“Narices electrónicas”: innovadores sensores que ayudan a
detectar los incendios forestales en Alemania
En la región alemana de Brandenburgo, donde los incendios son más
frecuentes que en el resto del país, las autoridades ponen a prueba
sensores impulsados por energía solar para detectar apenas empiezan
a predersen las llamas.
En el corazón del bosque Eberswalde, unos 50 kilómetros al noreste
de Berlín, Juergen Mueller alimenta las llamas de una hoguera con
ramas de pino, una especie de árbol muy inflamable omnipresente en
la región. No pasa mucho tiempo hasta que las primeras volutas de
humo empiezan a aparecer.
El experto forestal, jubilado de 69 años, está probando un artefacto
verde y negro, alimentado por energía solar, que puede detectar los
gases emitidos durante la primera fase de un incendio. Estos
dispositivos fueron creados hace dos años por una empresa emergente
de Berlín cofundada por él, Dryad Networks, y están equipados con
sensores de gas ultrasensibles desarrollados por la firma de
ingeniería alemana Bosch.
Los sensores, que se pegan a los árboles, funcionan como "una nariz
electrónica" y
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controlan también la temperatura, la humedad y la presión
atmosférica. "En 10 o 15 minutos podemos detectar un fuego
incipiente antes de que se convierta en un incendio", asegura este
experto, quien reivindica que son más rápidos que los sistemas
tradicionales.
400 sensores
Con la ayuda de la inteligencia artificial (IA), el sensor detecta
la diferencia entre un incendio incipiente o, por ejemplo, la
humareda que deja un camión diésel al pasar.
En su laboratorio en Eberswalde, Mueller también enseña al
dispositivo a distinguir
entre diferentes tipos de incendios, exponiéndolo al humo de
distintas maderas.
Así, el sensor aprende "cómo huele el humo de un incendio de pinos o
de hayas", explica Mueller. Tan pronto se detecta el incendio, los
datos se envían a un sistema de vigilancia en la nube y se alerta a
los equipos de bomberos.
En el bosque de Eberswalde colocaron unos
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400 sensores, un dispositivo en cada hectárea, como parte de
un proyecto piloto con las autoridades municipales para probar la fiabilidad del
sistema.
Dryad Networks señala que 10 países, incluidos Estados Unidos, Grecia y España,
experimentan ya con sus sensores. La empresa vendió alrededor de 10.000
artilugios el año pasado. Para 2030 quiere tener 120 millones instalados en todo
el mundo.
Condiciones mediterráneas
Raimund Engel, funcionario de protección forestal de Brandenburgo, ve los
sensores como un útil complemento a los métodos de detección visual usados
actualmente en la región.
Desde lo más alto de 105 torres, unas cámaras con rotación de 360 grados vigilan
los alrededores como antes hacían los guardas forestales. En el centro de
vigilancia de incendios en Wuensdorf, al sur de Berlín, Engel controla las
imágenes que retransmiten y activa la alarma si percibe algún peligro.
Con 521 incendios registrados en 2022, Brandenburgo es la región más afectada de
Alemania por este fenómeno. "Debido al cambio climático", las condiciones
meteorológicas en esta zona forestal son "muy similares a las de algunas
regiones mediterráneas", "con periodos de sequía y temperaturas que a veces
alcanzan los 40 ºC", dice Engel.
La intervención temprana es clave para que los fuegos no se descontrolen,
asegura. "Cuanto más rápido detectamos el fuego, más rápido los bomberos pueden
llegar al lugar".
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