|
|||||||
Pereira, Colombia - Edición: 13.260-840 Fecha: Martes 13-05-2024 |
COLUMNISTAS |
|
-11 |
||||
Carne de
diablo
Por: Jotamario Arbeláez
Me cuidé en mi
primera juventud de contraer matrimonio, como hizo la mayoría de mis
amigos anarquistas, agnósticos y misógamos, por la sola razón de que
las relaciones por ese tiempo eran más que efímeras, y la revancha
de las mujeres con los maridos abiertos era no dejarles volver a ver
a sus hijos, y menos si no sufragaban sus manutenciones.
|
semejante culicagada cuya matriz inauguraba, y en vez de pedir su mano di el brazo a torcer, pero sólo el brazo. Ha toda una vida, ya pagamos la casa, nació el varón, y aquí seguimos en idénticos arrumacos.
Creo que ya nadie me quitará ni lo bailado ni lo parido, pero veo unos casos de los que me he librado, que me hacen echarme la bendición, a mí que tan cerca he pasado de esas sectas satánicas que proliferan.
Suelen —cuando se separan las
mujeres ardidas— conseguirse los suplentes más raros, los más antípodas del
abominado titular, para que éste sienta más duro el mordisco. Esto le sucedió,
según informa el periódico El Tiempo, al supuesto Juan Zuluaga, un albañil de
Medellín, quien se allegó a una casa de Justicia y Paz con el siguiente cuento,
posteriormente confirmado por la señora:
|
|
uno de los jóvenes sacerdotisos de La Misión —que así se llama la secta— les preguntó que cómo sentían el condumio y ellos le contestaron, ingenuamente, que bueno. Pues ahora viene lo mejor, les dijo, les condujo a la olla, alzó la tapa, y vieron horrorizados cómo extraía de ella por los pelos una cabeza humeante. Ese día iban a culminar con el “plato fuerte”.
De alguna forma la señora logró llamar a su hermana, ésta avisó a la policía y aquesta —siguiendo rastros telefónicos— rescató a la familia, capturó a los sectarios, mas no al misterioso padrastro.
La pregunta es, ¿es verdad? ¿O
será que la empuercada señora quiere ahora enlodar al postrer amante con un
cuento chino de espantos para lograr el perdón del heroico titular? En caso tal
que no alegue que, como éste no le pasaba billuyo para el bitute, eso la
condujo, así fuera a la fuerza, a deglutir con sus polluelos carne de ser humano
muerto con los adobos del infierno.
|
|
|
|
|
EL IMPARCIAL |
|||||||
© El Imparcial Editores S.A.S
| Contacto
57 606 348 6207
© 1948-2009 - 2024 - El
Imparcial - La idea y concepto de este periódico
fue hecho en Online Periodical Format (OPF) que es un
Copyright de ZahurK.
Queda prohibido el uso de este formato e idea (OPF) sin previa autorización
escrita de ZahurK
|