de aterrizaje con dos vehículos exploradores a través de equipos de radio.



Estos vehículos, diseñados para misiones específicas, jugarán un papel crucial en la búsqueda de hielo en la superficie lunar. El rover Lunar Outpost se dirigirá hacia el área conocida como Shackleton Connecting Ridge, mientras que el Micro-Nova hopper investigará un cráter en busca de evidencia directa de agua congelada. La capacidad de transmitir imágenes y datos de estas exploraciones casi en tiempo real a través de la red celular podría proporcionar descubrimientos significativos. El hallazgo de hielo lunar sería revolucionario, ya que podría usarse para generar oxígeno respirable y combustible, potencialmente apoyando futuras misiones a Marte.

La importancia de la conectividad 4G trasciende las operaciones de exploración, ya que es vital para el programa Artemis de la NASA, cuyo objetivo es retornar astronautas a la Luna y establecer una base a largo plazo. Engelund enfatizó que "la capacidad de comunicación en la Luna es fundamental para Artemis, tan esencial como cualquier otro elemento de la misión, como la energía, el agua potable y el aire para respirar".

Además, esta red celular permitirá a los astronautas no solo transmitir datos científicos de alta calidad y mantener consultas con el control de misión, sino también comunicarse con sus familias, proporcionando un sentido de cercanía a pesar de la distancia astronómica.



El establecimiento de una infraestructura de comunicaciones en la Luna también puede sentar las bases para un tipo de Internet extraplanetario, facilitando que los futuros colonos espaciales utilicen dispositivos personales para acceder a servicios y aplicaciones como si estuvieran en la Tierra. La NASA ha seleccionado a Bell Labs para este proyecto como parte de su iniciativa

Tipping Point, que busca desarrollar tecnologías clave para futuras misiones espaciales y colocar a las empresas en una posición ventajosa en la emergente economía espacial.

En enero, Nokia recibió un impulso adicional cuando fue seleccionada por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de EE.UU. (DARPA) para desarrollar una infraestructura de servicios de comunicación que eventualmente actuará como un marco para la economía lunar. "Una economía lunar futura dependerá de tecnologías de comunicación robustas para recopilar y analizar datos, compartir información y gestionar operaciones", dijo Thierry Klein, presidente de Bell Labs Solutions Research.

Este esfuerzo no solo tiene implicaciones para las operaciones lunares, sino que también ofrece beneficios potenciales para aplicaciones en la Tierra. Las tecnologías que pueden soportar las condiciones extremas del espacio son igualmente capaces de operar en ambientes desafiantes en nuestro planeta, como casquetes polares, desiertos y plataformas marítimas.

Klein también destacó que la implementación de redes compactas y eficientes es crucial para sitios industriales, seguridad pública, respuesta a emergencias y recuperación de desastres. Esta tecnología no solo mejora la capacidad de manejar situaciones críticas en lugares remotos, sino que también promueve la sostenibilidad y eficiencia en el uso de los recursos tecnológicos.



En conclusión, la colaboración entre Nokia y la NASA para desplegar una red 4G en la Luna no solo es un paso hacia el futuro de la exploración espacial, sino que también ofrece un modelo para el avance de las comunicaciones en los entornos más extremos, tanto en el espacio como en la Tierra. Esta iniciativa no solo cambiará la forma en que concebimos las misiones espaciales, sino que también podría transformar tecnologías en la Tierra, demostrando el poder de la innovación y la colaboración intersectorial.