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ESPECIAL

 

Pereira, Colombia - Edición:13.153-733

Fecha: Jueves-02-11-2023

 

MADUREZ O ADULTEZ

 

 

 

 

puede acompañarnos en el dolor, ni en la cercanía de la muerte.

 

-Capacidad para sobreponerse a los cambios emocionales y poner por encima de estos la razón. Un niño y adolescente cambiaran decisiones tomadas solo por un enojo o capricho. El adulto mantendrá la promesa, aunque medie enojo, tristeza o alegría.

-Capacidad para entender que son sus propios pensamientos, cambios corporales y comportamientos los que desencadenan sus respuestas emocionales y no los acontecimientos externos ni los actos de las otras personas.

-Capacidad para ver la vida desde otro Angulo, poder arriesgarse a cosas nuevas, con la confianza interior en sí mismo y en la vida.

-Capacidad de tolerancia ante la frustración. Actitud de buen perdedor. Puede tolerar la derrota y la decepción sin quejas ni lloriqueo. Por eso acepta el rechazo con tranquilidad.

 

 

(Los siguientes han sido tomados del texto valores morales y espirituales en la educación, citado por la revista Plenitud de México de Alcohólicos Anónimos)

 

-Capacidad para aceptar con gratitud la crítica aprovechándola como medio de superación.

-Actitud de evitar la autocompasión. Ha empezado a creer que las leyes de la compensación funcionan en todas las cosas de la vida. Jamás se considera víctima pues sabe que este sentimiento bloquea toda su capacidad de desarrollo.

-Actitud de no esperar ser tratado con especial consideración por otras personas. Ha desinflado su ego de tal forma que no se cree el centro del universo.

-Capacidad de enfrentarse a las emergencias con serenidad.

-Actitud vital de no pretender de la vida “el todo o el nada” y reconoce que ninguna situación o persona es totalmente buena o totalmente mala; además, tiene la capacidad de apreciar el “justo medio”. Elimina las dicotomías.

-Capacidad de serenidad ante retrasos razonables. Ha aprendido que él no es el árbitro del universo y que frecuentemente tendrá que ajustar su voluntad a la conveniencia de otras personas.

-Capacidad para no preocuparse indebidamente por las cosas que no puede remediar.

-Actitud de no jactarse ni exhibirse en acciones socialmente inaceptables.

-Capacidad mental para escuchar reflexivamente la opinión de otros.

-Actitud de no buscar continuamente defectos en otras personas. No juzga con facilidad a nadie. Respeta las diferencias.

-Capacidad para planear con anticipación todos sus asuntos en vez de confiarse en la inspiración del último momento.

No existe la NORMALIDAD, en cambio existe la ADULTEZ que es desarrollar una capacidad de Autorregulación, evitar ser controlado externamente por algo o alguien. Empoderarse de sí mismo a tal punto de tener el control de la propia vida.

 

Por: Oscar Suárez Cortés

 

¿QUÉ ES LA ADULTEZ?

 

Es necesario aclarar que adultez es un concepto que se usa como sinónimo de madurez emocional, sanidad psicológica y equilibrio.

Todos los profesionales en salud mental están claros en que existen personas que han llegado a la mayoría de edad y que civilmente se consideran adultos adquiriendo la ciudadanía de su país. Sin embargo, se observa que en algunos casos las conductas de estas personas no corresponden con las actuaciones que se esperarían de un adulto.


Esto haría pensar en que debería existir un listado de conductas que acreditaran a una persona para ser considerada madura o equilibrada mentalmente. Algo así como si se estableciera los criterios para determinar la normalidad de un individuo en el caso de que esto fuera posible.

 

 

Los psicólogos y los psiquiatras han eludido definir el concepto de normalidad por creer que no existe una especie de patrón de conductas llamadas normales con el cual realizar una comparación o medición.

 

Se trata y siempre se ha observado la conducta patológica cuando esta excede los niveles de agresividad o que rompe con algunas normas de carácter social que lleven a los individuos a la angustia y que le resulte difícil vivir en sociedad.

De alguna manera cuando se hace alusión a la madurez se hace referencia a un determinado control de las emociones y a la observancia de conductas consideradas socialmente aceptables.

Ni la psiquiatría ni la psicología se ha detenido a desglosar en conductas observables y diferenciables el concepto amplio de madurez o adultez y mucho menos el de normalidad.

El autor de este artículo se ha dedicado alrededor de 25 años a realizar una investigación de lo que ha significado este concepto para muchos profesionales de las diversas disciplinas del comportamiento.

 

Todas las fuentes consultadas han concordado que adultez emocional es un estado psicológico, que va más allá de la edad, la relación de pareja, y la vinculación laboral y corresponde a estas 35 Capacidades (Aptitudes) y Actitudes:

 

-Capacidad para responsabilizarse por las consecuencias de las acciones.

-Capacidad para establecer sus propias creencias y valores.

-Capacidad de autonomía financiera.

 

-Actitud de menos centrado (a) en sí mismo (a).

-Capacidad de mayor comprensión(a) con los demás.

 

-Capacidad para vivir en un lugar diferente al de los padres.

 

 

-Capacidad para mantener una relación de pareja estable.

-Capacidad para pensar por sí mismo (a) y que ese pensamiento sea crítico, creativo y cuidadoso.

-Capacidad para actuar coherentemente logrando integrar el pensamiento y los sentimientos.

-Capacidad para auto cuidarse; alimentarse sanamente, abandonando los caprichos infantiles y sobreponiendo la nutrición al gusto.

-Capacidad para vivir con sencillez. Ver la esencia de las cosas. No dejarse manipular por lo externo, marcas o fachadas.

-Capacidad para ser humilde. No confundirlo con abandono o descuido en la presentación personal. Humildad es una virtud del corazón que es lo contrario a la arrogancia o prepotencia.

- Actitud de libertad emocional que le permita expresar el afecto hacia sí mismo(a) y hacia los demás sin dependencias ni apegos lo cual se podría llamar el amar en libertad. No fuerza ninguna relación.

 

-Capacidad para ser dueño de sus emociones evitando que estas le controlen, que le permitan expresarse adecuadamente y de forma asertiva. Poder establecer un equilibrio entre su razón y su emotividad para tomar decisiones acertadas. No se deja herir fácilmente en sus sentimientos.

-Capacidad para liberarse de sus resentimientos, odios y envidias hacia los demás. Una persona adulta sabe que estas emociones negativas no solo le restan energías, sino que lo(a) alejan del vivir aquí y ahora en relaciones equilibradas con los demás y consigo mismo(a). Se alegra sinceramente ante el éxito o la buena suerte de otros. Ha superado los sentimientos de envidia y de celos. Ha aprendido a perdonar.

-Capacidad de tomar decisiones de forma libre y razonada evitando los aplazamientos y la dependencia de los conceptos y opiniones de los demás.

 

-Capacidad para el manejo de las finanzas de tal forma que se pueda disfrutar de los ingresos económicos de forma racional y con una prudente reserva.

 

 

-Capacidad para tener un proyecto de vida claro y consistente. Tener un para que vivir y concentrar sus energías en la realización del mismo.

-Capacidad reflexiva, es decir poder mirarse a sí mismo(a) con la capacidad de evaluar sus acciones de forma objetiva.

-Capacidad para reírse de sí mismo(a) y mantener la alegría y la serenidad frente a los hechos inevitables de la vida.

 

-Capacidad de comprensión y aceptación de la soledad de la vida. Entendernos como solos frente a todos. Reconocer que nadie puede decidir por nosotros mismos, nadie

 

 

  

 

 

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