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CHARLAS CON UN MAESTRO
SAMMASATI
Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica
La
flecha envenenada:
Una lección sobre la ira
Budha, el maestro iluminado,
caminaba por un bosque cuando un hombre, lleno de ira y rencor, le lanzó una
flecha envenenada. La flecha hirió gravemente a Budha, pero en lugar de sentir
odio o rencor hacia el hombre, le preguntó con compasión: "¿Por qué me has hecho
esto?".
El hombre, sorprendido por la calma y la bondad de Budha, le respondió: "He
sufrido mucho en mi vida y estoy lleno de ira y dolor. Te vi como un símbolo de
la felicidad y la paz que yo no tengo, y por eso te ataqué".
Budha, con gran sabiduría, le dijo: "La ira que sientes es como la flecha
envenenada. Te ha herido a ti tanto como a mí. Si no la sueltas, te seguirá
envenenando por dentro. La única forma de sanar es dejar ir la ira y el rencor".
El hombre, conmovido por las palabras de Budha, se arrepintió de su acto y le
pidió perdón. Budha lo perdonó y le enseñó cómo meditar y cultivar la compasión
para superar la ira y el sufrimiento.
La historia de la flecha envenenada nos enseña una valiosa lección sobre la ira.
La ira es una emoción natural que todos experimentamos de vez en cuando. Sin
embargo, si no la manejamos de forma adecuada, puede convertirse en un veneno
que nos destruye a nosotros mismos y a los demás.
La ira nos ciega, nos hace actuar impulsivamente y nos lleva a tomar decisiones
de las que luego nos arrepentimos. Cuando estamos enfadados, no podemos pensar
con claridad y es más probable que digamos o hagamos cosas que lastimen a otros.
La mejor forma de lidiar con la ira es aprender a soltarla. Esto no significa
reprimirla o negarla, sino aceptarla como una parte natural de nuestra
experiencia y luego dejarla ir con compasión.
Meditar y cultivar la
compasión son dos herramientas poderosas que nos pueden ayudar a superar la ira.
La meditación nos ayuda a calmar la mente y a desarrollar la atención plena, lo
que nos permite observar la ira sin ser arrastrados por ella. La compasión nos
ayuda a entender que la otra persona también está sufriendo y que no debemos
responder a su dolor con más dolor.
La historia de Budha nos recuerda que la ira es como una flecha envenenada que
puede herirnos a nosotros mismos y a los demás. Si queremos vivir una vida feliz
y pacífica, es importante aprender a soltar la ira y cultivar la compasión.
Al igual que Budha, podemos
responder al odio con amor, a la violencia con paz, y al sufrimiento con
compasión. Solo así podremos crear un mundo más armonioso y lleno de luz.
Si tienes alguna inquietud o
comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo al correo electrónico
gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623 83 08.
Obras públicas
inconclusas sinónimo de deficiencia en planeación y malversación de recursos
Por: Guillermo Navarrete
Hernandez
La planeación es
fundamental para emprender cualquier accionar de carácter
público o privado. Prever todos los insumos,
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herramientas y equipos que requiere un proyecto y prevenir los riesgos que lo
puedan afectar, determinan su posibilidad de éxito o fracaso. En este marco
existen diversas metodologías que, al aplicarlas
en debida forma, presentan una radiografía que anticipadamente permitirán
gestionar los recursos para su acometida. Naturalmente que el objetivo de
cualquier proyecto es la satisfacción de una necesidad y la transformación de un
entorno en términos de productividad o bienestar.
A partir de la Constitución de 1991, el Estado colombiano ha generado un
desarrollo normativo y una institucionalidad en cabeza del Departamento Nacional
de Planeación, además de una serie de mecanismos de control político, ciudadano
y orgánico. orientados a asegurar que las obras públicas o programas financiados
con recursos públicos tengan la continuidad hasta su culminación,
independiente del
cambio de gobierno, tan
natural dentro del régimen democrático que nos rige. De este tejido hacen parte
los bancos municipales, departamentales y nacional de proyectos.
Sin embargo, la historia
muestra un resultado contrario al propósito institucional previamente expuesto.
Los ciudadanos notamos con asombro como muchas de las obras públicas que inician
su ejecución, habitualmente presentan sobre costos, prorrogas con cualquier
excusa y, en reiteradas ocasiones, en infraestructuras inconclusas o convertidas
en “elefantes blancos”, sin que los organismos de control adelanten
investigaciones que den resultados efectivos en cuanto a que garanticen su
puesta en marcha y en medidas en contra de los responsables de tales hechos.
Reficar, Hidroituango, Bioenergy, el comando de policía de Bogotá, la cárcel de
Yarumal, Antioquía, la represa multipropósito del Río Ranchería en la Guajira,
son unos pocos de tantos ejemplos que podrían mencionarse.
Se ha llegado al colmo de que
a través de la ley 2020 del 17 de julio de 2020 se creara el Registro Nacional
de Obras Civiles Inconclusas de Entidades Estatales, que tiene el objetivo de
identificar las obras “financiadas total o parcialmente con recursos públicos, y
que requieren de un tratamiento de evaluación e inversión técnica, física o
financiera, con el fin de definir su terminación, demolición o las acciones
requeridas para concretar su destinación definitiva”.
La Contraloría General de la
República inició su implementación a partir del 17 de octubre del mismo año.
Entidad que en un informe concluye que para el mencionado año, los elefantes
blancos, obras inconclusas y proyectos críticos identificados ascienden a 1.400
por la no despreciable suma de 25 billones de pesos y que son 10 los
departamentos más afectados con este tipo de infraestructuras: Tolima, Antioquía,
Caldas, Boyacá, Bolívar, Meta, Valle del Cauca, Nariño, Cundinamarca y Arauca.
La desidia, la corrupción que
obedece a intereses particulares, la falta de rigor técnico en la formulación de
proyectos y, hasta el capricho de los mandatarios o actores decisionales
públicos, son, a mi juicio, algunas de las causas de tales despropósitos que
acarrean malversación de recursos y pobreza. Hasta cuando aprenderemos que es
con conocimiento, transparencia, principios éticos y amor al servicio público,
los que verdaderamente transformaran la conducción del Estado para así
garantizar obras y programas generadores de bienestar.
PROSTITUCIÓN INFANTIL EN
COLOMBIA.
Por: Leonardo Franco Arenas
Prostitución infantil es la utilización de niños en actividades sexuales
a cambio de un pago u otro tipo de retribución (regalos, comida o vestimenta).
Esta actividad ilegal se conoce también como explotación sexual de menores o
trata de personas.
El turismo sexual que involucra a menores
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de edad con fines comerciales es realizado por
personas que viajan hacia otras regiones geográficas o países para
satisfacer sus deseos. Los principales
destinos mundiales son: Bangkok o Pattaya en Tailandia. El 22% de los turistas
que viajan a Camboya lo hacen con fines sexuales, por lo menos una tercera parte
de los trabajadores sexuales son niños y niñas menores de 18 años, especialmente
en la capital, Phnom Penh.
Ámsterdam en los Países Bajos es conocida como la capital de la
prostitución. Dos tercios de las trabajadoras sexuales son extranjeras y se
encuentran en los tres barrios rojos, el más conocido, el que está ubicado en el
centro de la ciudad. La prostitución es legal, pero en torno a este negocio se
mueve de manera subterránea un mercado que abarca menores de edad.
República Dominicana tiene en sus pueblos costeros, Las Terrenas,
Cabarete, Sosua y Boca Chica una amplia oferta de turismo sexual para los
visitantes europeos y norteamericanos principalmente, muchas de las trabajadoras
sexuales provienen del país vecino, Haití.
En América Latina también se reconocen varios destinos importantes:
Brasil, Panamá, y especialmente México que ocupa el segundo lugar mundial en
turismo sexual infantil.
En Medellín y Cartagena la prostitución se ha aumentado exponencialmente
en los últimos años debido a la demanda creciente de servicios sexuales,
especialmente con menores de edad por parte de turistas extranjeros que acceden
a catálogos y oferta de servicios por internet.
Existen proxenetas (individuales o empresas) ligados a compañías de
turismo que han decidido ampliar su portafolio con este lucrativo e ilegal
negocio. En lobby de hoteles, en la recepción de otros prestadores de
alojamiento, en agencias operadoras de turismo de garaje, se encuentran los
contactos para acceder a estos servicios ilegales.
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo -MinCIT- lucha contra este
delito y trabaja desde hace varios años de manera continua con el sector
turístico y su cadena de valor para el reconocimiento, prevención y denuncia,
para impedir que las niñas, niños y adolescentes y en lo posible todas las
personas sean explotadas sexualmente o de cualquiera otra forma. –ESCNNA-
Explotación Sexual Comercial De Niñas, Niños y Adolescentes es un delito y el
turismo no debe ser una manera de facilitarlo. Los turistas y los prestadores de
servicios turísticos deben ser agentes de protección, garantes de los derechos
de todas las niñas, niños y adolescentes de los territorios y tienen la
obligación de DENUNCIAR este delito ante las autoridades. El Ministerio tiene la
campaña “Ojos en todas partes” que busca proteger a los niños, niñas y
adolescentes de la explotación sexual y promover la denuncia de este delito.
Lo sucedido en Medellín en los últimos días no es un caso aislado, en los
años 2022 y 2023 se denunciaron innumerables casos de pedófilos que llegaron a
la ciudad, viajando hasta tres veces por año, algunos fueron acusados y
condenados (muy pocos), los demás lograron escapar a sus países de origen. Este
delito ha venido en aumento y aunque ha sido ignorado por las autoridades
municipales y los grandes medios de comunicación por “el efecto negativo” en la
imagen de la ciudad, no se puede seguir mirando para un lado, esta aberrante
práctica involucra generalmente varios delitos abuso infantil, maltrato, drogas,
explotación etc.
La plataforma Airbnb o comunidad internacional de alojamiento como es
conocida, está siendo utilizada a nivel mundial para esta denigrante práctica,
los abusadores, pedófilos, pederastas y proxenetas, aprovechan las libertades y
el poco control en el uso de este servicio y lo han convertido en el punto clave
para hacer efectivas sus desviaciones sexuales. ¿Quién controla la entrada,
salida y la edad de los visitantes? Es el modo perfecto de evadir los controles
y la ley.
Nuestra querida Pereira no es ajena a esta situación, el turismo sexual
aún con menores está presente en la capital de Risaralda.
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