EDITORIAL
El ciclo
perpetuo
El mundo se tiñe de rojo ¿Cómo llegamos a este punto? desde el
momento que el desinterés se volvió parte de la normalidad del ser
humano. Las grandes organizaciones internacionales no hicieron más
que pasar por alto las muchas señales de conflictos evidentes… No es
nada extraño que sólo se hable o se sepa de los conflictos, sólo
cuando se está en la coyuntura.
Sólo cuando se apilan muertos se vuelve noticia de interés. Cuando
los muertos comienzan a transpirar el hedor de una sociedad que ha
fallado; es que el mundo se comienza a mover, comienzan a mostrar
sus puntos de vista o posibles soluciones ¿Ya para qué? las muertes,
el dolor y demás han reiniciado el ciclo de odio; ya no queda nada
más que mirarnos y avergonzarnos de lo necios que como humanos
podemos llegar a ser… El desinterés es desde nuestra perspectiva el
umbral de esta sociedad del cansancio, una sociedad en donde sólo
cuando se vuelve moda una coyuntura se habla y me estremece el mundo;
una sociedad con un premio nobel de paz en la cárcel, con países en
guerras sangrientas por doquier y así sucesivamente podríamos
enumerar lo devastada que se encuentra la moral humana, por no
hablar de los países en extrema pobreza, los cuales que por
cuestiones de azar sufren de catástrofes naturales generando una
capacidad del buen vivir casi nula, en donde los límites de bien y
mal se borran para así transformase en la forma más primitiva de una
sociedad; sobrevivir.
No es Asía u oriente, no es latino américa, ni mucho menos sólo
Colombia, es el mundo entero el que se encuentra en una situación de
límites, en donde la desigualdad social, se infiltra en la moral de
cada ser humano para así comenzar a exteriorizar su deseo de
sobrevivir, dejando caos y grandes círculos de odio ¿Cómo detener
este movimiento perpetuo de sangre? en efecto, no podemos afirmar el
bien en el mundo, todo tiene maldad después de todo, el problema, el
gran problema: Es encontrar partículas de bien en la maldad, para
luego ponerle una máscara y suponer que es un bien; debemos mirar a
la maldad a los ojos enfrentarla y no olvidar quien es ni cómo se
produjo, así y sólo así enfrentando cada uno de las manifestaciones
del mal es que este se erradica, desde los actos inmorales más
pequeños hasta los más altos, no sólo preocuparnos por los grandes,
pues mientras se luchan contra estos últimos los primeros toman
fuerza y luego se transforman en quimeras incontrolables, que sólo
reafirmaron el círculo perpetuo de sangre y odio.
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La guerra
de los Patrones
Por: Zahur Klemath Zapata
zapatazahurk@gmail.com
Todos somos ricos
y todos somos pobres según las circunstancias. La riqueza es una
expresión para enaltecer a algo que está más allá de lo común y
algunos quisieran estar en esa posición.
La evolución humana nos separó y nos dio a cada uno un puesto en el
arco iris, y por mucho que deseemos estar en otra esfera, siempre
estaremos en ese lugar que madre naturaleza nos ubicó. Aquí es donde
nace el problema individual porque unos siempre van a estar en su
habitad, aunque no hagan nada por cambiarlo.
En la búsqueda del poder se establecen herramientas que permiten
ilusionar a los más simples para que produzcan y elaboren todo tipo
de elementos que van a enriquecer a los señores que manipulan en
bienestar social. Todo va funcionando normalmente porque la
capacidad de raciocinio es simple y el medio a su vez igual.
El Patrón nace
cuando el más fuerte y hábil subyuga a los demás. Y este siente que
los demás lo respetan y lo siguen. Pero hoy día las cosas se han
cambiado sustancialmente a pesar que mantienen las mismas raíces.
Hoy en día ese patrón aparece en diferentes circunstancias porque ya
no son los mismos escenarios. El dinero da ese poder sin importar
quién es el personaje y ya no es de violencia sino de poder
adquisitivo que ejerce quien es más rico en términos económicos.
El patrón básicamente ya no es un individuo, es una corporación, una
entidad o un conglomerado corporativo quien controla todo. La bolsa,
telefonía, Internet, Banca, comunicaciones, medicina o aplicaciones.
Los demás invierten en ellos para hacer parte de ese poder.
Los políticos son
unos parásitos y mantenidos de estos grupos por los que hacen lobby
en el Congreso. A esto se suma la democracia que aliada con la
corrupción y se convierten en el patrón de los patrones. Aquí no hay
“Illuminati”, o “los sabios de Sion”, o toda esa literatura que ha
creado grupos imaginarios que rigen o controlan el mundo.
El mundo lo controla la corrupción nacida de la democracia unida con
los políticos de turno y las grandes corporaciones. Los individuos
solo sirven y actúan según donde estén ubicados por el tiempo que
existan o sean serviles al propósito de ese momento.
En esta era una minoría es su propio patrón y lucha por sobrevivir a
las economías que otros imponen para mantener el ritmo de la
economía mundial.
Al ser humano lo están obligando a trabajar como esclavo de sus
propios gustos y sus
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libertades. De esta manera él se siente a gusto
pagando por su recreación y por todos aquellos que lo hace ver
importante antes los demás. Por eso paga en exceso por cosas banales
que otros construyen y producen masivamente para llenar la
autoestima del individuo.
Es difícil bajarse de esta montaña rusa cuando ya casi todos están
montados y creen que lo están haciendo bien.
Crónica #744
ESTO SE PONE MALUCO
Gustavo Alvarez Gardeazábal
Audio:
https://www.spreaker.com/episode/57164809
Entre las muchas cualidades que se debe tener para gobernar está la
de prevenir. Gobernante que no se anticipe a los hechos o que la
dura realidad lo coja con los calzones abajo, es un mandatario que
pasará problemas.
En Colombia las cosas se están complicando, no porque estén llegando
los problemas de sorpresa, sino porque por encima de la sana lógica
que obliga a prevenirlos y, sobre todo, solucionarlos antes de que
se tornen en impactos desagradables, el país está contemplando como
el gobernante impone el odio ancestral o el compromiso ideológico
irracional y a más de dejar crecer los problemas está generando
otros porque se están convocando más dificultades para satisfacer
tan solo los odios personales o sectarios de quien ejerce el poder
ejecutivo.
Desde hace días viene hablándose que si no se toman medidas
estructurales en el mercado eléctrico, los comercializadores y
distribuidores de la energía que consumimos pueden entrar en quiebra
y, por lo menos, 21 de ellas sacarían la mano y no podrían comprar y
vender el vital fluido eléctrico.
Lo han dicho los que saben y tienen experiencia como para creerles.
Según ellos, todo se debe a que durante la pandemia y el paro se les
obligó a cobrar un porcentaje menos en las facturas y apenas se
quedaron con la esperanza de que se los retribuyen en subsidios pero
ni el gobierno de Duque ni lo que va corrido del de Petro, puso el
hombro para superar ese bache.
Por supuesto, como se tiene la impresión de parte del gobernante que
los generadores de electricidad son unos chupadores de millones y
que el sistema estructural que equilibra la producción, el gasto y
el cobro no deja margen de corrección, el lio que se nos puede venir
encima puede ser peor que el asustador que ahora se pronostica.
Pero si al mismo tiempo, el gobernante sale a decir que las
carreteras como las que va de Bogotá a Villavo hay que
nacionalizarlas y quitársela a los concesionarios que las
construyeron, no hay duda que esto se pone maluco.
El Porce, octubre 10 del 2023 |