Crianza con Inteligencia Artificial
Los avances tecnológicos en temas de concepción pueden llegar a ser
impactante y levantar una serie de preguntas. Pero, sin duda, llevar
tecnología de punta a la maternidad es un camino que se está
recorriendo y que ha abierto una amplia gama de beneficios.
Tomás Vera, Ingeniero en Informática y PhD en ciencias con mención
en computación, explica que la tecnología actualmente está presente
en todo el ciclo de vida y eso incluye la maternidad. Desde el apoyo
a la concepción, hasta la adolescencia de los hijos.
“Mucha de esta tecnología utiliza en algún grado Inteligencia
Artificial en su funcionamiento para dar apoyo a los padres y en
especial a las mamás”, explica Vera.
Hasta hace poco tiempo, era parte de la fantasía que las máquinas
crearan o criaran. Actualmente, el cruce entre la Inteligencia
Artificial, la maternidad y la crianza son inminentes. Aplicaciones
como Fertility Friend, WomanLog, Cycles, Flo o Woom -que toman datos
de temperatura, hábitos alimenticios, calendario menstrual, entre
otros parámetros- y permiten ayudar a las parejas a concebir, son
ampliamente utilizadas. “La inteligencia artificial en este tipo de
aplicaciones tiene la capacidad de cruzar los datos y recomendar
actividades, pautas de alimentación u horarios más apropiados para
lograr el embarazo y han tenido muy buenos resultados”, comenta el
especialista.
Pero quizás los avances más importantes tienen que ver con cómo hoy
la IA abre también un espacio durante el embarazo y la crianza de
los hijos. “Ya existen varias aplicaciones que utilizan IA para
proporcionar información personalizada sobre el embarazo y el
cuidado del bebé”, explica Tomás Vera. Estas aplicaciones pueden
ayudar a las mujeres embarazadas a realizar un seguimiento de su
progreso, obtener consejos de salud personalizados y conectarse con
otros padres.
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“Algunos ejemplos de este tipo de aplicaciones son Ovia Pregnancy,
What to Expect y más localmente podemos usar Embarazo +, BabyCenter
y Sprout. Estas app por ejemplo utilizan fotografías para predecir
el tamaño del bebe y su crecimiento con inteligencia artificial”,
comenta Tomás. Otras ayudan a las mamás con la alimentación y con
solo una fotografía de los alimentos permiten hacer un seguimiento
de su dieta para asegurar que se encuentra dentro de parámetros
saludables para el embarazo.
Luego del nacimiento, la crianza apoyada por IA también es una
realidad. “Existen monitores inteligentes que observan el sueño y
movimiento del bebé. Estos dispositivos pueden alertar a los padres
si se detecta algún problema con su respiración o ritmo cardíaco”,
explica Tomás Vera. Y, a todo esto se le suman los asistentes
virtuales para el cuidado de los hijos, que no solo facilitan las
tareas de crianza, sino que la optimizan y aseguran.
Mediante la IA los padres pueden acceder a información altamente
especializada y certera. “Estos sistemas utilizan IA para responder
preguntas comunes sobre la alimentación, el sueño y la salud del
bebé. Por ejemplo, el asistente virtual de la aplicación Baby+
responde preguntas sobre la alimentación, la lactancia y el
desarrollo del bebé y Cry Translator permite a los padres grabar
cinco segundos del llanto entrega una posible interpretación o un
motivo como hambre, sueño, malestar, estrés o aburrimiento”, explica
Tomás. Con base a esas respuestas, la propia App sugiere consejos y
estrategias para abordar el llanto.
Es allí precisamente donde puede estar uno de los principales puntos
de conflicto. Porque, por un lado es posible ver la IA como un
aliado y coadyuvante en la crianza. Pero ¿qué pasa cuando es la
propia IA la que decide el mejor curso de acción frente a una
situación tan cotidiana como el llanto de un hijo? Para algunos
podría parecer que estas formas de uso de IA en temas
de maternidad cruza el límite y finalmente delega la crianza de
futuras generaciones a la tecnología.
Tomás Vera explica que existen distintos mitos vinculados al uso de
la IA en la crianza. Uno de ellos
es que se trata de tecnología que aún no es segura para guaguas.
“Esta puede ser una preocupación real, pero no solo de los productos
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usan inteligencia artificial”, comenta. “La mayoría de los
productos y sistemas que son diseñados con o que usan inteligencia artificial,
son rigurosamente probados y certificados para garantizar su seguridad”.
Pero sin duda la creencia más preocupante cuando se habla de IA y maternidad es
la noción de que las madres pudiesen ser reemplazadas en la crianza.
“Evidentemente el mito más importante es pensar que la inteligencia artificial
podrá reemplazar a los padres en el cuidado del bebé”, comenta Tomás Vera. Y,
efectivamente, con la automatización de tareas se levanta el cuestionamiento de
cuánta tecnología es un apoyo y cuándo se vuelve un reemplazo.
La psicóloga y Magíster en Psicología Clínica de la Universidad de Chile María
José Gré Altermatt explica que cuando se habla de utilizar la tecnología como un
reemplazo, la frecuencia de uso es muy importante. “Si hay una frecuencia de uso
alta, por ejemplo que se utiliza todos los días, más veces que la que los padres
pueden interactuar con sus hijos y éstos empiezan a replegarse socialmente,
evitan salir de casa o rehuyen el contacto visual, entonces estamos frente a una
primera señal de alarma”, comenta la psicóloga.
La masificación de la domótica o tecnología que permiten la automatización y el
control inteligente del hogar sin duda contribuye a esta idea de que los padres
podrían eventualmente ser reemplazados por herramientas digitales de cuidado y
supervisión. “Aristóteles es el nombre con el que se le conoce al instrumental
de IA que hoy se utiliza para la crianza”, explica María José. Una especie de
Alexa parental capaz, entre otras funciones, de leer cuentos a los hijos y
hablarles en otros idiomas.
El cruce entre la maternidad y la Inteligencia Artificial es una trama en
desarrollo cuyo final se desconoce. Si bien se trata de herramientas con un
enorme poder que todavía no se puede medir a cabalidad, sí se puede hacer un uso
cuidadoso y responsable de estas.
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