Fundado el 9 julio de 1948

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur K. Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

Pereira, Colombia - Edición: 13.005-585

Fecha: Martes  22-11-2022

 

EDITORIAL

  - 9
 

EDITORIAL

 

Lucha contra el clima seguirá en veremos

 

La lucha al cambio climático es, sin duda, la principal urgencia de la humanidad. La Conferencia de las Partes, que reunió en Egipto por veintisieteava ocasión a todos los países firmantes de los tratados contra el calentamiento global, dejó en evidencia que los gobiernos están cada vez más conscientes de la imperiosa necesidad de disminuir la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) pero las medidas que se adoptan cumbre tras cumbre todavía son insuficientes para afrontar un fenómeno que no solo está generando una creciente cantidad de tragedias al año, con un saldo fatal cada vez más alto, sino que deteriora inexorablemente la calidad de vida de toda la población, poniendo en peligro el futuro de las próximas generaciones.

Esta circunstancia es la que explica por qué las conclusiones de la COP27 dejaron un sabor agridulce. No obstante, debe resaltarse la voluntad de todos los países en torno a acelerar sus políticas y compromisos para limitar la emisión de gases contaminantes y agilizar la transición de energías de fuente fósil (petróleo, gas y carbón) a las renovables (solar, eólica, nuclear, de hidrógeno y otras).

En esa misma línea, sin duda es acertado el calificativo de “histórico” que los organizadores del cónclave egipcio dieron al acuerdo para crear un Fondo de Pérdidas y Daños, cuya principal tarea es financiar las estrategias de lucha contra el cambio climático en los países más pobres y vulnerables, que no solo son los más afectados por el aumento de la temperatura media global sino que, además, tienen una muy baja tasa de emisión de GEI, en contraposición a Estados Unidos, China y otras grandes potencias que producen más de tres cuartas partes de los mismos.

Desde hace varias décadas los países subdesarrollados venían urgiendo que las naciones que más contaminan –y por ende son mayormente responsables del calentamiento global– dirigieran recursos para ayudar a sufragar en las más vulnerables las “pérdidas y daños”
producidos por el cambio climático. Es decir, que aportaran para costear asuntos como la
reconstrucción de viviendas, infraestructura, cultivos, recuperación de suelos, protección de áreas naturales y nodos ecosistémicos, así como otro tipo de inversiones que realizan estos gobiernos para enfrentar crudos inviernos y sequías.

En ese mismo concepto entra lo relativo a nutrir los presupuestos destinados a impulsar la transición energética y desarrollo sostenible, recuperar la seguridad alimentaria, asistir al campesinado, contener la migración poblacional forzada por cambios climáticos extremos.

El cónclave en Egipto terminó en una especie de claroscuro. Más consciencia mundial del riesgo vital por el cambio climático pero muchas promesas y compromisos no vinculantes para combatirlo, cuando lo que se esperaba eran decisiones más concretas y exigibles.

 

   

 

 Matar al paciente para no curar la enfermedad
 

 


Por Zahur Klemath Zapata
zapatazahurk@gmail.com

 

En casi todas las guerras del pasado era común que los heridos se murieran de las heridas causadas en el campo de batalla. Salvarse era un milagro.
 
Posteriormente se crearon las enfermerías, finalmente la cruz roja. Todo cambió en esos tiempos. En la segunda guerra mundial a través de la guerra se descubrieron una serie de remedios para curar y no dejar morir a los pacientes. Apareció el agua oxigenada y ella evitó la amputación de piernas y brazos. Luego se inventó la penicilina y todo cambió.
 
En guerras posteriores las enfermerías se volvieron centros experimentales donde se investigó y se descubrieron nuevas tecnologías y prótesis para avanzar en el conocimiento del cuerpo humano.
 
Después de este recorrido nos encontramos en una era donde el conocimiento y el manejo de técnicas nos dan herramientas para poder arreglarlo casi todo. Y si no lo encontramos en libros o universidades, simplemente nos vamos a YouTube y allí alguien nos va a explicar cómo funcionan las cosas o se arreglan.
 
Esta semana estuve leyendo un artículo de un personaje que fue alcalde transitorio donde hablaba que en su alcaldía había cerrado la estación de gasolina de su ciudad por la corrupción que en ella existía.
 
Eso me hizo pensar en todas esas grandes empresas que ha tenido Colombia y que han muerto por falta de centros de rehabilitación del Estado para matar la enfermedad (corrupción) y dejarlas en condiciones óptimas para que siguieran funcionando y no crear el trauma que ellas dejaron en la sociedad. Entre ellas están el ISS, Telecom, EPES, etc. que fueron asesinadas por ineptos gobernantes y que hoy creen que salvaron la patria.

Un país mal administrado y gobernado por demagogos siempre vivirá al borde de la ruina, sus dolientes, el pueblo, podrá aguantar un buen rato. Pero al final se unirán los de mayor capacidad intelectual y pondrán el orden que se requiere.

Históricamente está demostrado que la tiranía jamás es eterna, y que los imbéciles que apoyan al tirano terminan en el cadalso. Y se reordena el país.

Colombia es un país muy particular, que ha dado toda una gama de personajes a nivel mundial y que sirven de ejemplo. Pero en
el país la gente no se da por enterada. Se le cree más a las telenovelas 

 

 

  

que a la realidad o a los datos estadísticos.
 
Este es un país de gente pobre que no sabe usar su propia riqueza.
 

 

Crónica #541

 

VAMOS DE CULOS

 


Gustavo Alvarez Gardeazábal

 

Audio: https://www.spreaker.com/episode/51963972

Colombia es como esos restaurantes famosos de mucha clientela, les cambian el administrador y se van de culos. Los cocineros olvidan las recetas, los meseros hacen lo que les da la gana y los clientes terminan yéndose.

Este país marchaba mal que bien, pero marchaba sin sustos, hasta que llegó Petro y comenzó a tratar de echarle reversa o de bombardear todo lo que nos hacía una nación viable y vivible. Y de pronto sentimos que vamos de culos para el estanco.

Dijo que no dejaría explorar ni explotar más pozos de petróleo y gas y nos puso como meta volvernos una Colombia cocinando en fogones de leña o en estufas de electricidad y, lo que es peor, sin recibir el 50% de las divisas con las cuales compramos el 70% de la comida.

Dijo a través de una de sus ministras que acabaría con las EPS y, como para que no quedara duda, el mismo presidente se ratificó en la mentira refutable diciendo que el servicio de salud de esta Colombia dizque era de los más malos del mundo. Con el mismo espíritu liquidacionista (copiado de Lenin) anuncia una dizque reforma pensional que no es nada mas ni nada menos que la legalización de una expropiación de los depósitos hechos por tantos ahorradores en los Fondos de Pensiones a quienes convoca con esa medida a la quiebra, dejando a su vez a Colpensiones peor que cuando las jubilaciones las pagaba el ISS. No contento con eso, la Policía Nacional, con el visto bueno del ministro, retiró los policías que prestaban por contrato el servicio de vigilancia en los aeropuertos del oriente del país de Bucaramanga a Santa Marta. Y, creyéndonos bolas de navidad para colgar del árbol, nos anuncia que reversaremos a tiempos de upa y volveremos a los mataderos municipales sin higiene y abastecidos por los abigeos. Es un gobierno vengativo que quiere llevar al país en reversa.

Va con todo contra todos los dueños, ya sea de los Fondos de Pensiones, de los frigoríficos, de las EPS y de las clínicas o de lo que sea. Pero sobre todo va contra los ciudadanos dueños de cualquier cosa, que vivíamos tan sabroso hasta que él llegó de presidente y, cagados de miedo, nos estamos dejando castrar parados.

El Porce, noviembre 21 del 2022

 

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
Laurie Agront

Gerente Operativo
Alba Lucia Arenas V.

Jefe de Redacción
Rubén Darío Varela

 

   

Diagramación
Jimmy Morales
Redes Sociales
Manuela Ramiez

Soporte Tecnológico
Aurooj Ali Khan

 

Colaboradores

Jotamario Arbeláez
Gustavo Álvarez Gardeazábal
Edgar Cabezas
 

   

Guillermo Navarrete Hernández
Iván Pulido

Teresa Pardo


CONTACTO
Tel. (57) 606-348 6207
Calle 21 #7-68
Pereira, Colombia
Correo
elimparcialdiario@gmail.com

 

 

  

 

 

EL IMPARCIAL

Submit

 

 

© El Imparcial Editores S.A.S  |   Contacto 57 606 348 6207 

 

    © 1948-2009 - 2022 - El Imparcial - La idea y concepto de este periódico fue hecho en Online Periodical Format (OPF) que es un Copyright de ZahurK.

    Queda prohibido el uso de este formato (OPF) sin previa autorización escrita de ZahurK