Fundado el 9 julio de 1948 -

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur K. Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

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EDITORIAL

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.269-849

Fecha: Jueves 30-05-2024

 

EDITORIAL

 

Mientras duermes: sobre el libertinaje


Grandes fachadas, energéticas personalidades, grandes personas… En el día. Pero, en la noche, cuando decidimos abandonar, los celulares, las conversaciones, apagar nuestra televisión o simplemente nos quedamos dormidos mientras el televisor sigue encendido; La Pereira que conocemos, cambia, muta, se coloca su máscara para quedar así irreconocible.

Cuando el sueño REM llega, todo nuestro cuerpo se detiene, sólo es nuestro cerebro que produce diferentes sueños o como mínimo nuestro cuerpo comienza a recuperar la energía que necesita para el siguiente. Pero, mientras esto sucede, otros se liberan de los sueños, los límites culturales, morales, religiosos y demás cambian, ahora no es la ciudad hermosa. En las noches la ciudad se transforma en una película de terror, bastante fuerte - seguro la noche tiene una clasificación para mayores de 20- o eso nos gustaría pensar, pero en las calles de la ciudad nocturna se ven jóvenes que deambulan de un lugar a otro, sin rumbo, sin vida. Más, no es extraño ver un menor de edad a altas horas de la noche, consumiendo diferentes sustancias, de hecho, es extraño no verlos…

No obstante, fuera de preguntarnos ¿Qué hace un joven a tan altas horas de la noche en la calle? Sólo quedar impresionado por quien tiene el control de las calles, los indigentes abandonan sus lugares de trabajo y comienzan a recorrer las calles, las esquinas se transforman en burdeles vigilados por sus proxenetas. De entre tanto la noche avanza se escuchan gritos ensordecedores, que, en condiciones normales del día, alarmarían a toda la población, pero en la noche estos gritos sólo caen en el vació de la imposibilidad de sentir empatía, de hecho lo mejor es disimular y dejar pensar que nadie escuchó nada permitiendo así que la noche siga avanzando.

Mientras la noche avanza, más indigentes se ven, las calles se llenan de estos, llegando a encontrarse con el amanecer, en donde ya no se distingue entre indigentes o borrachos. Los gritos comienzan a tomar formas ya sea en susurros de los transeúntes nocturnos que cuentan las fantasiosas historias de lo que pasa en nuestra ciudad, tan increíbles que parecen historias sacadas de los cuentos de terror más agobiantes, dignos de cualquier premio de literatura, más, cuando no son los susurros los que te transportan y te hacen reflexionar en la falsedad de realidad en donde vivimos, es cuando las imágenes se hacen presentes, hombres con diferente tipos de cortes en su piel, personas desmayadas, dobladas por los efectos de una larga noche, todas siempre marcando una sola dirección: el hospital más cercano.

La noche definitivamente no le pertenece a la sociedad de la vida, le pertenece a la forma thanática más desmesurada de ser humano, una forma, que inhibe cualquier tipo de moralidad, que rompe con cualquier tipo de imagen que tengamos del mundo, la noche es el trago amargo que nos recuerda que todavía nos falta muchísimo para crecer como sociedad; una sociedad que proteja la vida.

Pero ¿Qué hacen nuestros “ líderes” para trabajar con la máscara oculta de nuestras ciudades o debemos suponer que su labor de líderes sólo corresponde a los habitantes del día y no a los de la noche? Entonces, quien o que lidera a estas personas.

 

 

 

 

La mentalidad de pobre de quienes gobiernan

Por: Zahur Klemath Zapata

zapatazahurk@gmail.com  

 

He podido ver y palpar esa mentalidad de pobre que tienen quienes asumen los altos cargos y cómo actúan como si fuera de las castas puras de la India. Todos venidos del mismo árbol genealógico, somos en resumidas cuentas descendientes de Lucy, nuestra abuela prehistórica.

 

Si estos “gobernantes” tuvieran la exuberancia de dirigir la nación bajo el ritmo de la opulencia el país sería otra cosa. Pero su pobreza es tal que un sándwich lo reparten para cuatro pensando que así todos quedan bien alimentados. Y lo peor de todo es que se quedan con la pobreza para repartirla a los más necesitados.

Colombia no es un país pobre, esto ya está demostrado en muchas ocasiones. Lo que han creado en la mente del pueblo es una pobreza para poder explotar la humildad de millones de ciudadanos. Y esa es la respuesta que se tiene cuando no se ha inyectado el poder y la dignidad a una sociedad que lo tiene todo pero quienes administran los bienes sociales no saben cómo ponerlos a producir y vender sus productos en el mercado internacional.

 

Lo único que aquí pasa es un señalamiento y una envidia que no deja crecer nada sobre estas hermosas tierras colombianas. Aquí hemos tenido hombres que han dado ejemplo a nivel mundial en muchas ramas, buenas y malas. Pero han batido records que en otras partes soñarán por tener esos personajes. USA ha explotado lo bueno, lo malo, lo mediocre y sigue siendo Norteamérica.

 

La pobreza la tapan presumiendo que son de dedito parado, pero no actúan como tal. Lo que hay que hacer es enriquecer primero al pueblo dándole herramientas para que crezca y se engrandezcan, que detrás de esa abundancia, todos van a tener para disfrutar sin presumir, porque todos tienen comida sobre la mesa.

El hambre y la falta de desarrollo no se combaten restringiendo la creatividad del pueblo y presumiendo que unos son mejores que otros. Ya está demostrado que por ahí no es la cosa. Estamos en momentos cruciales y seguimos mirando para otro lado y no atrayendo a los personajes que realmente van a trabajar para que el país crezca y no seguir con la misma corrupción que se ha venido dando por décadas y que hoy está más acentuada que nunca.

El mundo está al final del camino y Colombia simplemente está miope y no hace nada para ponerse al ritmo al que avanza el planeta.

 

 

LA ABUELA DE TODOS

Crónica 891
 


Gustavo Alvarez Gardeazábal

Audio:https://www.youtube.com/watch?v=7BT036eNO3Q


A comienzos de la década del 70, cuando ejercía como profesor de la Facultad de Filosofía, Letras e Historia de la Universidad del Valle, se presentó a mi cubículo del edificio de Humanidades del campus de Meléndez una señora entrada en años, con sonrisa bondadosa y una claridad mental arrolladora.

Me informaba que se había matriculado como estudiante de Letras aunque ya era abuela pero que quería aprender a leer literatura.

Comenzamos entonces una relación que ella mantuvo con singular hidalguía en el transcurrir de los años. Fui testigo y promotor de su tesis de grado sobre Rojas Herazo, que cuando fue publicada la convirtió en la pionera de los estudios sobre ese estupendo novelista costeño, a quien la coincidencia en 1967 con la aparición de Cien Años de Soledad impidió que el país reconociera su magnitud.

Convencida de su oficio y del tortuoso camino recorrido burocráticamente para rescatar su diploma de bachiller que se había quemado el 9 de abril, dedicó todo su empeño desde cuando se graduó en 1978 para enseñarles primero a sus alumnos en la U del Valle y luego a leer a abuelas como ella, a señoras burguesas aburridas de no hacer nada.

Organizó y sostuvo entonces un Centro de Lectura, que reunía cada semana en su casa. De esas charlas surgió su genial libro “La crítica literaria un sostenido acto de amor” sobre 9 autores contemporáneos.

Le quedó tiempo y bríos para ser la madrina bondadosa del hosco Aguilera Garramuño y del brillante historiador de los pijaos, Álvaro Félix Bolaños.

A todos ellos les brindó la misma sonrisa amable y el generoso e inolvidable gesto protector conque se me presentó diciéndome aquel día: “soy Aleyda Roldán de Micolta”.

Por extrañas razones solo esta semana se nos comunicó que su tranquila muerte, casi centenaria, envuelta en las sombras del alzheimer, había sido el viernes santo pasado.

A quienes la conocimos y recibimos su apoyo incondicional nos conmueve hondamente esa forma humana de habernos dicho adiós.

El Porce, mayo 30 del 2024

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
Laurie Agront

Gerente Operativo
Alba Lucia Arenas V.


Editor

Felipe Castro

 

   

Diagramación
María  Molina

 

Soporte Tecnológico
Aurooj Ali Khan

Nadeem Khan

Jawaad Malik

 

Colaboradores

Jotamario Arbeláez
Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

 
Edgar Cabezas

Gongpa Rabsel Rinpoché

Guillermo Navarrete Hernández
Iván Pulido

Teresa Pardo

Agustin Perozo
CONTACTO
Tel. (57) 606-348 6207
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