Plan para restaurar bosque húmedo
tropical en cuenca del río Sinú
En el municipio de Tierralta (Córdoba), en la cuenca alta del río
Sinú, se puede encontrar parte del bosque húmedo tropical que cubre
la zona noroccidental del país, un lugar con influencia del Parque
Nacional Natural Paramillo, circundante a la Central Hidroeléctrica
Urrá y con importantes zonas de Reserva Forestal del Pacífico, que
hacen parte de un ecosistema de gran complejidad biológica y
endemismo, “albergando el 50% de las especies de plantas del mundo”,
según información de la revista científica Colombia Forestal.
Dentro de este contexto y en alianza con la empresa Urrá S.A. E.S.P.,
la Fundación Natura lleva a cabo actividades de alistamiento o
preparación para implementar el Plan de restauración ecológica
participativa, en el marco del cumplimiento de la licencia ambiental
para la construcción de la Central Hidroeléctrica Urrá y de las
compensaciones del componente biótico por la construcción y
operación del Parque Solar Urrá 19,9 MW. Este plan fue formulado por
la empresa URRÁ, mediante un trabajo participativo con comunidades e
instituciones de la región y posteriormente aprobado para
implementación por distintas autoridades ambientales nacionales y
regionales.
“Esta restauración ecológica participativa invita a las comunidades
a vincularse, construir y ser parte activa de las diferentes etapas
del proceso de recuperación de los ecosistemas de bosque, partiendo
de la identificación de especies, planeación,
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siembra de gran diversidad de plantas nativas y
llegando hasta el monitoreo, conservación y manejo sostenible de las
áreas restauradas. Este enfoque busca incentivar, además, el
establecimiento de alternativas productivas sostenibles para las
comunidades interesadas en apoyar la conservación y restauración del
bosque
húmedo tropical”, afirmó Néstor Peralta, jefe del
proyecto.
Teniendo en cuenta que la Central Hidroeléctrica de Urrá obtiene su
licencia ambiental y se construye hace más de 25 años, ya se habían
realizado distintas acciones encaminadas a manejar el desplazamiento
de fauna por la conformación del embalse, impacto que motivo el
requerimiento ambiental. Estas acciones no dieron los resultados
esperados porque no contemplaron un enfoque para restaurar los
bosques y su conectividad, lo que facilitaría la movilidad de la
fauna, además porque los compromisos de la licencia ambiental
original se restringían a labores de reforestación, dejando al lado
una visión más integral que involucra el componente social.
Así lo aclaró Paola Quintero, Asesora forestal de la
empresa URRÁ, quien también explicó que fue necesario gestionar la
modificación de la licencia ambiental de la Central Hidroeléctrica
para evolucionar de reforestaciones a un proceso de restauración
ecológica que impliqué la articulación de diversos actores para
conocer, conservar y hacer uso sostenible del ecosistema.
“Anteriormente, con la implementación de las reforestaciones,
tuvimos unos porcentajes de mortalidad muy altos y muy pocos
resultados a nivel ecosistémico y de conectividad, lo que claramente
no permitió manejar el impacto ambiental. Eso fue lo que nos llevó a
gestionar una modificación de licencia con la autoridad ambiental y
justamente proponer y formular un plan de restauración que
involucrara el trabajo con las comunidades que habitan el
territorio, una construcción colectiva para viabilizar la movilidad
de fauna y la conservación de estos ecosistemas, ya que hacerlo de
manera aislada, a espaldas de los ocupantes del territorio, sería
volver a construir un fracaso”, afirmó Quintero.
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Siendo así, el plan se fundamenta en un enfoque integral,
articulador de diferentes ejes de trabajo, que se cimientan en la
generación de conocimiento en torno al ecosistema de bosque húmedo
tropical, las especies nativas y los sistemas productivos de las
comunidades locales, para poder identificar participativamente las
áreas de intervención y las estrategias a desarrollar.
El plan implementará acciones de conservación, restauración y
alternativas productivas sostenibles, promoviendo la participación
decidida de distintos representantes del territorio y el
fortalecimiento de las capacidades locales y regionales. Con estas
intervenciones se espera mejorar la conectividad para la fauna
silvestre entre los diferentes remanentes de bosque húmedo tropical
que existen en las áreas de compensación designadas, por lo que se
desarrollarán acciones de monitoreo que den cuenta de los cambios en
las condiciones de hábitat y de movilidad de la fauna en el
territorio y en los servicios ecosistémicos que proveen los bosques.
Son cerca de 420 hectáreas, que hacen parte de las obligaciones
ambientales de la empresa Urrá S.A. E.S.P., en las que se
implementarán acciones de restauración ecológica y conservación de
bosque húmedo tropical. “En su mayoría son predios con presencia de
comunidades que se encuentran en el área de influencia del embalse y
del Parque Solar URRÁ 19,9 MW. Por esto, la implementación debe
tener en cuenta que es junto a la comunidad que se construye el
proceso de restauración y la importancia de establecer acuerdos que
garanticen no solo el mejoramiento del hábitat para la fauna, sino
también el bienestar de comunidades campesinas”, aseguró Peralta.
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