EDITORIAL
Todos contra todos
Los ricos roban a los pobres y los pobres entre ellos. Cómica situación en donde
el acontecimiento de ser pobre coloca al ciudadano al filo de la existencia en
Colombia.
Constantemente se habla de cómo los ricos usurpan, explotan y se aprovechan de
aquellos con menos recursos. Pero, esto es la menor de las preocupaciones, de
cierto modo, ya que sus robos son tan limpios que simplemente el colombiano
promedio no logra saber dónde fue que lo robaron.
Por otro lado se encuentra el robo entre personas de bajos recursos, de hecho,
parece ser que el primer gran muro que es necesario dominar en el camino de los
pequeños empresarios, es impedir que otros se aprovechen de su situación de
crecimiento y terminen robando el producto de su trabajo, en otras palabras, los
más acaudalados no tienen que preocuparse que los de menos recursos logren
llegar a ser grandes competencias, ya que entre los pequeños exponentes se
sabotean, esto siempre y cuando sea entre pequeños comerciantes, ya que de no
ser un comerciante con cierto ideal del capitalismo salvaje, será un amigo de lo
ajeno, de trabajo fácil que estará dispuesto a robar cada centavo de cualquier
persona por el simple hecho de que ellos deben de sobrevivir.
Es en este juego en donde el colombiano vive en un constante terror, si consigo
me roban, si juego limpio pierdo, y si llego al éxito los impuestos me tragan
vivo, entonces nace el colombiano que se acomoda en una comodidad estable, una
comodidad que como mínimo le permitirá tener tranquilidad. Esto en uno o dos
casos será normal, pero cuando una gran mayoría adquiere este pensamiento crea
un gran problema para una sociedad que debe crecer económicamente, ya que
aquellos que quedan y obtienen el éxito talvez y solo tal vez han decidido dejar
de jugar con la consigna, permitiendo de esta manera jugar de manera amañada,
dando luz verde a los males que han acompañado a Colombia durante mucho tiempo.
|
|
El
feminicidio y el masculinicidio
Por: Zahur Klemath Zapata
zapatazahurk@gmail.com
Estamos viviendo
tiempos donde la realidad aflora a la epidermis como si el frío
viento nos arropara. Esto nos hace más conscientes de nuestra
existencia porque la realidad de cada ser humano sólo la conoce. Y
hoy que los medios llegan tan rápido como la luz solar, podemos
apreciar lo que otros están viviendo y han vivido en silencio como
si nada pasara.
Cada día hay un feminicidio y las circunstancias se parecen unas a
las otras, un hombre se salió de sí y el resultado ya lo sabemos. En
algunos casos la situación no se queda en ese punto, y el asesino
pierde toda consideración, re actúa, mata al resto de la familia y
se suicida.
Los crímenes de familia tienen antecedentes que no se conocen sino
después que se hace la investigación, son muchos los factores que
inducen de parte y parte a que haya un trágico final. Solo a través
de conocer los hechos anteriores al crimen se puede entender lo que
realmente pasó. Cada caso es individual, pero tienen un hilo de
unión al final.
Los hombres también sufren la persecución constante de las mujeres y
por lo general no hay reportajes sobre estos hechos debido que la
imagen del hombre siempre es que ellos son la parte fuerte y
poderosa en la casa, pero la realidad varía en una variedad de
casos. El hombre es maltratado porque la mujer tiene carácter fuerte
y ella domina su campo con mayor habilidad que el hombre y este es
el proveedor simplemente.
La estructura masculina difiere mucho con la de la mujer porque su
necesidad emocional va en diferente vía a ellas. Los hombres son
espontáneos, sus relaciones son casi fisiológicas y actúan en el
momento sin ningún remordimiento ni culpabilidad. Solo en caso en
que el enamoramiento es tan fuerte que siempre tienen presente la
imagen de su mujer y esto los reprime a actuar con libertad.
Las mujeres poseen otros parámetros emocionales y estos están ahí ya
que cuando miran a un hombre su primera mirada va dirigida a un
sentimiento emocional y no físico como ocurre en los hombres. Y esto
no es notorio en las mujeres desde el punto de vista de los hombres,
pero si detectas cuando un hombre mira a otra mujer y a su vez ellas
saben cuándo otra mujer mira a su hombre.
Ambas parejas se asesinan el uno al otro, y cada caso tiene una
historia que nace de la personalidad de cada uno y un propósito que
no nace en el momento del crimen
sino de un proceso que tuvo su cultivo a lo largo del
tiempo.
La territorialidad de las políticas públicas en 100 días de gobierno
Por: Guillermo Navarrete Hernandez
Inicia la Semana Santa y cada cuatrienio,
|
|
además de ser un año bisiesto, se aproxima la primera medición de
las acciones que los gobiernos departamentales y municipales que
durante los primeros cien días han adelantado los equipos de
gobierno que se posesionaron luego del proceso electoral surtido el
29 de octubre del año anterior.
Una costumbre sajona, atribuida inicialmente a Napoleón Bonaparte, a
su regreso a la ciudad de París después de once meses de exilio en
1815, a la que también se le llamó la Campaña de Waterloo.
Luego de una prolongada centuria, el Presidente de los Estados
Unidos de América, Franklin Delano Roosevelt, uso esta figura, en un
contexto de crisis económica desatada por la bolsa de Nueva York en
1929, para introducir una serie de medidas, en colaboración con el
Congreso, que en 1933 se tradujeron en la aprobación de 15 leyes
orientadas a generar estabilidad y tranquilidad a los banqueros,
inversionistas y ciudadanos estadounidenses.
Ese estándar que se popularizó en buena parte de los países que
tienen en su estructura la elección popular de las autoridades del
orden nacional y territorial, también es parte de un trasegar en el
que se involucran una evolución de la administración pública para
hacerla más eficiente y de convenios internacionales como el de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE),
del cual Colombia es miembro, que se denomina rendición de cuentas,
un ejercicio de obligatorio cumplimiento para los administradores de
la cosa pública. De hecho, el Departamento Nacional de Planeación,
en conjunto con la Escuela Superior de Administración Pública y la
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID), expidieron en el año 2012 la guía “El alcalde en los
primeros cien días de administración”, en la que se establecen
competencias, directrices y tareas prioritarias que deben abordarse.
Es claro que dichas autoridades se encuentran en un período
conocimiento de los asuntos particulares de la administración, de
ajustes para garantizar los cometidos propuestos en el programa de
gobierno y de la construcción del plan de Desarrollo, no obstante, y
de manera coloquial, valerse el argot ciclístico, la primera meta
volante, está a pocos días de culminar. Meta que mide el carácter de
los mandatarios para asumir las responsabilidades y de encauzar las
posibles soluciones a las problemáticas que la ciudadanía le expone
en todos los escenarios de participación. Es de anotar que
sorprendentemente y en un tiempo récord, el gobierno departamental
ha logrado que su Plan de Desarrollo, Gobernando: Más que un Plan,
haya sido aprobado por la Duma la semana que culmina.
Los retos son muchos, la inseguridad que en muchos territorios tiene
visos dramáticos por la percepción que tienen los ciudadanos frente
a este fenómeno incidente en la tranquilidad y la productividad, las
brechas de la riqueza acumulada respecto de la pobreza extendida, la
posibilidad de una educación de calidad e inclusiva que permita
superar circunstancias de pobreza y violencia estructural, la
promoción efectiva de procesos deportivos y culturales forjadores de
principios, valores e identidad, la garantía de un mínimo vital para
población en extrema vulnerabilidad, pero también la armonización de
estos instrumentos con el Plan Nacional de Desarrollo, el que entre
otras cosas, tiene como pilar el ordenamiento territorial alrededor
del agua, elemento vital para la sobrevivencia de la especie humana,
lo que significa racionalizar la expansión urbana y la protección de
los ecosistemas, integrantes de la estructura ecológica principal de
los territorios. Aunque contradicciones existan, la esperanza está
puesta en esos equipos.
|