CHARLAS
CON UN MAESTRO SAMMASATI
Por: Gongpa Rabsel
Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica
Anisha, la
impermanencia: una enseñanza budista para la vida diaria
Etimología y significado
La palabra anisha proviene del sánscrito, y se compone de dos
raíces:
•an, que significa "no" o "sin".
•isha, que significa "ser" o "existir".
Por lo tanto, el significado literal de anisha es "no ser", "no
existir" o "impermanente". En el Budhismo, anisha es uno de los tres
signos de la existencia, junto con anatta (no-yo) y dukkha
(sufrimiento).
Importancia en el Budhismo
La anisha es una enseñanza fundamental del Budhismo, y se refiere a
la naturaleza impermanente de todas las cosas. Todo lo que existe,
desde los seres vivos hasta los objetos inanimados, está en
constante cambio. Nada es permanente, y todo lo que nace muere.
La comprensión de la anisha es importante para el camino budista, ya
que nos ayuda a comprender la naturaleza del sufrimiento. Cuando nos
aferramos a las cosas que son impermanentes, experimentamos dolor
cuando estas cosas cambian o se pierden.
La anisha también nos ayuda a desarrollar una actitud de desapego,
ya que nos enseña que no podemos controlar el cambio. Cuando nos
aferramos a las cosas, estamos creando sufrimiento para nosotros
mismos.
Cómo nos ayuda en nuestra vida
diaria
La comprensión de la anisha nos puede ayudar de muchas maneras en
nuestra vida diaria. Por ejemplo, nos puede ayudar a:
•Aceptar el cambio. Cuando entendemos que todo está en constante
cambio, es más fácil aceptar los cambios que se producen en nuestras
vidas, tanto positivos como negativos.
•Liberarnos del apego. Cuando nos aferramos a las cosas, estamos
creando sufrimiento para nosotros mismos. La comprensión de la
anisha nos puede ayudar a desarrollar una actitud de desapego, lo
que nos permite disfrutar de las cosas sin aferrarnos a ellas.
•Vivir el presente. Cuando nos centramos en el pasado o el futuro,
estamos perdiendo el presente. La comprensión de la anisha nos puede
ayudar a vivir el presente, ya que nos enseña que todo lo que
tenemos es el momento presente.
Algunos ejemplos de anisha en
la vida cotidiana
A continuación, se presentan algunos ejemplos de anisha en la vida
cotidiana:
•Un niño nace y
crece, y luego muere.
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•Una flor florece
y luego se marchita.
•Un árbol crece y
luego muere.
•Una relación comienza y luego termina.
•Un objeto se compra y luego se desgasta o se rompe.
Todos estos ejemplos muestran que la anisha es una realidad
universal. Todo lo que existe está en constante cambio, y nada es
permanente.
Algunos comentarios
adicionales
Además de los beneficios mencionados anteriormente, la comprensión
de la anisha también nos puede ayudar a:
•Desarrollar una mayor compasión. Cuando entendemos que todos los
seres vivos están sujetos al cambio, es más fácil desarrollar
compasión por los demás.
•Evitar el
sufrimiento innecesario. Cuando nos aferramos a las cosas que son
impermanentes, estamos creando sufrimiento para nosotros mismos. La
comprensión de la anisha nos puede ayudar a evitar este sufrimiento
innecesario.
Conclusiones
La anisha es una enseñanza importante del Budhismo que nos puede
ayudar a vivir una vida más plena y satisfactoria. Al comprender que
todo está en constante cambio, podemos aprender a aceptar el cambio,
a liberarnos del apego y a vivir el presente.
En resumen, la anisha es una enseñanza poderosa que puede tener un
impacto positivo en nuestras vidas. Al comprender que todo está en
constante cambio, podemos aprender a vivir una vida más plena y
satisfactoria.
Si tienes alguna inquietud o comentario, no dudes en ponerte en
contacto conmigo al correo electrónico gongparabsel@gmail.com o al
WhatsApp +57 314 623 83 08.
Adaptación
Climática
Por: Edgar Cabezas
A la mesa número
nueve de la Asamblea Ambiental Por La Sabana de Bogotá se le asignó
la temática “Adaptación al cambio climático y ordenamiento alrededor
de agua”. El diálogo de los participantes se enmarcó en dos
aspectos: Aumentar la resiliencia de la naturaleza en toda la sabana
y disminuir la vulnerabilidad de afectación a la población ante la
emergencia climática. Se le encomendó, además, plantear el
correspondiente plan de acción para vincularlo a los planes,
programas y proyectos del Fondo para la Vida y la Biodiversidad.
Lo primero que la
mesa aclaró fue la diferencia entre variabilidad climática y el
cambio climático, fenómenos que difieren en el tiempo en que se
miden, comprender las escalas de tiempo, a corto plazo y mediano
plazo medido en años y décadas denominado Variable Climática, y a
largo plazo medido en siglos y milenios o Cambio Climático.
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Por ahora la humanidad
enfrenta la variable climática que en todas las regiones se presenta con un
aumento imprevisto de la precipitación de las aguas lluvias, durante uno o
varios días que traen inundaciones, avalanchas y remoción en masa de los suelos
y sus coberturas forestales afectando asentamientos humanos y sus
correspondientes obras de infraestructura. Y en la temporada seca con un aumento
de la temperatura que combinada con las corrientes intertropicales del viento
originan incendios forestales liberando gases efecto invernadero y causando la
muerte de muchos ejemplares de la biodiversidad.
Debido al cambio del uso del suelo rural a uno urbano o industrial, la sabana de
Bogotá se ha planificado desde la perspectiva urbanística concediendo licencias
inmobiliarias de construcción y urbanismo, bajo una clara visión inmobiliaria
que no tiene en cuenta la insuficiente oferta de bienes y servicios públicos de
educación, salud, alcantarillado, acueducto y vías. Ello conlleva a la
generación de conflictos socioambientales relacionados con la deforestación, la
minería y la matriz de expansión hidroeléctrica de los proyectos de la Unidad de
Planeación Minero Energética (UPME).
Por tal razón, la mesa propone
para garantizar a perpetuidad el suministro de agua a través de los acueductos
municipales y veredales de todas las entidades territoriales del departamento,
la creación de un corredor biológico de alta montaña constituido por los páramos
de Sumapaz, Cruz Verde, Guatanfur, Guacheneque y Guerrero que involucran cinco
provincias del departamento y 26 municipios con la finalidad de mantener el
volumen de agua necesario del sistema Chingaza y Sisga-Tibitoc y de esta manera,
garantizar la vocación agropecuaria y forestal de la sabana de Cundinamarca.
La mesa también propone la suspensión de licencias de construcción para el
desarrollo urbano, las licencias de minería, levantar y disponer de los datos
correspondientes a los gases efecto invernadero, defender a perpetuidad el uso
agrícola de los suelos, sembrar árboles frutales y huertas en el Distrito
Capital, formular y cumplir los planes que garanticen las determinantes
ambientales, buenas prácticas agrícolas para los campesinos además de
desarrollar los nuevos y pertinentes contenidos de la educación ambiental.
Fortalecer las veedurías ciudadanas, incentivar la cooperación entre municipios
para sostener la estructura ecológica principal, revisar y actualizar los planes
de ordenamiento territorial, hacer un barrido de saneamiento predial que
posibilite la creación, conservación y mantenimiento del catastro multipropósito
e interoperable en todos los municipios para que los predios cumplan con la
función económica, social y ecológica que les corresponde.
Y por último solicitarle al Ministerio del Medio Ambiente y al Sistema Nacional
Ambiental que declare la Asamblea Permanente de Adaptación al Cambio Climático y
Ordenamiento del Territorio Alrededor del Agua en el Departamento de
Cundinamarca con la participación de las comunidades y de los gobernantes de las
entidades territoriales para la elaboración de los planes, programas y proyectos
que en el 2024 las nuevas autoridades municipales y departamentales tendrán que
someter a la aprobación de las comunidades para la asignación presupuestal
correspondiente a los objetivos de la justicia social y ambiental.
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