Pereira, Colombia - Edición:13.094-674

Fecha: Sábado-17-06-2023

 

COLUMNISTAS

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¡UN ERROR QUE NO SE PUEDE REPETIR!

 

Por: Álvaro Ramírez González
alragonz@yahoo.es

 

Víctor Manuel Tamayo, gobernador de Risaralda, se empeñó equivocadamente en terminar la relación contractual con él Concesionario del peaje de la Vía Pereira - La Victoria, al vencimiento de su contrato.

Equivocadamente dije y repito, por qué tener en el territorio un banco tan sólido como Colpatria-Scotia Bank, socio del Concesionario, y que, además, construyeron esa doble calzada con éxito y la mantuvieron siempre en óptimas condiciones, ameritaba un intento de negociación con Ellos.

Si yo soy el gobernador, me siento con mi vecino del Valle, a negociar con este magnífico concesionario la ampliación de ese contrato de concesión al menos por 30 años más.

Naturalmente las cifras de recaudo de ese peaje en ese periodo son completamente medibles.

Y el costo de las vías del Samán (7) también.

Se trataba de hacer una buena negociación para las partes, que le garantizará a Risaralda la feliz ejecución y mantenimiento de esas vías.

Estando ya en el sitio, las vías del Samán serían claramente prioritarias para ese concesionario.

Y un músculo financiero indiscutible al lado de esas obras.

Sería entonces una continuidad muy rentable para Pereira y Risaralda.

Pues Tamayo con la alocada idea de que le iban a entregar ese peaje al Departamento, hizo todo el lobby posible para espantar al magnífico concesionario.

Pero hizo la del guepardo; cazó la presa y se la quitaron las hienas.

Esos recursos y ese peaje quedaron a libre disposición de INVIAS y en una fiducia.

Era apenas obvio.

¿Se imaginan la red nacional de Autopistas, intervenida y manipulada por la politiquería de Alcaldes y Gobernadores?

No tendríamos un solo kilómetro de Autopistas.

Están hoy tan embolatadas las vías del Samán, que Petro dijo en Quinchia, ante toda la dirigencia risaraldense, que la doble calzada Cerritos - La Virginia (la más barata de todas las vías del Samán) habría que hacerla por valorización.

¿Qué tal esa, Tamayo?

La equivocada gestión de Tamayo llevó los recursos de ese peaje al hueco oscuro, profundo e incierto de INVIAS.


Que ya nos anunció por conducto de su jefe máximo que ese peaje y esos recursos no están garantizados para las vías del Samán.

¿Verdad gobernador Tamayo?


¿Quién responde por esa descomunal embarrada?

 

¡Pues nadie!

Que daño tan grande le hizo y le deja Usted a Risaralda, gobernador Tamayo, con esa absurda y miope gestión.

Ahora un grupo de ciudadanos de Pereira, la cogieron contra Autopistas del Café (Grupo Argos) que opera en Caldas, Quindío y Risaralda.

Con argumentos parecidos a los de Tamayo, andan mandando cartas, buscando sacar de la concesión a su vencimiento (2027) a ese concesionario.

La miopía y el torpe civismo no nos pueden llevar de nuevo a ese grado de estupidez.

 

Y no conozco a nadie en Argos ni menos escribo defendiendo a nadie.
Ni más faltaba.

Tener en el territorio un grupo empresarial y financiero tan poderoso y eficiente es una maravilla.

Lo qué hay que hacer con ese concesionario y con ese Grupo, es sentarse a negociar una generosa ampliación del plazo de la concesión de ese peaje, con la contrapartida de que se comprometan a ejecutar un ambicioso plan de obras, en este caso en Pereira, Santa Rosa y Dosquebradas.

Obras que necesita cada día más esta región y no tiene los recursos para ejecutarlas.

 

Veo mucha más bronca de estos ciudadanos despistados, contra el gerente del Concesionario, Mauricio Vega Lemus, que un inteligente sentido de preocupación por las vías de Pereira.

Una bronca que ya la tramitaron en el seno de la junta directiva de Cámara de Comercio de Pereira.

En buena hora el gobierno los sacó de esa Junta, y los reemplazo por comerciantes normales sin agenda.

Tenían a la Cámara de Comercio, paralizada, en una gazapera inútil y sin fin.

¿Para qué y para quien buscan arruinar una buena relación con un poderoso y cumplido concesionario?

 

¿Para entregarle estos peajes a INVIAS como Tamayo?

 

Menuda estupidez.

 

 

  

¡Estupidez empacada en civismo!

 

Esta batalla apenas empieza.

Sobremesa.

¿Se imaginan Ustedes que Aeromatecaña se hubiera hecho por obra pública?

Imagino que no habrían terminado aún el movimiento de tierra, ya se habían robado una buena parte de los recursos y estaríamos avasallados por las vías
(Contraloría, y Procuraduría) que no sirven para nada.

¡Y la obra sería hoy un jugoso festín de abogados!

En buena hora ganamos los que apoyábamos la presencia de un Concesionario privado que lo financiara, lo construyera y lo operara.

Ahí tenemos un magnifico Aeropuerto, construido en 26 meses, y operado y mantenido por gente altamente competente.

De ahí el brutal crecimiento en el número de pasajeros.

Como dice mi madre.


¡Fumen y comparen!

 

CHARLAS CON UN MAESTRO SAMMASATI

 

Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica

 

La práctica de la Ecuanimidad: Alcanzando la paz interior

 

La ecuanimidad es una cualidad espiritual valorada en muchas tradiciones espirituales y religiosas, y en el budismo en particular, es considerada como una de las cuatro cualidades nobles. En sanscrito, se escribe "upekkha" que se traduce como "igualdad" o "equanimidad". La etimología de esta palabra proviene de dos raíces: "upa" que significa "cerca" o "junto a" y "ikkh" que significa "ver" o "mirar". Juntas, "upekkha" se refiere a una perspectiva equilibrada y no sesgada de las cosas.

Para Buda, la ecuanimidad es esencial en el camino hacia la iluminación. Es una cualidad que permite a una persona mantener su estabilidad emocional en situaciones difíciles y no dejarse arrastrar por las emociones negativas. Al tener ecuanimidad, uno puede ver las cosas tal y como son, sin caer en el juicio o la opinión. Esto permite a uno actuar de manera sabia y efectiva en cualquier situación.

 

En nuestra vida diaria, la ecuanimidad nos ayuda a manejar situaciones difíciles de manera más efectiva. Nos permite mantener la calma en momentos de estrés y tomar decisiones sabias en lugar de actuar impulsivamente. También nos ayuda a ver las cosas desde una perspectiva más amplia y a tener una visión más clara de nuestra vida y nuestras relaciones.

La ecuanimidad se puede aplicar en nuestra práctica diaria de varias maneras. Una de las formas más comunes es mediante la meditación. Al meditar, podemos aprender a observar nuestras emociones sin juzgarlas y a ver las cosas tal y como son. También podemos practicar la ecuanimidad en nuestra vida diaria al tratar de ver las cosas desde diferentes perspectivas y no dejar que nuestras emociones nos controlen.

 

La ecuanimidad es una cualidad espiritual muy valorada en el budismo, ya que permite a las personas mantener un equilibrio emocional ante las diversas situaciones de la vida. La ecuanimidad nos ayuda ver las cosas tal como son, sin dejarnos llevar por las emociones negativas como el odio, la ira o el miedo.

 

La importancia de la ecuanimidad para Buda radica en que es considerada como uno de los cuatro estados mentales nobles, junto a la compasión, la sabiduría y la bondad. Estos estados mentales son fundamentales para alcanzar la iluminación, ya que nos permiten liberarnos de los apegos y las ilusiones que nos impiden ver la verdad de las cosas.

La ecuanimidad nos sirve para mantenernos equilibrados en momentos de tensión, nos permite ver las situaciones de manera objetiva y tomar decisiones en consecuencia. En nuestra vida diaria, podemos aplicar la ecuanimidad en situaciones cotidianas como en el trabajo, en las relaciones familiares y amorosas, en la salud y en cualquier otra situación que se nos presente. Es importante recordar que la ecuanimidad no significa ser indiferente ante las situaciones, sino ser capaces de verlas de manera objetiva y tomar decisiones en consecuencia.

La ecuanimidad puede ser aplicada independientemente de la religión a la que se pertenezca, ya que es una cualidad universal que puede ser practicada por cualquier persona. Todas las religiones enseñan el concepto de la ecuanimidad de alguna manera, ya sea a través de la meditación, la práctica de la humildad o la compasión.

La importancia de la ecuanimidad en el budismo radica en que permite al individuo tratar a todos los seres con igualdad y no discriminar a nadie. Es una forma de cultivar una actitud mental neutral hacia las situaciones, personas y eventos, lo que ayuda a liberarnos de la tendencia natural a reaccionar de manera negativa ante lo que
nos desagrada o enfocarnos en lo que nos agrada. La ecuanimidad nos permite

 

 

 

ver las cosas tal y como son, sin proyecciones ni preconcepciones.

En nuestra vida diaria, la ecuanimidad nos ayuda a manejar las emociones de manera saludable y a no dejarnos arrastrar por ellas, lo que nos permite tomar decisiones sabias y no actuar impulsivamente. También nos ayuda a tener relaciones más armoniosas con los demás y a no tomar las cosas de manera personal.

En conclusión, la ecuanimidad es una cualidad espiritual fundamental para alcanzar la paz interior y la serenidad en nuestras vidas. Es un camino hacia la liberación emocional y mental, y es accesible a través de la práctica diaria y la meditación. A través de la ecuanimidad, podemos aprender a ver las cosas tal y como son, sin aferrarnos a nuestros deseos y aversiones, y así liberarnos de la sufrimiento y alcanzar un estado de armonía y equilibrio. La práctica de la ecuanimidad nos permite vivir en el presente y disfrutar de una vida más plena y satisfactoria, independientemente de la religión o creencia a la que pertenezcamos. Es un camino hacia la paz interior, y es accesible para cualquiera que esté dispuesto a seguirlo.

 

En defensa de la democracia

 

 

Por: Edgar Cabezas

 

La democracia es el “mejor” régimen político administrativo instaurado en el consciente colectivo de occidente, sin que haya alcanzado en Colombia el objetivo de entregar el poder al conjunto de la ciudadanía, lo que hace de la democracia en Colombia una democracia imperfecta en proceso de alcanzar la plenitud. Los partidos políticos derivados de todas las vertientes ideológicas se presumen instituciones democráticas. Todas las sociedades a través de la historia han vivido en permanente tensión entre intereses y proyectos diferentes por lo cual dicha tensión limita o expande la democracia de acuerdo con la correlación de las fuerzas que se manifiestan en la lucha.

A lo largo de su historia, la democracia ha sido una continua lucha por ampliar el número de participantes en las decisiones político-administrativas que se toman respecto de los usos de los atributos de la tierra, los recursos naturales y los derechos ciudadanos en el gobierno de todos, por ampliar y fijar las reglas de participación en el gobierno. En Colombia la lucha por la democracia ha mantenido a la sociedad en medio de una guerra civil no declarada.

La elite política que ha gobernado la democracia en Colombia a partir de la constitución de 1991 estableció el modelo económico neo liberal extractivista, implantó un Estado corporativo que fortaleció los intereses de terratenientes, industriales, comerciantes importadores, banqueros, transportadores, contratistas de la inversión pública mediante la privatización de los derechos ciudadanos convirtiéndolos en servicios públicos, fortaleciendo además a los partidos políticos afines a un régimen autoritario que suprimió derechos laborales, criminalizó la oposición y asesinó sindicalistas, defensores de la naturaleza y ciudadanía perteneciente a la diversidad étnica, cultural y de género.

Tanto los defensores del establecimiento, como la evidente imposibilidad, en cuanto poder derribar por la fuerza de las armas a los grupos dominantes, la sociedad llegó a la conclusión que el poder del gobierno sólo podía alcanzarse mediante el mecanismo de una propuesta de programa de gobierno que obtuviera en las elecciones la mayoría electoral. Mecanismo que la industria cultural de las comunicaciones argumentaba mediante la proposición: si las fuerzas opositoras quieren alcanzar la gobernabilidad deben de hacerlo a través de la mecánica electoral, que es el procedimiento justo que legitima a un gobierno democrático.

Ahora que gobierna la oposición, la antigua elite dominante que gobernaba al Estado corporativo no quiere que la democracia persevere mediante el establecimiento de un Estado dinámico y emprendedor llamado a convertirse en el inversor principal que restablezca y garantice los derechos humanos, laborales, ambientales, étnicos, reproductivos y de género. Por ello, están convocando para el trece de febrero próximo a un paro nacional indefinido con la intención aberrante de perpetuar el crimen y la corrupción en el territorio de la nación.

La falta de eficacia en la solución de los conflictos que amenazan la convivencia social reside en la formación de los políticos, ya que estos no asumen con sabiduría los factores de poder real relacionados con la propiedad de la tierra, la posesión de los medios de producción, la riqueza social y monetaria, las relaciones sociales de producción, el monopolio de las armas y el llamado al diálogo social pacifico, para la concertación de las políticas públicas que beneficien recíprocamente a las clases y estamentos sociales, sin perjudicar el estándar de vida subjetivo y la libertad alcanzada mediante las luchas populares en defensa de la democracia.

Factores estos que el gobierno de Gustavo Petro con valor e inteligencia ha puesto a consideración para dar solución a los problemas que causan el conflicto social entre colombianos. El gobierno tiene que actuar con un máximo de racionalidad jurídica para evitar hechos como los acontecidos en Brasilia, garantizando la protesta pacífica y judicializando a quienes promuevan el odio político fratricida efectuando actos violentos y criminales.

La oposición tiene que aprender que si desea alcanzar el poder ejecutivo de la presidencia debe tener paciencia durante los siguientes cuatro años y esperar ganar las elecciones de 2026. Como dice papá: “El Señor ama la paciencia”.

 

 

  

 

 

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