Fundado el 9 julio de 1948 -

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur K. Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

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EDITORIAL

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.227-807

Fecha: Domingo 17-03-2024

 

EDITORIAL

 

Colores plagiados


La vida no es sencilla. Incontables veces la vida y el períodico el Imparcial ha mostrado que la vida no es fácil y mucho menos en un país como Colombia, país en donde las necesidades básicas como la alimentación, la seguridad y la salud son temas que simplemente son difíciles de alcanzar, siempre tiene que existir un esfuerzo sobrehumano para obtener una pisca de alguna de estas necesidades, no es romantizar la búsqueda de regular una necesidad, es controlarla, es hablar más allá de lo bueno y lo malo, es percibir el mundo tal cual es, en blanco y negro. Pero, nuestros ojos son los que nutren de colores, intensidades todo aquello que percibimos, nuestros oídos encuentran el sentido en las palabras, nuestra lengua aquello que queremos decir y el tacto nos materializa aquello que luchamos por conseguir.

La vida no es sencilla, más no porque exista un nivel de complejidad en el mundo, sino porque la realidad no tiene ninguna connotación, el mundo no nos debe nada, ni mucho menos nosotros le debemos a él, de allí la posibilidad de salirnos de cualquier imposición que la estructura nos impone se convierte en la posibilidad de ser libres, y en esa libertad, en esa nada, es donde nuestra mente hace que nuestros sentidos perciban y sientan lo que ellos desean, sin categorías de bueno o malo universales, tan solo acontecimientos que acontecen a este cuerpo y le preguntan a dónde quieren ir con ellos.

Es de esta manera como la vida cobra más valor, ya que el valor es lo que colocamos nosotros, los puntos o las comas que decidimos colocar en esta gran novela llamada vida, son la decisiones que generan bifurcaciones o solo nos dejan en un camino desalmado de lo que el mundo nos dice que debemos ser.

En conclusión, para enfrentarnos a este mundo, a este país, primero debemos entender sus colores, para así y sólo así, comenzar a mancharlo con los nuestros. De ser esto posible, los discursos políticos caerán por su propio peso, pues ya no habrá ideales que seguir, sino realidades que alcanzar desde lo que tenemos, los paraísos litúrgicos se incendiarán y darán calor a aquellos que lo necesiten, el orgullo y el ego, será un acto hilarante, y la empatía y el amor serán un acto de respeto y valentía.

Una vez regulados los valores de la vida, la realidad aparecerá como el gran Jabberwock, para descomponer cualquier tipo de sentido, obligando así al sujeto a construir paso a paso, de forma real aquello que desea ver con sus ojos, pero, con la claridad, que talvez no pueda alcanzarlo, pero sí sentar las bases de lo que él reconoció en sí mismo como la libertad.
 

 

 

 

Nos roban y votamos por quienes apoyan a quienes lo hacen

Por: Zahur Klemath Zapata

zapatazahurk@gmail.com  

 

Estamos viviendo una etapa en la evolución humana que no se puede comparar con ninguna en la historia. Si nos remontamos a la Mesopotamia y avanzamos lentamente en la historia humana hasta nuestros días, nada tiene comparación con nuestra historia.

 

Hoy nos usan y abusan en tal desproporción, que no nos damos cuenta de lo que está pasando.

Antes el ser humano era un ente que hacía parte de la sociedad animal en que vivíamos y bajo esos instintos y conocimientos adquiridos se produjeron las bases del conocimiento actual que manejamos. El pasado es la acumulación de conocimientos y prepararnos para el advenimiento de la razonabilidad donde apenas comenzamos a deambular para poder crear la tecnología y economía en que vivimos.

Lo más seguro es que estamos en los primeros eslabones de una nueva era, tecnológica y económica. Las facultades de economía y tecnología son recientes. A raíz de esto cambió la perspectiva de hacer las cosas.

John Davison Rockefeller (1839- 1937) fue el primer multimillonario en nuestra era, y esto implica desarrollo de tecnología. Ahora en el siglo XXI la lista es de cientos de personas multimillonarias.

La riqueza hoy es invisible porque está envuelta en tecnología, pero quienes le dan el valor son los usuarios. Porque pagan por hacer uso de ella.

Ya no hay que asesinar a alguien para ingresar a ese mundo de los millonarios, al menos que pertenezca a las mafias y se disputen territorios.

La tecnología es muy compleja, porque tiene que ver mucho con usuarios y servicios, además de quienes lo necesitan o se sirven de ellos.

Aquí es donde entra la manipulación de los políticos. Porque ellos viven de ordeñar donde haya una teta. Y la tecnología es la mejor teta de todas.

Por ejemplo, al llegar Internet el mundo cambió, y quien la descubrió no recibe un peso. Lo mismo sucede con quien desarrolló el sistema operativo DOS, Gate lo compró y lo licenció a IBM. Facebook otro ejemplo y pare de contar.

Los políticos entran en el juego dando licencias para el uso de esas tecnologías en los países que quieren estar al día en el desarrollo tecnológico y quienes las venden o prestan los servicios ganan millones. Por el uso de Internet los usuarios pagan lo que no deberían pagar, esta no tiene un costo como producir coca y sus riesgos. Solo

 

 

 

hacer lobby y tener la licencia.

 

Lo mismo sucede con los celulares. Pero no con WhatsApp y otras plataformas, que nos permiten comunicarnos con todo el mundo sin pagar un centavo.

No podemos seguir respaldando a los políticos que apoyan a quienes nos quitan nuestro dinero y nos esclavizan mes a mes a pagar por algo que debería ser gratis.

 

DESHACIENDO LOS PASOS

Crónica # 843

Gustavo Alvarez Gardeazábal

Audio:

https://www.youtube.com/watch?v=RZ02Nm8HM0I

Hoy no se levantó a arreglar las jaulas de sus pájaros. Era una costumbre que había adquirido desde niño y le permitió tener disculpas para implantar una metodología de enfrentar la vida.

En la vejez se volvió una tabla de salvación para mantenerse rítmicamente ocupado. Así había sido también con sus perros y sus gatos. Siempre fueron varios y todos tenían que adaptarse a su horario de supervivencia. Hasta que se fueron muriendo antes que él y no los volvió a reemplazar. Entonces dijo a quien le preguntó por qué no recibía un cachorro de regalo: ”No quiero dejar huérfanos”.

Los pájaros fueron entonces su refugio matutino. Los libros su herramienta diaria y eterna para saber más y pasar el día hasta que los marginó a un horario igual que al de la atención a sus animales.

Había descubierto las redes y la sapiencia múltiple de ellas. De la noche a la mañana terminó convertido en un abuelo digital, él, quien nunca tuvo nietos y amasó los recuerdos con lágrimas no con afectos.

Esta mañana, cuando le fueron a llevar la cucharada de aceite de oliva y el zumo de limón conque ha venido espantando los males hepáticos y así contrarrestar la prohibición médica de sus caldos espumosos, estaba sentado en la reclinomatica desde donde ha visto pasar el vertiginoso mundo que le regala en imágenes del televisor la magia del Internet.

No lo tenía encendido. Estaba mudo mirando la pantalla apagada, poniendo esa cara de picardía que nunca ha podido ocultar cuando ha hecho alguna de sus jugadas inteligentes.

Se sirvió la cuchara directamente desde la botella y sorbió con un pitillo el jugo del limón al que le achaca haber llegado a su edad.

No le tembló el pulso. Fue tan firme como el vozarrón que siempre ha tenido para mandar y que solo le falló el día que enterró a su gran danés. Antes de que alguien le preguntara qué le pasaba fue categórico: llevo más de una semana soñando con mi infancia. Estoy deshaciendo mis pasos.

El porce, 17 de marzo de 2024

 

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
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Gerente Operativo
Alba Lucia Arenas V.


Editor

Felipe Castro

 

   

Diagramación
María  Molina

 

Soporte Tecnológico
Aurooj Ali Khan

Nadeem Khan

Jawaad Malik

 

Colaboradores

Jotamario Arbeláez
Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

 
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