EN BLANCO
Y NEGRO
LO NORMAL Y LO CORRECTO
Por: Amparo
Bustamante Osorio. Periodista Conceptual.
Lo cierto debe
considerarse verdadero. La realidad es existencia efectiva.
Principios filosóficos que al momento no tienen presencia y esencia,
ni mucho menos juegan un papel preponderante en nuestros medios de
la vida humana, que son los pilares del desarrollo mundial.
En el desenvolvimiento natural de los diferentes accionares, mas de
una voz dice que el fin justifica los medios, es por ello que al
presente a lo bueno le decimos malo y a lo malo le decimos bueno.
Paradoja que se ha convertido en una frase corta, pero que ha
cobrado aires de aceptación, aunque al analizarle encontramos que es
el mas temible de los yerros de las almas que rotamos diariamente
alrededor de una estrella considerada pequeña, en comparación a los
astronómicos cuerpos celestes que conforman el espacio universal.
Considerando que
nuestras equivocaciones son más que los aciertos, no se ha podido
declarar una negación a las formas de la convivencia que han de
sostenerse, para que de alguna manera se hable con coherencia y los
resultados sean menos lesivos para cada persona.
El caso patente de la conducta humana, cuando siendo consciente de
que ha cometido una falta bien sea grave o leve, no se siente capaz
de reconocerlo, y lo reviste de una justificación aún mas
inverosímil, planteada desde una serie de axiomas que suenan a una
demagogia barata que a un planteamiento serio; y si quienes lo
escuchan lo aprueban, porque analizando que es mejor que pase esto y
no aquello, optan por decir que eso es lo normal, pero la verdad, es
que no es correcto. La actuación de cada persona que tiene cinco
sentidos y uno de ellos es el sentido común, debería de inmediato
responder a este tipo de enunciado con una propuesta legitima y de
acción duradera.
Todo lo anterior es aplicable a nuestra vida política actual que
atraviesa en estos momentos, una de sus mas sus desconsoladoras
etapas, con todo su destacamento de leyes, normas y acuerdos.
Hemos visto con que desparpajo actores de uno y otro bando se acusan
y despotrican, y causan toda clase de males a una ciudadanía que no
encuentra ejemplos de vida, que digan que el servicio y liderazgo
tan ansiosamente perseguidos sean realmente redentores para la
inmensa gama de problemas que se atraviesan. Y seguimos creyendo que
todo ES NORMAL, pero NO ES CORRECTO.
Seguimos imbuidos en un manual inoficioso
comportamientos,
que ha traído y traerá
resultados ominosos.
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¿Entonces será que
debemos sacar a relucir una frase que fue creada hace unos 80 años,
por uno de los cofundadores de un programa de recuperación de la
temible dependencia de una droga liquida muy aceptada en nuestros
medios familiares y sociales, pero que ha causado enormes perdidas
en vidas humanas, así estén con vida física, pero muertas en su
interior? EL dijo: “LO BUENO ES ENEMIGO DE LO MEJOR” (ya que lo
bueno nos lleva a mejorar, buscando la verdad).
¡Por eso muchas cosas serán normales, pero no son ni serán
correctas!
RISARALDA: ¡LOS VI LLEGAR, MANDAR Y
TAMBIÉN CAER!
Por: Álvaro Ramírez González
alragonz@yahoo.es
¡Como es de efímero el poder!
¡Como tiene de enemigos el poder!
Lleno de energía y salud, pero ya en el séptimo piso, les voy a
contar, los líderes poderosos que en mi tierra vi llegar, mandar y
caer.
Cuando abrí los ojos a la política, era Don Camilo Mejía Duque el
jefe único del liberalismo en esta tierra.
Un bloque monolítico de viejos poderosos, que manejaba todas las
esferas del gobierno regional y local.
Eran muy cívicos y honorables, pero se sentían infalibles e
intocables.
No pasaron muchos años y nació una fuerte disidencia liderada
entonces por Óscar Vélez Marulanda, César Gaviria Trujillo, y toda
una nueva generación de profesionales pereiranos, que terminó
destronando y archivando al Camilismo.
Gobernaron Vélez y Gaviria desde el Senado y la Cámara en tándem por
muchos años.
Yo fui Alcalde liberal de Pereira en representación de ese equipo.
Un equipo que archivó a los viejos y lleno los escritorios de
funcionarios jóvenes y mucho mejor preparados.
Y le puso un norte a la ciudad con el primer Plan de Desarrollo.
Uno de los pupilos de ese poderoso equipo. Juan Guillermo Ángel,
decidió levantar vuelo, enfrentar a su jefe, el poderoso Plumón
(Oscar Vélez) y lo derrotó.
Juan Guillermo ejerció la jefatura del liberalismo en
Risaralda por algunos años, ejerciendo ya como Senador de la
República.
Pero se repitió en proceso y otro pupilo, Rodrigo
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Rivera Salazar, también levantó vuelo y agrupó a un numeroso
equipo de líderes medianos, y asumió la jefatura Liberal, sacando del juego y de
esa jefatura a Juan Guillermo.
Rivera fue el mandamás rojo por algunos años pero esa agrupación se le desarmó,
por su poco talante de jefe, y perdió el poder desde la sublevación de Luís
Alberto Duque hacia la Alcaldía de Pereira.
Después pasaron muchas cosas pero el más poderoso líder rojo fue Juan Manuel
Arango que ocupó la Alcaldía de Pereira dos veces.
Apareció más adelante Carlos Enrique Soto, llegado de Marinilla Antioquia, que
hizo una carrera paso a paso desde el Concejo Municipal, hasta el Senado de la
República.
Un jefe ordenado, metódico y muy poderoso.
Soto puso dos Alcaldes en Pereira, que no dieron la talla y además trató de
repetir con el peor de ellos y le saltó la liebre:
Juan Pablo Gallo.
Un carismático y joven Concejal que se aventuró a ganar sobre el desprestigio y
la arrogancia de Soto y sus malos Alcaldes.
Le Ganó.
¡Lo Barrió!
Gallo hizo una Alcaldía popular y afortunada porque además, se le alinearon los
astros con el nuevo Aeromatecaña, el Megacable y otras cosas más.
Fue muy querido por el pueblo.
Puso como sucesor a Carlos Maya que ganó por escaso margen.
Hizo una Alcaldía ordenada y eficaz pero muy impopular y distante a juicio de
sus seguidores
Gallo había llegado al Senado con una votación récord de 135 mil sufragios, la
segunda más alta del país.
Postuló para la Alcaldía a Maicol Lopera, un Concejal joven decente, aplicado,
preparado y que parecía ganador.
Y se les volteó el Cristo.
Gallo acaba de ser derrotado con su candidato Maicol, por 20 mil votos por un
aguerrido “ Outsider”, de origen Conservador, en una ciudad liberal como
Pereira, llamado Mauricio Salazar, que construyó muchas alianzas y montó su
campaña en la impopularidad de Maya.
También, fue derrotado en Dosquebradas.
Así las cosas, la jefatura liberal de Gallo quedó seriamente comprometida y hoy
es el veterano de mil batallas, Representante Diego Patiño quien ganó la
Gobernación de Risaralda, con su hijo Juan Diego, y quien queda con la bandera
de la jefatura roja en Risaralda.
Esa es la política
¡Mutante, dinámica, activa, en donde los votos y el poder llegan y se van a la
velocidad del rayo!
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