El presupuesto general de la Nación y de las
entidades territoriales y su incidencia en la economía
Por: Guillermo Navarrete Hernandez
21 de enero de 2024
Los ciudadanos colombianos encontramos que con base en nuestras actividades
diarias, parte de los ingresos que percibimos y de los gastos que efectuamos, el
Estado, en sus diferentes expresiones: Nación, departamentos y municipios y sus
entidades, los absorbe a través de impuestos, tasas y contribuciones, para
alimentar sus arcas a fin de asegurar, por una parte, el funcionamiento de todo
el aparato institucional, el cual opera a través de funcionarios, contratistas y
la adquisición de bienes y servicios, así como el pago de la deuda pública; pero
también, de las inversiones previstas en el respectivo Plan de Desarrollo o Plan
Estratégico Institucional, que deben traducirse en transformaciones de entornos
y mejoramiento de la calidad de vida de la población en general. El instrumento
utilizado para ese propósito, es el presupuesto general de ingresos, rentas y
gastos.
Es necesario anotar, que el presupuesto es una forma de intervención estatal y,
en ese contexto, tiene una importante incidencia en el funcionamiento de la
economía nacional y local, por cuanto permite que exista circulante de dinero a
través del pago de salarios, honorarios y la contratación pública, mecanismo
este último que, en teoría, debe materializar los anhelos de una comunidad
contemplados en los diversos planes, programas y proyectos que para el efecto se
formulan. Sin embargo, la ejecución de lo uno y de lo otro, se ve empañada por
engorrosos trámites; pero, sobre todo, la lentitud de los funcionarios a lo que
les corresponde adelantar las tareas que, en el marco de los manuales de
funciones o las obligaciones, les corresponde.
Es así que, se han vuelto recurrentes los bajos niveles de
ejecución del presupuesto, principalmente de inversión, se presentan los
denominados Superávits fiscales, es decir una situación que revela el resultado
de operaciones aritméticas que se realizan una vez
culmina cada vigencia fiscal, que,
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para el caso
colombiano, abarca desde el 1° de enero al 31 de diciembre de cada anualidad, en
términos de recursos provistos en diferentes rubros, que no se ejecutaron de
manera efectiva. En otras palabras, sobrantes en el presupuesto de una vigencia,
que deben incorporarse en la siguiente, para que puedan disponerse para los
gastos que fueron destinados o para otros, cuando las normas que rigen la
materia lo admiten.
En relación con lo previamente señalado, el Observatorio Fiscal de la
Universidad Javeriana (2023), al comparar la ejecución presupuestal en materia
de inversión de los últimos 6 gobiernos nacionales son similares. A Julio de
2023, las obligaciones en dicha materia ascendían apenas al 33,6%, porcentaje,
sin embargo, que supera algo más de cinco puntos a los 6 gobiernos anteriores.
La cuestión es que si el presupuesto responde a un proceso previo de planeación,
por qué se presenta este fenómeno recurrente y que los entendidos sobre el
particular no resuelven de manera sistemática, cuando existen herramientas
informáticas, tanto para la programación del gasto, como para el seguimiento y
la evaluación en su ejecución.
A este respecto el control político y ciudadano juegan un papel fundamental, si
de dar solución a los problemas sociales que padece nuestra nación, se trata.
De lo anterior, no se salvan los
municipios y departamentos. Un ejemplo de ello, fueron los superávits
presentados durante el gobierno de Facatativá 2020-2023: para el año 2020,
28.315,6 millones; para el 2022, 30.984 millones, y para el 2023, 34.986,8
millones. Conforme a este comportamiento para el año 2023 podría ascender a los
$40.000 millones, recursos que se incorporarían al presupuesto del 2024 y de los
que la
administración actual tendría disponibles. Aunque la administración saliente lo
muestre como un manejo responsable de las finanzas municipales, lo cierto es que
es un factor de deficiencia en los niveles de ejecución y, por ende, de la
atención a las necesidades de la población.
La Lechona: Deleite Gastronómico que Conquista el
Mundo
Por: Teresa Pardo Rodríguez
En un sorprendente giro de eventos culinarios,
la lechona ha sido coronada
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como la mejor carne del mundo, un honor que hasta ahora
parecía reservado para cortes de carne más convencionales. Este premio
inesperado ha llevado a muchos a replantearse sus percepciones sobre la
excelencia gastronómica y ha puesto de relieve la versatilidad y exquisitez de
esta preparación.
La lechona, un platillo tradicional de la cocina latinoamericana, ha pasado de
ser un manjar regional a conquistar paladares a nivel internacional. Su
jugosidad y sabores audaces la han catapultado al escenario mundial, dejando a
muchos críticos culinarios preguntándose si subestimaron durante mucho tiempo el
potencial de esta delicia porcina.
El jurado del prestigioso concurso gastronómico que otorgó este galardón elogió
la lechona por su equilibrio perfecto entre la crujiente piel dorada y la carne
jugosa y bien sazonada. Además, se destacó la habilidad de los chefs para elevar
la receta tradicional mediante la incorporación de ingredientes locales y
técnicas innovadoras de cocción.
Este reconocimiento ha generado un renovado interés en la cocina regional y en
los métodos de preparación tradicionales. Muchos expertos culinarios ahora se
preguntan qué otras joyas gastronómicas podrían estar ocultas en las cocinas del
mundo, esperando ser descubiertas y apreciadas a nivel global.
A medida que la noticia de este premio se difunde, la demanda de lechona ha
experimentado un aumento sin precedentes, y restaurantes de alto nivel de todo
el mundo están incorporando este plato en sus menús. Los amantes de la
gastronomía están ansiosos por probar la que ahora es considerada la mejor carne
del mundo.
En conclusión, la lechona ha desafiado las expectativas y ha emergido como un
símbolo de la riqueza culinaria que el mundo tiene para ofrecer. Este premio no
solo celebra un platillo delicioso, sino que también invita a los comensales a
explorar y apreciar la diversidad de sabores que nuestras tradiciones culinarias
locales pueden ofrecer.
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