Pereira, Colombia - Edición:13.116-696

Fecha: Martes-08-08-2023

 

COLUMNISTAS

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CHARLAS CON UN MAESTRO SAMMASATI

 

Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica

 

El Sutra de la Plenitud

 

"Así escuché una vez que el Buda estaba en Savatthi, en el Parque de los Ancianos, junto con una gran asamblea de bhikkhus.

El Buda se levantó del asiento y se sentó sobre el suelo. Se sentó en la postura del loto y cerró los ojos. Luego se centró en su respiración y comenzó a meditar.

Después de un tiempo, el Buda abrió los ojos y miró a la asamblea de bhikkhus.

Bienaventurados bhikkhus", dijo, "la plenitud es el estado de perfecta felicidad y satisfacción. Es un estado que se puede alcanzar a través de la práctica de la meditación y la atención plena.

La meditación es una práctica que ayuda a desarrollar la atención plena. La atención plena es la capacidad de estar presente en el momento presente sin juzgar. Cuando estamos atentos, somos capaces de observar nuestros pensamientos y emociones sin identificarnos con ellos. Esto nos permite liberarnos del sufrimiento causado por el apego a las cosas materiales y a las emociones negativas.

La atención plena también se puede desarrollar a través de la práctica de la respiración consciente. La respiración consciente es una práctica que ayuda a centrar la atención en la respiración. Cuando nos centramos en la respiración, somos capaces de dejar de lado nuestros pensamientos y emociones y simplemente estar presentes en el momento presente.

La plenitud es un estado que se puede alcanzar a través de la práctica de la meditación, la atención plena, la compasión y la sabiduría. Estas prácticas nos ayudan a liberarnos del sufrimiento y a encontrar la paz interior.

Bienaventurados bhikkhus, practiquen la meditación, la atención plena, la compasión y la sabiduría. De esta manera, podrán alcanzar la plenitud y encontrar la paz interior".

Luego el Buda se quedó en silencio.”

La plenitud es un estado de ánimo que se caracteriza por la sensación de satisfacción, felicidad y bienestar. Es un estado que se puede alcanzar a través de la práctica de la meditación y la atención plena.

En el budismo, la plenitud se considera el objetivo final de la vida. Se cree que el camino hacia la plenitud pasa por la liberación del sufrimiento. El sufrimiento es causado por el apego a las cosas materiales y a las emociones negativas.

El budismo ofrece una serie de prácticas que ayudan a liberarse del sufrimiento. Estas prácticas incluyen la meditación, la atención plena, la compasión y la sabiduría.

La meditación es una práctica que ayuda a desarrollar la atención plena. La atención plena es la capacidad de estar presente en el momento presente sin juzgar. Cuando estamos atentos, somos capaces de observar nuestros pensamientos y emociones sin identificarnos con ellos. Esto nos permite liberarnos del sufrimiento causado por el apego a las cosas materiales y a las emociones negativas.

La atención plena también se puede desarrollar a través de la práctica de la respiración consciente. La respiración consciente es una práctica que ayuda a centrar la atención en la respiración. Cuando nos centramos en la respiración, somos capaces de dejar de lado nuestros pensamientos y emociones y simplemente estar presentes en el momento presente.

La compasión es otra práctica importante en el budismo. La compasión es la capacidad de sentir el sufrimiento de los demás y querer aliviarlo. Cuando somos compasivos, somos capaces de conectar con los demás a un nivel más profundo. Esto nos ayuda a desarrollar una sensación de unidad y bienestar.

La sabiduría es la capacidad de ver las cosas como realmente son. La sabiduría nos ayuda a liberarnos de las ilusiones y a comprender la naturaleza del sufrimiento. Cuando somos sabios, somos capaces de ver el mundo con claridad y tomar mejores decisiones.


La plenitud es un estado de ánimo que se puede alcanzar a través de la práctica de la 
meditación, la atención plena, la compasión y la sabiduría. Estas prácticas nos ayudan a 
liberarnos del sufrimiento y a encontrar la

 

 

 

paz interior.

 

A continuación, se presentan algunos consejos para alcanzar la plenitud desde la perspectiva budista:

•Medita diariamente. La meditación es una de las mejores formas de desarrollar la atención plena y la compasión.

•Practica la respiración consciente. La respiración consciente es una práctica sencilla que puede ayudar a relajarte y a conectar con el momento presente.

•Sé compasivo con los demás. La compasión es una de las cualidades más importantes para alcanzar la plenitud.

•Desarrolla la sabiduría. La sabiduría te ayudará a ver el mundo con claridad y a tomar mejores decisiones.

Al seguir estos consejos, puedes acercarte a la plenitud y encontrar la paz interior.

Espero que este artículo haya sido de utilidad para ti. Si tienes alguna inquietud o comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo al correo electrónico gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623 83 08.

 

Cero hambre

 

Por: Edgar Cabezas

 

Hace ya más de doce mil años, desde antes del Antropoceno, los nómades homínidos dedicados a la recolección, caza y pesca en la economía de subsistencia, evolucionaron debido a una crisis climática, a la economía productiva de la agricultura y domesticación del ganado. Así se dio paso al sedentarismo, la aglomeración de las multitudes en las ciudades, la acumulación primitiva de los bienes de capital, la baquía campesina, el desarrollo de la ciencia y tecnología aplicada a la agronomía, para aumentar la cantidad de toneladas de los productos de la canasta familiar por hectárea cultivada.

El hambre como azote contra la promesa de la humanidad, en todos los tiempos de la historia, ha sido un castigo que causa continuas molestias y padecimientos al desarrollo corporal y neurológico de millones de personas en el mundo. Y es que no se sabe cuál ha sido la falta o el delito que han cometido para vivir en la inseguridad alimentaria, la desnutrición y el raquitismo que afecta la capacidad cognitiva para el establecimiento de la cadena afectiva que ponga fin a la insatisfacción alimentaria por causa de la escasez de alimentos en el actual periodo de abundancia y desperdicio.

En Colombia se presume que entre el 30% y el 52% de la población se encuentra mal alimentada. Originan esta deplorable cifra, la pobreza monetaria, la economía del mercado agropecuario sujeta a la mecanización del suelo, al uso desmedido de fertilizantes y plaguicidas de síntesis química que junto con la inflación después del COVID y de la guerra Ucrania Rusia han incidido en el incremento de su precio, a la ausencia de eficientes sistemas de riego, a la inflación y a la variable climática que se manifiesta en algunos regiones con el extremo del tiempo seco y en otras con intensas lluvias, propiciando perturbaciones en la siembra, cosecha y transporte desde los lugares en donde se producen los alimentos hasta los sitios en los que se consumen.

Y como si las causas anteriores fueran pocas, la concentración de la propiedad del suelo, la violencia que imposibilita el arraigo de varias generaciones en el territorio campesino y la pérdida sustancial en la cadena de almacenamiento y distribución de los alimentos que involucra a las plazas mayoristas, a los supermercados de cadena, a las tiendas, verdulerías y fruterías de barrio, a los restaurantes y hoteles y a los hogares que desperdician productos que bien pueden ser alimento para la población vulnerable, por magulladuras o fecha de vencimiento y hasta por limpieza y pereza domiciliara en la selección y disposición apropiada de los productos que se compran y no se sirven en la mesa de las familias pudientes.

Colombia tiene que implementar el plan nacional de prevención de pérdidas y desperdicios de alimentos con la finalidad de hacerlos llegar a la población que los necesita. El Estado en conjunto con la sociedad civil pueden fundar algunos almacenes que recojan los alimentos desechados por super mercados y restaurantes, inaugurar bancos de alimentos y comederos comunitarios. Los propietarios de restaurantes y cafeterías junto con su clientela deben esforzarse en el servicio y la atención de la gente hambrienta, compartiendo la  mesa de la abundancia con los bocados que quedan servidos y no son consumidos, manifestando amabilidad y

buena educación en el tratamiento del personaje canequero.

 

 

IZQUIERDA COLOMBIANA: ¡CATÁSTROFE POLÍTICA A LA VISTA!
 


Por: Álvaro Ramírez González
alragonz@yahoo.es


El 29 de octubre está a 84 días desde hoy.

Ese día los colombianos acudiremos a las urnas, a renovar la política regional.

Léase, a elegir a los nuevos Gobernadores, Alcaldes, Diputados y Concejales.

Es normal en una sociedad culta y civilizada, que los votantes premien a quienes lo han hecho bien y castiguen a quienes lo han hecho mal.

Nuestro ambiente político colombiano ni es tan culto ni tan civilizado, pero a su manera, últimamente ha aprendido a premiar y a castigar a los políticos, de acuerdo a su desempeño.

No es ningún secreto que la votación de Gustavo Petro Urrego, estuvo concentrada en un 80% en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.

De allí salieron el 80% de sus votos.

Con excepción de Barranquilla que la controla el clan Char, por su acertado y exitoso manejo, las demás cuidadas quedaron con Alcaldes de la Izquierda, afectos a Petro, y que votaron por Él.

Bogotá con Claudia López, Medellín con Daniel Quintero y Cali con Jorge Iván Ospina, quedaron con Alcaldes claramente Petristas.

Pero el desempeño de estos funcionarios no ha sido para nada bueno.

El de Bogotá, completamente caótico, tremendista contestatario, y la ciudad tomada por la delincuencia.

El de Medellín, corrompido, abusivo, politiquero al extremo y destructor de cosas tan grandes para los Paisas, como EPM.

Y el de Cali, un terrorista, aliado de la primera línea, y además abusivo y corrompido, sin límite alguno.

Pues bien, las cosas están así para las elecciones de octubre 29

Bogotá.

Carlos Fernando Galán 22% y Gustavo Bolívar 18%
Pero la segunda vuelta quedaría así:

Carlos Fernando Galán 55.2%
Gustavo Bolívar 27.5%

En Medellín las cosas están así:

Fico Gutiérrez 55.4%
Juan Carlos Upegui, candidato de Petro 4.8%

En Cali así están las cosas:

Roberto Chontico Ortiz 26.1%
Miyerlandi Torres candidata Petrista 9.1%

En Barranquilla así:

Alex Char 71.1%

Y en Cartagena así:

Dumek Turbay 30.3%
William García 16.4%
No hay Petristas con votación importante.

Esta encuesta contratada por la Revista Semana con el Centro Nacional de Consultoría, muestra muy clara la intención de voto hoy.

Este resultado muestra la insatisfacción de esos votantes con el desacertado, caótico y corrompido manejo que le han dado esos Alcaldes Petristas a esas ciudades.

Y un premio demoledor (71.1%) a Alex Char, y su equipo, que en menos de 20 años transformaron a Barranquilla y la convirtió en la mejor ciudad de Colombia.

Petro termina el primer año de gobierno en pocas horas y con unos resultados desastrosos.

Todas las cifras macroeconómicas y de desempeño, le son muy adversas.

Un gobierno inestable y sin ministros, pero si métido en unos escándalos que, si no lo tumban, le arrebatarán la poca gobernabilidad que hoy tiene.

Y finalmente súmele esta catástrofe política que está ya a la vista.

¡Está frito!
 

 

  

 

 

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