El cohete europeo Ariane 5 se
despide con un último vuelo
El cohete Ariane 5 emprenderá su último vuelo después de 27 años de
carrera que la han convertido en un símbolo de la industria espacial
europea, ahora enfrentada a una escasez de lanzaderas en un contexto
de competencia feroz.
En su 117º y último vuelo, previsto el martes entre las 21H30 y
23H05 GMT desde Kourou, en la Guayana Francesa, Ariane 5
transportará un satélite de comunicaciones militar francés y un
satélite experimental alemán.
El despegue estará "cargado de emoción" para los equipos del Centro
Espacial Guayanés, cuyas últimas décadas de trabajo han girado en
torno a este cohete, dijo a la AFP su directora, Marie-Anne Clair.
Ariane 5 ha sido una "aventura humana increíble", dijo el consejero
delegado del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES), Philippe
Baptiste.
El lanzador de satélites tuvo un comienzo difícil ya
que estalló en su vuelo inaugural en 1996.
Sin embargo, después tuvo un solo fallo, en el año 2002.
Fue una "experiencia traumática" que "nos dejó una profunda huella",
recuerda Hervé
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Gilibert, arquitecto del lanzador en aquella época
"Tardamos dos años en volver al aire", afirma el
actual director técnico de ArianeGroup.
Desde entonces, Ariane 5 fue de éxito en éxito. Los contratiempos de
la puesta en marcha tuvieron "el efecto virtuoso de mantenernos
alerta", afirma el ingeniero.
Rosetta, James Webb, Juice
El cohete logró una gran reputación de fiabilidad, lo que llevó a
que la NASA le confiara su icónico telescopio James Webb, valorado
en 10.000 millones de dólares.
El lanzamiento, el día de Navidad de 2021, marcó una apoteosis para
el cohete que envió las sondas Rosetta al cometa Churi (2004) y
Juice a Júpiter (abril de 2023).
En términos comerciales, fue "la punta de lanza de la Europa
espacial", afirma Daniel Neuenschwander, director de transporte
espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en
inglés).
Doce países participaron en la fabricación del lanzador pesado que
tomaba el relevo de Ariane 4, con el doble de capacidad de
lanzamiento, lo que le permitió a Europa imponerse en el mercado de
los satélites. Europa pudo aprovechar un "periodo de inactividad" en
Estados Unidos, según Neuenschwander.
"Hoy vivimos exactamente la situación inversa" y Europa se
encuentra privada de un acceso independiente al espacio, señala.
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La interrupción abrupta del uso de los cohetes Soyuz tras la invasión rusa de
Ucrania, es la causa principal.
En 2022 hubo sólo seis lanzamientos contra 15 en 2021.El fracaso en
diciembre de 2022 del primer vuelo comercial del lanzador liviano
Vega-C y el atraso en el futuro Ariane 6 agravaron la situación.
Tiempos difíciles
Después del último lanzamiento de Ariane 5 y hasta el primero de
Ariane 6, a finales de 2023 en el mejor de los casos, habrá
solamente un lanzamiento de Vega en septiembre. Más potente y
competitivo, con costos reducidos a la mitad en comparación con
Ariane 5, Ariane 6 fue diseñado para resistir la dura competencia en
el mercado de lanzadores, dominado por la empresa estadounidense
SpaceX, que lanza más de un cohete por semana.
La ESA tuvo que recurrir a la empresa de Elon Musk para su misión
científica Euclid y su satélite de observación atmosférica EarthCare.
Lo que más preocupa a los europeos es no estar seguros de poder
garantizar el despliegue estratégico de los próximos satélites
Galileo, el sistema de navegación de la Unión Europea.
Las pruebas de calificación de Ariane 6 están en pleno apogeo. En un
ensayo general celebrado en Kourou el 22 de junio, se presentó el
lanzador en su plataforma de lanzamiento antes de un encendido de
prueba del motor Vulcain.
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