12-

 

COLUMNISTA

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.251-831

Fecha: Domingo 28-04-2024

 

CHARLAS CON UN MAESTRO SAMMASATI

 

Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica

 

La flor del loto: una metáfora de la iluminación

 

Upadesha 58. La flor del loto.

 

Así como en un montón de basura arrojada en la carretera puede florecer la flor de loto, y deleitar el corazón con su puro perfume, de la misma manera entre las multitudes ciegas brilla la luz pura de la sabiduría del estudiante que sigue al Budha, aquel que está verdaderamente despierto.

La flor del loto como inspiración

La flor del loto es una inspiración para todos nosotros. Nos recuerda que, incluso en los entornos más difíciles, es posible alcanzar la belleza y la pureza.

En el Upadesha 58 del Dhammapada, Budha compara la flor del loto con la iluminación. La flor del loto crece en el lodo, pero emerge pura y hermosa. De la misma manera, la iluminación puede surgir incluso en las condiciones más adversas.

Budha utiliza esta metáfora para enseñar que la iluminación es posible para todos, independientemente de su origen o circunstancias. La iluminación no es algo que se pueda alcanzar con esfuerzo o sacrificio, sino que es una cualidad natural que ya se encuentra presente en cada uno de nosotros.

La flor del loto también representa la pureza y la perfección. La iluminación es un estado de conciencia en el que se ha trascendido el sufrimiento y la ignorancia. En este estado, se percibe la realidad tal como es, sin distorsiones.

La iluminación es un viaje personal, pero también es un proceso social. Cuando una persona alcanza la iluminación, su luz puede inspirar a otros a seguir el mismo camino. De esta manera, la iluminación puede contribuir a crear un mundo más pacífico y armonioso.

Cómo cultivar la iluminación

Hay muchas cosas que podemos hacer para cultivar la iluminación. Una de las más importantes es practicar la meditación. La meditación nos ayuda a calmar la mente y centrarnos en el presente. También nos ayuda a desarrollar la compasión y la sabiduría.

Otra cosa que podemos hacer es estudiar las enseñanzas del Buda. Las enseñanzas del Buda nos proporcionan una comprensión profunda del mundo y del camino a la iluminación.
Finalmente, también podemos practicar la bondad y la compasión en nuestras vidas diarias. Cuando somos amables y compasivos con los demás, estamos cultivando la sabiduría y la compasión en nuestra propia mente.

Aplicaciones prácticas

La metáfora de la flor del loto puede aplicarse a nuestra vida cotidiana de muchas maneras. Por ejemplo, nos puede recordar que incluso en los momentos más difíciles, siempre hay esperanza. También nos puede inspirar a buscar la pureza y la perfección en nosotros mismos y en el mundo que nos rodea.

A continuación, se presentan algunas sugerencias para aplicar la metáfora de la flor del loto en nuestra vida cotidiana:

•Cuando te sientas abrumado por el sufrimiento o la negatividad, recuerda que la iluminación es posible, incluso en las condiciones más adversas.

•Busca la pureza y la perfección en las cosas que te rodean, incluso en las más pequeñas.

•Sé un ejemplo de luz y esperanza para los demás.

 

   

La metáfora de la flor del loto es un recordatorio de que la iluminación es un potencial que todos tenemos. Es un mensaje de esperanza y transformación que puede inspirarnos a vivir una vida más plena y significativa.

Si tienes alguna inquietud o comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo al correo electrónico gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623 83 08.

 

LAS CADENAS PRODUCTIVAS DE VALOR Y LA COLOMBIA AGRARIA

 

 

Por: Iván Roberto Pulido Gonzáles

 

Las cadenas productivas basadas en innovación y consolidación de competitividad, son los escenarios más útiles para articular diferentes entidades empresariales de cara a la generación de valor, coyuntura que implica desde proveeduría de materias primas hasta prestación de los servicios que garanticen la satisfacción del consumidor final, todos símbolos emblemáticos del significado de las cadenas de valor.

Cadenas que consisten en circuitos productivos agrarios, que concentran un eslabón agrícola como generador de materia prima, otro que la transforma en producto; y uno último que se encarga de la distribución

y comercialización; en tal sentido, las interacciones entre los eslabones derivan en ventajas para la creación de alianzas en los diferentes procesos de producción, enfocados a un mercado común, en los que la tecnología individual, podrá influir positiva o negativamente en la eficiencia y productividad total.

 

Cada eslabón de la cadena puede originar encadenamientos que secuencialmente deriven en inversiones de economías locales, regionales, nacionales, o de conjunto de países, tras el logro de economías de escala, que mejoren los niveles de competitividad en los mercados internacionales.

Acciones que hacen trascendental las alianzas entre Gobierno y Universidades, para emprender programas de apoyos educativos, técnicos, financieros y comerciales, en búsqueda de la empresarización que se correlacione con el crecimiento económico y social; oportunidades que desafortunadamente no aprovechan los habitantes rurales o productores de campo por no contar con el suficiente abordaje en materia emprendedora; pero que en el caso que el Estado les apoye en su asociatividad, puedan convertirse en excelentes espacios para la implementación de cadenas productivas; caso ejemplar a imitar de Corea del Sur, País que hace seis décadas atravesaba peores momentos de pobreza y desigualdad que Colombia, el cual ceñido a una reforma agraria bien fundamentada, brindo protección a sus agricultores con restricción de importaciones agropecuarias, creo políticas de reconstrucción económica basadas en incrementos de productividad, promovió estatalmente la manufactura, dio vía libre a la inversión extranjera y articulo cadenas productivas de valor que jugaron el importante papel de pasar de exportar productos básicos a la manufacturación industrial, hoy convertido en País orgullosamente ranqueado entre el top de las 10 economías más importantes y sus muy reconocidos procesos de investigación y desarrollo a nivel mundial.

En conclusión, las cadenas de valor se pusieron de moda en especial para los países en desarrollo, las que se volvieron parte esencial para el crecimiento socio económico sostenido contra la pobreza y en favor de las mujeres, apoyados por sólidas políticas estatales, mejoras en la conectividad, caminos, ferrocarriles y puertos, reducción de trámites aduaneros y menores demoras en fronteras, promoviendo la inversión, la diversificación de la producción y la competitividad para la exportación, bajo el compromiso de reducción de emisiones de carbono y amigabilidad con el medio ambiente.

Constituyéndose el valor agregado por demás, como verdadera fuente de

 

 

 

oportunidad para la asociatividad, muy en especial para el sector rural, por la necesidad de pequeños y medianos productores de integrarse a la fuerza empresarial del País, intervenir directamente en los mercados internos y externos, articulados con proveedores de servicios, el sector público, Universidades, Centros de Investigación, Instituciones de asistencia técnica, Organismos de Financiamiento y los Comercializadores del producto final.

Liberando una serie de ventajas de valor, en fortalecimiento de las instituciones participantes, de mayor rentabilidad en la producción, reducción de costos, disminución de riesgos, mejores condiciones de acceso a insumos y fuentes de financiamiento, a economías de escala, a información de mercados, a tecnología de punta y al mejor aprovechamiento de la mano de obra familiar.

Al parecer el nuevo gobierno Petro 2022 - 2026, muestra disponibilidad a aprovechar esas múltiples oportunidades que ofrece la Colombia Agraria, por su riqueza de recursos naturales, biodiversidad, diversidad de climas, recursos hídricos y ubicación geográfica entre otras, para acceder al montaje de cadenas productivas sustentables de valor, con productos naturales, saludables, que cumplan con las tendencias mundiales de conciencia ambiental o sellos verdes, al respeto a la biodiversidad, al uso adecuado del agua, en atención a ese boom europeo del consumo de alimentos con denominación de origen u orgánicos, con productos tropicales, y/ o exóticos algunos de ellos transformados, tipo marañón, mangostino, aguacate, limón Tahití, apicultura, arroz, avícola, banano, cacao, panela, coco, fique, flores y follajes, guadua, guayaba, hortalizas, lácteos, mango, mora, ovino caprinos, palma, curuba, maracuyá, gulupa, rambután, arándanos, dátiles, plantas aromáticas, yuca, entre otros e infinidad de otros frutos exóticos amazónicos tipo arazá, copoazu, asai, la uva caimarona, casi sin competencia productiva por otros países similares para su exportación.

En apoyo a esas cadenas, deberá el Estado comprometerse a la implementación de incentivos para la reforestación y nuevos cultivos forestales, la agro forestería, frutales
exóticos, selección de semillas nativas, inversión en la investigación de maíces regionales que potencialicen el abastecimiento local en pro de la seguridad alimentaria, apoyo estatal a la investigación y comercialización del cacao, apoyo a la exportación de panela, programas para el sector lechero y planes de exenciones tributarias que fomenten la producción agroindustrial muy en especial para la producción sostenible de alimentos.

En adición a lo relacionado, las cadenas productivas se convierten en la mejor opción para la estructuración de agronegocios, muy en especial por la obligatoria planificación del emprendimiento a realizar, al desarrollo de un verdadero estudio de mercadeo, a acudir al apoyo del sector público a partir de la normatividad legal para acceder a programas de promoción en la creación de empresas y a centros de investigación e instituciones educativas, que les permitan el conocimiento y análisis de los más detallados riesgos del proceso productivo en proporción de aumento de las mejores posibilidades de éxito en el
emprendimiento.

Sin olvidar que las empresas integradas a las cadenas de valor, contribuyen a que las personas se dediquen a actividades de manufactura y de servicios más productivos, que tienden a generar empleos formales para las mujeres, respaldando así la transformación estructural social y mayor estabilidad de ingresos para los actores que intervienen, sobre todo para los pobres y la muy importante convivencia armónica con el medio ambiente.

 

Colombia como noveno proveedor de frutas exóticas del mundo, presenta en los últimos tres años un crecimiento importante en productos como la uchuva, tomate de árbol, tamarillo, granadilla, en Países Bajos, Alemania, Bélgica y una oferta importante de pitaya, gulupa y baby banana.

 

De modo tal, nuestro compromiso, ha de centrarse en la concientización de pequeños y medianos productores hacia la formación de cooperativas, que les brinden la oportunidad de volverse empresarios y de lograr el participar con orgullo en los grandes mercados mundiales, con sus productos made in Colombia.

 

 

 

 

  

 

 

EL IMPARCIAL

Submit

 

 

© El Imparcial Editores S.A.S  |   Contacto 57 606 348 6207  

 

    © 1948-2009 - 2024 - El Imparcial - La idea y concepto de este periódico fue hecho en Online Periodical Format (OPF) que es un Copyright de ZahurK.

    Queda prohibido el uso de este formato e idea (OPF) sin previa autorización escrita de ZahurK