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COLUMNISTA

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.213-793

Fecha: Martes 20-02-2024

 

CHARLAS CON UN MAESTRO SAMMASATI

Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica

 

La Bondad de las Acciones: Un Mensaje Inspirador del Budhismo

 

Upadesha 68 - La bondad de las acciones.

“La buena acción es aquella que no te hace arrepentirte después de hacerla, y los frutos dulces son recogidos con gozo.”
Budha

 

La bondad, una de las virtudes más preciadas en el Budhismo, encuentra su máxima expresión en el Upadesha 68, donde Budha nos habla de la conexión inseparable entre nuestras acciones y su impacto en nuestra vida.

 

La esencia de la buena acción:

Budha nos dice que una buena acción no es solo aquella que se ajusta a las normas sociales o culturales, sino que es aquella que no genera remordimiento después de ser realizada. Esta ausencia de arrepentimiento es un indicador de que la acción ha sido motivada por la bondad y el deseo de bienestar, tanto para nosotros mismos como para los demás.

Los frutos dulces de la bondad:

Las buenas acciones, al estar impregnadas de bondad, generan resultados positivos. Budha utiliza una hermosa metáfora para describir este resultado: "los frutos dulces son recogidos con gozo". Esta imagen evoca la idea de que la felicidad y la satisfacción son las consecuencias naturales de actuar con bondad.

La responsabilidad individual:

El Upadesha 68 nos recuerda que somos responsables de las consecuencias de nuestras acciones. No podemos culpar a otros por los resultados negativos de nuestras decisiones. Asumir esta responsabilidad es fundamental para aprender de nuestros errores y cultivar una vida basada en la bondad.

 

Cultivando la bondad en nuestras acciones:

1. La práctica de la atención plena:

 

La atención plena nos ayuda a ser más conscientes de nuestras acciones y de sus consecuencias. Al observar nuestros pensamientos y emociones, podemos identificar las causas del sufrimiento y cultivar acciones más bondadosas.

 

2. Desarrollar la compasión:

La compasión es la capacidad de sentir empatía por el sufrimiento de los demás. Cuando actuamos con compasión, buscamos el bienestar de todos los seres, incluyendo nosotros mismos.

3. Practicar la generosidad:

La generosidad es la disposición a compartir nuestros recursos con los demás. Esta acción, nacida de la bondad, genera una profunda satisfacción y conexión con los demás.

4. Cultivar el perdón:

El perdón es la capacidad de dejar ir la ira y el resentimiento hacia quienes nos han hecho daño. Al perdonar, liberamos nuestro corazón del sufrimiento y abrimos la puerta a la bondad.
 

En conclusión, el Upadesha 68 es un mensaje inspirador que nos invita a cultivar la bondad en nuestras acciones. Al comprender la conexión entre nuestras

 

   

acciones y sus consecuencias, podemos tomar decisiones que conduzcan a una vida más feliz y significativa para nosotros y para el mundo que nos rodea.

Si tienes alguna inquietud o comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo al correo electrónico gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623 83 08.

 

Amor por Cundinamarca

 

 

Por: Edgar Cabezas

 

La plataforma horizontal sobre la que se construye el programa político y económico o de economía política de “Amor Por Cundinamarca” parte del concepto existencial individual y social de que amando venceremos. En esencia es una idea de la inteligencia colectiva para la cocreación de trabajos colectivos propios de la visión de la diversidad natural, étnica, cultural, económica y política del departamento que en el sentir-pensar de las mujeres, hombres y no binarios comparten sueños colectivos, necesidades comunes, deseos y aspiraciones personales.

El sentir-pensar en que se fundamenta la plataforma de Amor Por Cundinamarca es el de una evaluación ética individual y de moral pública que nace de los valores asociados tradicionalmente a la mujer. Estos están vinculados al cordón umbilical del amor y el cuidado para con el otro, generando empatía, confianza y responsabilidad en el que el favor mutuo atiende a las necesidades, deseos, particularidades y sentimientos de los otros que constituyen y habitan el territorio y hacen parte de la comunidad.

El Amor Por Cundinamarca es un amor nacido de las entrañas de las naciones originarias que consideran que la humanidad pertenece a la madre tierra, de la resistencia de las naciones de afrodescendientes de quienes se ha heredado el amor por la libertad, de los campesinos y obreros que nos alimentan y elaboran los bienes de uso y consumo que reproducen el diario vivir, de las diversidades sexuales y de género que han contribuido al derrumbe autoritario y homogéneo del desamor patriarcal.

El Amor por Cundinamarca es un amor del saber y entender las relaciones orgánicas y sistémicas que existen entre los ecosistemas de la selva húmeda tropical perteneciente al bosque alto andino. Por eso, ese amor es una apuesta de las multitudes que recorren el corredor biológico para asegurarse que el territorio sea ordenado a trávez del agua, mediante la restauración de la cobertura boscosa, la defensa del suelo, la garantía de agua potable y sanidad ambiental con eficiente calidad de acueductos y las necesarias plantas de tratamiento de las aguas servidas o residuales, domésticas e industriales. Es así que se está garantizando una atmósfera de adaptación humana a la variable climática.

Sólo lo que se conoce se puede amar, por eso se conoce el entorno social, sobre todo la existencia de la otra gente y sus demandas. Para hacer trabajos dirigidos al desarrollo de relaciones que atiendan y respondan a la realidad individual de otras personas siendo esto el objetivo del agente amoroso es preciso entender y atender lo que significa el bien para la otra persona, para así actuar con diligencia genuina y directa, dando respuesta al buen vivir de ese o de esos otros.

Las personas amorosas saben que cada uno es un productor y consumidor de afecto. Ellas se inspiran en el amor por sí mismas y por el otro, con respeto y tolerancia por la diferencia, lo que les permite establecer relaciones personales de amistad y compromisos mutuos, que se adquieren a partir de las capacidades y habilidades con las que cada persona en verdad puede responder en procura de mejorar los vínculos con el Estado, el mercado, la familia, la vida profesional y, ante todo, con el tiempo lúdico de la libertad.

 

 

 

Cuando la sal se pudre

Por: Guillermo Navarrete Hernandez

 

La sal o cloruro de sodio por sus componentes químicos, es un condimento que se caracteriza por darle sabor a la comida. En época antigua (aún en la actual), se utilizaba para conservar los alimentos, por cuya razón era de gran valor y como elemento de transacción comercial. De hecho, algunas personas le atribuyen el origen de la palabra salario. Jesús de Nazareth (Mateo 5:13) al predicarle a sus discípulos, los comparó con esta especia, al recomendarles que debían ser ejemplo para los demás seres humanos y la integridad debía ser un aspecto básico desde dicho criterio.

La sociedad colombiana se viene caracterizando por tomar partido por posturas de algunos de sus líderes a la vez que criticar a los seguidores de quien consideran sus oponentes, en muchas ocasiones sin sustento alguno, a lo que la inmediatez y visceralidad de las redes sociales contribuyen con creces. En este punto, vale la pena invocar otra paraje de la biblia en el que el Redentor increpa la conducta de juzgar a los demás, cuando miran la paja en el ojo ajeno, más no la viga en el propio.

La corrupción, como le he manifestado en varios artículos, es un fenómeno matastásico que corroe las entrañas societales. La crítica para la clase política, justa por demás, es el pan de cada día. En los corrillos, tiendas, transporte público y en conversaciones familiares, el comentario de los escándalos que se desatan día a día, no cesa. Lo más curioso es que cada uno de estos tapa el anterior en términos de magnitud. Y quienes los protagonizan, ni siquiera se sonrojan, hasta libros escriben en su afán descarado de mostrarse como víctimas.

Sin embargo y no con ánimo justificatorio, sino reflexivo, basta ver nuestro comportamiento en los diversos escenarios donde interactuamos. Algunas de las estaciones de Transmilenio en Bogotá convertidas en cuasi presidios, debido al recurrente robo que los usuarios provocan al sistema por considerar que es un derecho colarse, las constantes violaciones a las normas de transito por multiplicidad de actores viales, varias de las cuales convertidas en accidentes fatales, el manejo de las mascotas con pretender transferir a los vecinos la incomodidad de sus necesidades biológicas, el ensordecedor ruido provocado hasta la madrugada por los que la rumba es la rutina de cada fin de semana, con el infaltable ingrediente de riñas o violencia intrafamiliar. Y, que decir de la agresividad que aflora cuando alguna autoridad intenta imponer orden o en contra de quienes hacen el reclamo de tales comportamientos. Entonces el ejercicio y abuso del poder, es ni más ni menos, la viva expresión de este tipo de sociedad.

Para los que se sorprenden por la actitud renuente de la Corte Suprema de Justicia de no cumplir con sus obligaciones constitucionales, pues es la misma de los que niegan su deuda, evaden impuestos o sobornan servidores públicos, pero que como consecuencia de tal decisión, quede encargada una funcionaria con evidentes cuestionamientos en el ejercicio de sus funciones y de otro que tiene la comprobada incapacidad de superar pruebas de conocimiento para el acceso a empleos de la rama judicial, independiente de la ideología a la que se esgrime pertenecer, no deja de ser una conducta reprochable. Al respecto, no puede olvidarse que la justicia es un servicio esencial al que tenemos derecho a acceder todos los ciudadanos y la probidad de los que ejercen dicha función, es fundamental. Tampoco se puede olvidar que esta rama del poder público no ha sido exenta de escándalos como el cartel de la Toga, el fiscal anticorrupción procesado gracias a las investigaciones del FBI gringo o de los favores burocráticos que varios de sus togados reciben de organismos de control. Es decir, cuando la sal se pudre…!!!

 

 

 

 

  

 

 

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