Reservas del Cesar ya no estarán
“inexploradas” para la ciencia
Babillas, monos aulladores, nocturnos y cara gris, tucanes,
marimondas, felinos, zainos, venados y serpientes son algunas de las
especies que se han avistado en las primeras visitas realizadas por
docentes y estudiantes de la Universidad Nacional (UNAL) Sede de La
Paz a las reservas naturales La Nacional y Nueva Delhi, ubicadas en
la serranía del Perijá, entre los municipios de Becerril y Codazzi.
Dichas reservas naturales, que superan las 500 hectáreas de bosque
seco tropical, en donde se conservan más de siete nacimientos de
agua del caño El Zorro, fueron utilizadas por los grupos armados
ilegales como zonas de refugio, pero ahora son la materia prima con
la que trabajan los expertos para identificar la fauna que conforma
estos ecosistemas.
Ahora, mediante la alianza con una organización para la conservación
de medioambiente, se explora esta zona, categorizada como Reserva
Natural de la Sociedad Civil (RNSC), es decir un área protegida de
gobernanza privada (persona natural, familia, ONG u organización
comunitaria), que forma parte del Sistema Nacional de Áreas
Protegidas (Sinap).
Prácticas de conservación sostenible
El objetivo es dar un manejo para su recuperación, conservación o
uso sostenible, desarrollar prácticas de producción sostenible que
promuevan la biodiversidad, o
|
|
depositar colecciones de germoplasma de especies
silvestres, cultivadas o domésticas.
En el 2000, el 100% de estas reservas se dedicó a la conservación, y
su protección se formalizó en 2015, cuando fueron reconocidas como
RNSC. El convenio promueve la investigación social, científica y
tecnológica en favor de los intereses de la región; además busca
formular, gestionar, ejecutar y evaluar planes, programas y
proyectos para facilitar el desarrollo integral de las zonas de
recuperación, preservación, recreación y protección de las áreas de
caracterización ecológica de la zona.
Al respecto, el profesor Carlos Esteban Lara, del grupo de
investigación Ornis: evolución y ecología de aves de la UNAL Sede de
La Paz, detalla: “hemos realizado varias visitas con investigadores
y estudiantes de la Universidad. Es un esfuerzo compartido entre la
reserva natural y la UNAL. Es importante porque si no sabemos lo que
hay en la región no lo podemos cuidar o valorar como es debido”.
El señor Ernesto José Altahona Castro, propietario de las reservas,
menciona que “esta es una zona inexplorada por la ciencia, por lo
que el convenio marco de cooperación que existe con la UNAL es muy
importante para la región. Estamos ubicados en lo que se denomina
como un ‘hoyo negro’, es decir una zona en donde no se ha hecho
investigación científica, hay muchas especies y mucho por
descubrir”.
El licenciado en Ecología Johan Gastón Zamora Abrego, profesor de la
UNAL Sede de La Paz, anota que “en una primera aproximación hemos
observado un número importante de especies de reptiles, primates,
aves y felinos”.
“Con esta iniciativa podemos hacer algo más
|
|
que los inventarios de vegetación elaborados por el
profesor Orlando Rangel, de la UNAL Sede Bogotá, puesto que se
desconoce toda la fauna. En las pocas visitas hemos encontrado
aspectos interesantes, a pesar de que no se han hecho esfuerzos
meticulosos”.
El profesor Lara pone de presente que “la última estribación de la
cordillera Oriental de Colombia no tiene una red amplia de reservas
naturales, es una serranía que está desprotegida, y aunque no hay
presencia de Parques Nacionales Naturales de Colombia, sí es un área
geográfica muy importante”.
“Mientras en el área venezolana está el Parque Natural del Perijá,
muy grande, la franja colombiana ha sido muy intervenida con
producciones agrícolas, en especial la franja de 500 a 1.000 msnm.
Lo que hace la Reserva es reconstruir los bosques, que son escasos
en zona, para salvaguardar la biodiversidad del país”, indica.
Por su parte la bióloga Luz Eneida Ochoa, docente de la UNAL Sede de
La Paz, anota que “estos esfuerzos privados de la sociedad civil que
hacen la figura de conservación son agentes importantes para
garantizar y salvaguardar la diversidad del país porque en estos
momentos está descuidada. El Cesar es uno de los departamentos con
menos áreas declaradas de reserva”.
Precisamente, según Parques Nacionales Naturales de Colombia, pese a
que el Cesar tiene 249.889,78 hectáreas, solo tiene 22 áreas
protegidas.
|