Fundado el 9 julio de 1948 -

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur K. Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

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EDITORIAL

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.312-892

Fecha: Martes 13-08-2024

 

EDITORIAL

 

Armonizar el cuerpo y la mente


Día tras día los colombianos predican contradicciones. Algunos hablan de paz, pero no ven nada de malo cuando sus allegados acuden a la violencia, de hecho, la violencia que provocan con sus discursos son mucho más sangrientos que cualquier herida provocada por un acto de violencia. Después de todo estos discursos siempre son los que mueven las acciones. Es de esta manera como las palabras y las acciones nunca logran alojarse en un mismo sentido, de hecho parecen puntos totalmente extremos.

La división entre acciones y palabras genera en sí un gran problema para el buen vivir. Después de todo implica que no hemos aprendido a vivir, a que nuestro cuerpo sigue actuando por formas irracionales y no por prototipos de la razón, entonces si la razón no es la que mueve nuestro cuerpo ¿qué papel juega la razón? Ninguno, la razón ha dejado de pensarse, ahora sólo funciona como un recepcionista de memorias, pero nunca, como alterador de aquello que nos es ofrecido por la tradición. Que la razón sea utilizada para recordar y no para pensar implica que el mundo ha dejado de desarrollarse, se ha detenido y ha dejado que otros piensen por ellos, lo que en sí lo hace entrar en contradicción entre lo en verdad desean lograr y la recta razón que es proporcionada por las grandes estructuras.

Cuando el ciudadano colombiano sea capaz de poner en dudas la recta razón y se asquee del sentido común, es allí en donde el cambio se mostrará con fuerza, es allí en donde la conciencia del ser humano sobre sí mismo logrará entender que su modo de ser en el mundo, proviene de su conciencia en el mismo, y este modo de ser en el mundo nunca es en solitario, ni mucho menos ser subordinado, sino que se es con el otro, sin por ello perder la autonomía.

Cuando la autonomía llega el ser humano se proyecta sin contradicción, sus acciones y palabras son un retrato de lo mismo, sus acciones se tornan muchísimo más efectivas, y es en la efectividad en donde las dificultades son posiblemente solucionables, sin contradicciones entre lo que se piensa inconscientemente y lo que se lleva a cabo.
 

 

 

 Hemos vivido experiencias que han dejado historia

Zahur Klemath Zapata

zapatazahurk
@gmail.com


Cada ser humano es una cadena inesperada de consecuencias, cuando nacemos siempre esperamos lo mejor, pero nunca los resultados son los que se esperaban. Sobre este tema se ha escrito desde que se tiene memoria.

Crecí entre el campo y la ciudad, cuando todo a mí alrededor era más selva que ciudad. Esos tiempos están llenos de recuerdos de todos los altibajos. Cuando crecía el país cambiaba a pasos agigantados y nunca se pensó en todo lo que hay ahora. Lo más traumático fue la violencia porque me tocó vivirla de cerca y sobrevivir a ella. Fui un exiliado voluntario que me afinqué para siempre donde la vida fue amable y pude alcanzarme a mí mismo.

He observado el desarrollo del país y he estado siempre presente en los más importantes acontecimientos casi como un incógnito, pero he visto desde adentro que es lo que ha pasado. Ya casi no queda nada de ese pasado y lo que continúa son los que hacen parte del fenómeno Lope de Aguirre.

Pereira es una ciudad muy especial, casi nadie la reconoce, pero aquí han sucedido hechos que han cambiado la historia del planeta y los historiadores locales no han visto esa realidad. Las cosas importantes por su grandeza a veces pasan desapercibidas porque son hechos que no dan la sensación de ser especiales. Son parte de la naturaleza y de la existencia misma.

Hoy es una ciudad con una dinámica que pocas veces se ve en otras ciudades, pero está aquí como si el nevado del Ruiz se estuviera calentando y listo a explotar. Pero no va a estallar como una bomba, sino que se está madurando como las frutas o el vino que se añeja.

La ciudad ya no es la misma desde otros puntos de vista, ella ha crecido gracias a otras personas ajenas al establecimiento que le han puesto su empeño y creatividad, la han hecho crecer sin bajarle el dinamismo que va por dentro como los ríos subterráneos.

No crecí aquí, pero la he visto crecer como si estuviera viviendo en ella como un fantasma que a veces aparece y no se dan por enterados los detectores de la realidad.

Estas calles ya las recorrí y las he visto cambiar y extenderse hasta abrir caminos que luego se convirtieron en calles y ya son avenidas. Estas calles estarán para darle
paso a las nuevas generaciones que sí van a tomar las riendas que

 

 

 

nuestros abuelos construyeron.

 

LO QUE SE NOS VIENE ENCIMA
Crónica#941

 


Por: Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

Audio: https://www.youtube.com/watch?v=4KGjb2on0JQ

 

En Colombia el que chilla no es porque le duele sino porque tiene miedo al dolor. Por eso quizás nos acostumbramos a todo.

Y como heredamos del catolicismo español la resignación para combinarla con la esperanza, siempre creemos que lo malo algún día se acaba.

Por estos días, cuando todos los comerciantes del país han comenzado a ver rojos en sus cuentas, a acumular inventarios y a convencerse que no están vendiendo, se oyen ya los chillidos.

En otro país ese ruido podría ser tenido como una de las variables que intervienen para calcular las cifras adivinatorias de los economistas, pero en Colombia, donde llevamos varias décadas sosteniendo la locomotora de la economía sobre los rieles del consumo de los hogares, el que los semáforos se pongan en rojo pueden llegar a desesperar.

Como la única plata que está quedando es la de los mexicanos que pagan en rama y en el sitio por el oro y la coca a los traquetos, el ducto inmediato no son los bancos sino las casas de cambio y de allí a las cajas registradoras de los almacenes de comercio.

Ni la cantidad ni el origen de ese flujo de dinero lo pueden contabilizar en el Banco de la República. Pero ahí está y mantiene buena parte del gasto de los hogares.

Y como el país cada vez produce menos petróleo y menos gas porque prohibieron buscarlos. Y como ha disminuido la producción de azúcar porque hay 3 mil hectáreas invadidas por los indios y como es muy poco lo que producimos en otros renglones, el flujo de dinero con que compran en los almacenes se ha disminuido y son los comerciantes los primeros en sentir que su termómetro se va poniendo rojo, dígalo o no los encuestadores de Raddar.

Lo que se nos viene encima es una crisis de proporciones. Vamos a disminuir el gasto. Nos espantaron la producción y quedamos a merced de la platica que les paguen por el oro o la coca a los traquetos que dizque hacen la guerra o por la que a cuenta gotas reparte Gustavo Bolivar en subsidios

El Porce, agosto 13 del 2024

 

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
Laurie Agront

Gerente Operativo
Alba Lucia Arenas V.


Editor

Felipe Castro

 

   

Diagramación
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Soporte Tecnológico
Aurooj Ali Khan

Nadeem Khan

Jawaad Malik

 

Colaboradores

Jotamario Arbeláez
Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

 
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Guillermo Navarrete Hernández
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