recursos que hagan falta y sean
necesarios con el fin que estas mujeres no se queden solo con el
aprendizaje de estas capacitaciones, sino que también tengan una
oportunidad financiera para sacar sus proyectos adelante.
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Crónica de
Gardeazábal # 498
HACE FALTA UN VOCERO
Por: Gustavo Álvarez Gardeazábal
Audio:
https://www.spreaker.com/episode/51280105
Aun cuando muchos de los que votaron por Fico y Rodolfo no lo
acepten, la verdad es que este gobierno sí es de izquierdas. Lo que
pasa es que no estábamos acostumbrados.
Las distintas variantes de la derecha oligarca que
nos habían gobernado tenían el mismo esquema universal ,primero
actúan al pálpito o a su sapiencia, después miden la reacción y si
la embarraron o causaron daño, convocan a una mesa de diálogo donde
bajan temperaturas y a veces hasta echan reversa.
En los gobiernos de izquierda, como el que tenemos en
toda la línea con Petro, el orden de los factores se invierte.
Primero se consulta, sea abren los diálogos, se dilatan las
soluciones esperanzados siempre en que oír la voz del pueblo da más
seguridad al adoptar la medida y ,cuando ya se tiene más o menos una
idea de lo que se quiere, se procede con la determinación.
Por supuesto ambos métodos tienen sus problemas y los
zurdos pueden hacer perder la paciencia y dejar crecer el olor a
anarquía cuando dan tan tantas vueltas y tratan de poner de acuerdo
al populacho.
La confirmación de ese estilo de gobernar , que está
exasperando a muchos, pero le abre caminos a futuro al cambio que se
pregonó en la campaña y se quiere realizar de verdad, lo dio el
presidente con su primer discurso a la nación. Al abrir los casi
50 focos de concertación para escuchar las regiones y sobre esas
conversaciones amplias y públicas elaborar después el Plan de
Desarrollo, pone al país por unos días en las puertas de un mercado
persa, pero corre el riesgo de encontrar soluciones a futuro mucho
más amables y menos injustas.
Empero, como al mismo tiempo están atacando varios
frentes y cada ministro parece rueda suelta y la línea del
presidente poco o nada se alcanza a entender más allá de la
satisfacción que él siente asustando a los colombianos ( método que
ha usado a lo largo de casi toda su vida política),la sensación que
deja al grueso de la población y en especial a quienes no votaron
por la izquierda es que el país les quedó grande y el desorden
cunde.
Solucionar ese problema apaciguando los ánimos es muy
fácil y ha sido usado por otros gobiernos similares en otros países:
nombrar un vocero presidencial fuerte que oriente al país y pinte la
línea gubernamental para no dejar crecer sueltas ni las
interpretaciones de lo que diga Petro ni las declaraciones
altisonantes de los ministros.
El Porce, septiembre 16 del 2022
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