CHARLAS
CON UN MAESTRO SAMMASATI
Por: Gongpa Rabsel
Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica
Upadesha
49: El peregrinaje sabio en la vida
“Así como una
abeja recolecta el néctar de una flor y se va sin destruir su
belleza ni su perfume, de la misma manera un sabio peregrina en esta
vida.”
Dhammapada
En nuestro
artículo de hoy, profundizaremos sobre el Upadesha 49. En este
Upadesha, el Buda nos habla del peregrinaje sabio en la vida. El
Buda dice que, un sabio peregrina en la vida, de la misma manera,
que una abeja recolecta el néctar de una flor.
¿Qué es un peregrinaje?
Un peregrinaje es un viaje que se realiza con un propósito
espiritual o religioso. El peregrinaje puede ser físico o
espiritual.
¿Qué es un sabio?
Un sabio es una persona que ha alcanzado un alto nivel de
conocimiento y comprensión. El sabio es una persona que ha superado
el sufrimiento y ha alcanzado la iluminación.
¿Cómo es el peregrinaje de un
sabio?
El peregrinaje de un sabio es un viaje de aprendizaje y crecimiento.
El sabio viaja por el mundo para experimentar la vida en todas sus
formas. El peregrinaje del sabio es un viaje de transformación. El
sabio se transforma a sí mismo y al mundo que lo rodea.
¿Cómo es la abeja?
La abeja es un símbolo de sabiduría. La abeja es una criatura que es
capaz de recolectar el néctar de las flores sin dañarlas.
El néctar de la vida
La vida es un viaje lleno de experiencias. El néctar de la vida es
todo lo que nos aporta felicidad y satisfacción.
El sabio recolecta el néctar
El sabio peregrina por el mundo para recolectar el néctar de la
vida. El sabio experimenta todo lo que la vida tiene para ofrecer,
pero sin aferrarse a nada.
El sabio no destruye
El sabio no destruye la belleza ni el perfume de la vida. El sabio
vive la vida con sabiduría y compasión.
El sabio en el mundo moderno
En el mundo moderno, es fácil perderse en el ajetreo y el bullicio
de la vida cotidiana. Es fácil olvidarse de lo que es realmente
importante. Las enseñanzas del Buda nos recuerdan que la vida es un
viaje. Nos enseñan que debemos vivir la vida con sabiduría y
compasión.
Conclusión:
El Upadesha 49 es una enseñanza importante que nos puede ayudar a
vivir una vida más plena y satisfactoria. Si podemos aprender a
vivir la vida con sabiduría, seremos capaces de experimentar la
belleza
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y el perfume de la
vida.
Si tienes alguna
inquietud o comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo al
correo electrónico gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623
83 08.
Carta y
consejos
Por: Edgar Cabezas
En política la
democracia es el gobierno de un Estado-nación del pueblo para el
pueblo. El Estado-nación es la combinación de dos entidades. La
nación es un pueblo o un conjunto de personas que comparten una
identidad colectiva llamada nacionalidad y el propósito de seguir
formando parte de ella, mientras que el Estado se configura cuando
ese pueblo ejerce su soberanía en un territorio y bajo un gobierno
propio. por lo tanto, la soberanía es el ejercicio de la autoridad
en un territorio o en una entidad territorial en la que el pueblo,
la multitud de la diversidad étnica y cultural, de manera
organizada, ejerce la autoridad y libertad de gobernarse a sí mismo
y tomar decisiones sobre su territorio, gobierno y ciudadanos dentro
de un marco de leyes que garanticen el buen vivir orgánico con la
naturaleza.
En el sistema presidencialista de la democracia el pueblo no ejerce
de manera directa el poder ni la soberanía, sino que estos son
ejercidos por medio de sus representantes, en los términos en que la
Constitución y el ordenamiento jurídico establecen bajo el derecho
de elegir y ser elegido. La corrupción del régimen político
presidencialista ya estaba implícita desde el principio por la
competencia para ser elegido, ya que sólo aquellos que tienen dinero
para comprar al electorado resultan elegidos, porque la competencia
por el poder adolece de códigos éticos.
En contadas ocasiones resultan elegidos representantes que defiendan
los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de los
pobres, los vulnerables, los migrantes y las diversidades de etnia y
género. Cuando esto sucede, el régimen plutócrata, es decir, el
gobierno de los mega millonarios, se defiende con todos los
subalternos que desde años atrás están atornillados por la gracia
meritocrática de la carrera administrativa en los cargos de las tres
ramas del poder público.
Entonces los propietarios de la opinión pública, que son los medios
de comunicación, lanzan campañas de desinformación permanente
respecto de las políticas que intenta implementar el gobernante
señalando lo inconveniente de estas, la falta de claridad implícitas
en ellas, la poca experiencia en el gasto del presupuesto, la
entrega de la soberanía y de la seguridad ciudadana a la
delincuencia y a los terroristas.
Todos los actos corruptos y criminales que cometían cuando los
plutócratas tenían el gobierno del Estado y que siguen cometiendo,
se los endilgan al representante del gobierno actual quien en
realidad está proponiendo políticas que benefician el interés
general del pueblo mediante una justa y equitativa distribución de
los bienes y servicios producto del trabajo y de la naturaleza, con
indicadores de justicia y equidad que demuestran reducción efectiva
en inequidad e injusticia.
Por eso el gobernante no debe prestar atención a las cartas
intimidatorias que de manera insolente y atrevida pretenden hurgar
en su vida privada y secreta, como tampoco escuchar la sinfonía de
las voces autoritarias que le exigen que por decreto haga el cambio,
la revolución, las reformas, el gasto público. Que expida a diestra
y siniestra decretos, resoluciones de esos que
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se acatan, pero no se cumplen,
para que el Congreso y el poder judicial extra-limitación en el ejercicio de sus
funciones puedan castigarle dándole un golpe de Estado.
Qué difícil es para un
gobernante convocar al pueblo para que de manera organizada ponga en cintura la
armonía de las tres ramas del poder público y mediante un acuerdo nacional el
pueblo soberano en cada territorio decida su destino. Pero el elogio a la
dificultad es un camino que han de recorrer el pueblo y sus representantes.
La Importancia de Ser
Escritor y Novelista
Por: Teresa Pardo Rodríguez
En un mundo inundado de
información rápida y fugaz, ser escritor y novelista se erige como una labor
trascendental, capaz de moldear la conciencia colectiva y trascender el tiempo.
La importancia de esta vocación va más allá de la simple creación de historias;
implica ser un arquitecto de mundos, un guía de emociones y, en última
instancia, un forjador de cultura.
1. Guardianes de la Memoria
Los escritores y novelistas desempeñan el papel crucial de preservar la memoria
cultural. A través de sus obras, documentan las complejidades de la sociedad,
las luchas humanas y los momentos que han definido generaciones. Sus palabras se
convierten en crónicas que resisten el paso del tiempo, permitiendo que las
futuras generaciones se sumerjan en las experiencias pasadas y aprendan de
ellas.
2. Exploradores de la Condición Humana
Las novelas ofrecen un espejo en el que los lectores pueden contemplar y
comprender mejor la condición humana. Los escritores exploran la psique, las
relaciones interpersonales, los conflictos morales y las alegrías efímeras,
proporcionando a los lectores una ventana a experiencias que pueden no haber
vivido personalmente. Este entendimiento profundo de la complejidad humana
fomenta la empatía y la comprensión entre individuos de diversas realidades.
3. Catalizadores del Cambio Social
A lo largo de la historia, las grandes obras literarias han sido impulsores del
cambio social. Los escritores tienen el poder de desafiar las normas
establecidas, cuestionar la injusticia y dar voz a los marginados. Desde novelas
que inspiran movimientos hasta relatos que provocan reflexiones críticas, la
pluma del escritor puede ser una herramienta poderosa para la transformación
social.
4. Forjadores de Identidad Cultural
Las obras literarias contribuyen a la construcción y preservación de la
identidad cultural. Los escritores, al tejer narrativas arraigadas en sus
contextos culturales, ofrecen al mundo una comprensión más profunda de la
diversidad y la riqueza de las experiencias humanas. Esto no solo enriquece la
herencia cultural, sino que también fomenta el respeto y la apreciación mutua
entre distintas comunidades.
En resumen, ser escritor y
novelista no es simplemente una vocación; es un compromiso con la memoria, la
comprensión y la transformación. A medida que exploramos las páginas de novelas,
recordemos que cada palabra escrita es un ladrillo en la construcción de la
narrativa humana, una narrativa que, en manos de hábiles escritores, puede
cambiar el mundo.
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