Metaverso: una realidad digital
¿Qué es?
El metaverso es
una segunda realidad pero de forma digital. Allí podemos trabajar,
disfrutar e interactuar con otros usuarios. Cada uno de los usuarios
pertenecientes a esta realidad virtual, se moverá en ella con un
avatar (su personaje en el mundo virtual). En otras palabras el
metaverso combina la realidad virtual envolvente con las estrategias
participativas y narrativa de los videojuegos.
Por el momento, no vemos muy evidenciado este metaverso en lo
cotidiano, aunque poco a poco las empresas tecnológicas lo han
estado incorporando, para pronto convertirlo en parte de nuestro día
a día. Como es el caso de Meta y Microsoft que están en proceso de
implementación del metaverso.
Para ofrecer una experiencia virtual más vivida en el metaverso, las
empresas de tecnología están incorporando tecnologías de vanguardia
para impulsar el desarrollo del mundo 3D. Dichas tecnologías
incluyen blockchain, realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV),
reconstrucción 3D, inteligencia artificial (IA) e Internet de las
cosas (IoT).
La historia del metaverso
Las primeras
referencias al metaverso aparecen en una novela de Neal Stephenson,
Snow Crash (1992).
La novela narra
la historia de Hiroaki Hiro Protagonist, un repartidor de pizza en
el mundo real, pero príncipe guerrero (samurái) en el metaverso.
Hiro descubre la existencia de un poderoso virus informático en el
metaverso, llamado Snow Crash, el cual será el eje central de la
trama.
Lo relevante de este libro, es que Neal creó la primera referencia
escrita de un mundo completamente virtual mucho antes de que se
pudiera hablar de ciberespacio. En su libro, Neal también introduce
la idea de los avatares.
Características del metaverso
1. Son
espacios interactivos
Un usuario que
esté en el metaverso es capaz de comunicarte e interactuar tanto con
otros usuarios/avatares como con el universo virtual en sí mismo.
También añade una característica de causalidad, ya que los usuarios
son partícipes de los cambios que ocurren a su alrededor.
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2. Son
entornos corpóreos
Los metaversos se caracterizan por estar sujetos por algunas leyes
de la física y, también en ellos existe la escasez de recursos, al
igual que ocurre en el mundo tangible.
3. Es
persistente y autónomo por sí mismo
Esto significa que pese a que no estemos usando el metaverso, este
sigue funcionando, lo que le da la propiedad de ser un organismo
vivo, que independientemente de que los usuarios estén o no
conectados al mismo, las dinámicas del mundo siguen funcionando.
4. Está
descentralizado
El metaverso no es propiedad de una empresa o de una sola
plataforma, sino de todos sus usuarios, quienes también pueden
controlar sus datos privados. La tecnología Blockchain es parte de
esto, porque garantiza que todas las transacciones dentro de un
mundo virtual sean públicas, fáciles de rastrear y seguras en todo
el mundo.
5. Sin
límites
Como espacio virtual 3D, el metaverso elimina todo tipo de barreras,
físicas o de otro tipo. Es un espacio infinito donde no hay límites
sobre cuántas personas pueden usarlo al mismo tiempo, qué tipos de
actividades pueden realizarse, qué industrias pueden ingresar, etc.
Amplía la accesibilidad más que las plataformas de Internet
actuales.
6. Economías
virtuales
Por último, los usuarios pueden participar en economías virtuales
descentralizadas, impulsadas por criptomonedas. Esto incluye
mercados donde los usuarios pueden comprar, vender e intercambiar
artículos como activos digitales: avatares, ropa virtual, NFT o
entradas para eventos.
Cómo acceder al metaverso
Es importante comprender que todavía no existe un único metaverso y
que tardaremos algunos años en ver mundos virtuales interconectados
por completo.
En la actualidad podemos disfrutar de una colección de mundos
virtuales formados por juegos, programas y plataformas separadas,
que solo tienen en común sus tecnologías de acceso.
No se trata de un solo dispositivo ni tecnología universal que te
permita acceder a todos los mundos que existen en el multiverso.
Cada uno tiene su puerta de entrada que podrás disfrutar desde el
ordenador, la tablet, el móvil o con gafas de realidad virtual o
aumentada.
Muchas empresas están apostando por el desarrollo de esta
tecnología. Por ejemplo, Facebook (Meta) y Microsoft están en el
proceso. Pero no solo están invirtiendo en
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el campo empresas tecnológicas, sino también marcas y firmas de
lujo. Por ejemplo, Nikeland se desarrolla en Roblox, Fortnite, Gucci, Ralph
Lauren, Balenciaga e incluso Zara, ya han lanzado sus propios proyectos al
respecto. De hecho, se calcula que ya hay más de 160 compañías que se han sumado
a esta carrera.
Tipos
de metaversos
Dentro de los metaversos
tradicionales, por llamarles de alguna forma, encontramos los videojuegos
clásicos como Grand Theft Auto o GTA, que permiten establecer relaciones con
otros usuarios de forma virtual, en un mundo abierto que simula el real.
Por otro lado, Roblox es un ejemplo claro de un metaverso tradicional con
características parecidas a los metaversos de blockchain. Se trata de una
plataforma de videojuegos online con un sistema de creación muy potente que
permite a los usuarios crear sus mundos virtuales. Aunque no utiliza la
tecnología blockchain como tal, muchos desarrolladores de videojuegos lo
ven como la evolución natural de la plataforma.
Dentro de los metaversos de blockchain existe una distinción entre centralizado
y descentralizado. La principal diferencia entre estos dos tipos está en el
control del mundo virtual. Esas empresas tienen el control total sobre los
metaversos de blockchain centralizados, como el lanzamiento de Facebook. En
ellos, la organización tiene todos los datos de los usuarios, siendo la única
que decide sobre su futuro.
Asimismo, la diferencia entre ambas es que los primeros integran criptopagos y
los elementos virtuales tienen la forma de NFT. Por lo tanto, tienen una
economía virtual propia. Pero el control de esta economía está en manos de unos
pocos organizadores.
Por último, están los
metaversos blockchain descentralizados. Estos tienen una economía virtual
completamente autónoma controlada por los usuarios. Es el caso de Decentraland,
The Sandbox o Cryptovoxels.
Todos buscan convertirse en Organismos Autónomos Descentralizados, aunque
inicialmente fundados por un solo organismo encargado de construir el mundo
virtual. En otras palabras, todos estos metaversos serán controlados
completamente por los usuarios en el futuro.
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