Fundado el 9 julio de 1948 -

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur K. Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

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EDITORIAL

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.309-889

Fecha: Jueves 08-08-2024

 

EDITORIAL

 

El contrato de la paz

 

La paz es el producto de intercambio más antiguo y eficiente de la historia. Desde el principio de las civilizaciones, el deseo de la paz ha sido el lienzo donde se crean las grandes estructuras culturales, donde los integrantes de una sociedad inscriben lo que para ellos es la paz, oculto bajo los deseos que manifiesta.

Pero, en este juego de conseguir el producto llamado paz se entrega otra característica propia del ser humano, su libertad. Ya muy bien Hobbes anunciaba este intercambio social, uno en donde, en busca de obtener tranquilidad o paz, el ser humano entregaba su libre albedrío, sus derechos naturales y demás, es decir la libertad total. Sin embargo, esta libertad no sólo se intercambia sino que pasa a formar parte de otra libertad, que ahora tiene la libertad de todos los seres a los cuales les brinda paz.

Estas libertades adquiridas son la razón de los grandes poderes actuales. No obstante, este intercambio se da siempre desde un contrato constante, es decir, siempre y cuando se adquiera paz la libertad del sujeto es limitada por su proveedor, pero ¿este contrato se cumple en la actualidad? ¿Colombia tiene paz? En efecto, una negativa siempre es la respuesta, en todo el país; de norte a sur, de oeste a este y en todas las combinaciones posibles, Colombia es un país con poseedores de un contrato que no se está cumpliendo, pero que si se le está cobrando, pues la libertad sigue siendo exigida, actuar siempre de acuerdo a la voz de las grandes reglas que nos rigen y dicen como ser.

La conclusión de esta reflexión es que somos acreedores de un contrato incumplido, promoviendo de esta manera, la necesidad de exigir nuestra libertad para así volverla a intercambiar de nuevo con alguien que sí cumpla el contrato que traiga paz.

Que nuestra libertad regrese significa la posibilidad de una reorganización de principios y bases de lo que entiendo como paz, y no simplemente seguir adquiriendo una paz anticuada y vieja, que ya impide que mi intercambio sea equivalente.

 

 

 

 

 En la búsqueda de un futuro presente

Por: Zahur Klemath Zapata
zapatazahurk@gmail.com

 

La falta de conciencia y sentimientos de autonomía nos lleva a vivir dependiendo de otros que se aprovechan de nuestras inseguridades. Y esto ha sido una constante en la evolución humana que la gente acepta como algo normal.

En verdad es normal para los seres que su capacidad de raciocinio no ha evolucionado lo suficiente como para dilucidar la realidad de las cosas que el hombre pretende establecer.

La vida social en la actualidad es muy compleja y ha entrado en una maraña de sentimientos que existen en diferentes estados y esto hace que cada uno responda a impulsos emocionales. Pero quienes están al mando del establecimiento usa esas condiciones para manipular a una mayoría que le son fieles sin importarles el sufrimiento que los seguidores puedan sentir.

Por esos los Estados se vuelven poderosos al mando de un hombre o un líder quien es el que rige el destino de todos. Al final todos sufren y pierden. Pero cuando la sociedad aprende de esas experiencias se organiza y establece una ruta a seguir todo cambia.

Los congresistas no piensan más allá de la realidad que ellos están viviendo porque es su forma natural de manejar su entorno. Pero el pueblo al final es el que determina para dónde va la nación y quien será el que llegue al congreso.

El tiempo hace que las sociedades maduren o se estanquen y otras aprenden del pasado como si fuera una lección de conocimiento. Esto nos diferencia en muchas formas los unos a los otros, aunque vivamos en una misma civilización.

La Nueva Granada fue grande porque era un territorio colonizado por barbaros oportunistas que todo les llego por azar de las circunstancias y al final lo perdieron todo. Esa sociedad que quedo nacida de la colonización apenas está aprendiendo de la miseria, el maltrato y la vergüenza de ser mestizo, criollo o mulato y que hoy es una amalgama de todo un poco y quienes presumen de blancos son simplemente los presuntuosos de algo que no son. El poema de Luis Carlos Gonzáles “Raza” describe muy bien lo que son.

Hay una nueva generación que se está enfrentado no al pasado sino al futuro y están reclamando los derechos que le son propios porque ya no pertenecen a los ancestrales criollos que no supieron gobernar cuando el florero de Llorente. Ya no hay ese temor y esa inseguridad que tuvieron los antepasados, a pesar que hoy no están lo bien preparados para administrar un país, pero si saben cuándo una nación está mal administrada y

 

 

 

parasitada por el congreso que continúan actuando como si nada pasara en el país. Y hoy pretenden ser los nuevos gobernantes y continuar viviendo del erario.

 

EL VIEJITO AHORA ES TRUMP
Crónica #938


Por: Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

Audio: https://www.youtube.com/watch?v=7NXMLstik84

 

Cómo nos cambian las cosas y cuan tan vertiginosamente. El auge de la candidatura de la señora Harris a la presidencia de los Estados Unidos casi que ha volteado las tortas en todos los sentidos.

 

Trump se sentía cómodo despotricando contra el viejito chuchumeco explotando inmisericordemente las metidas de pata que por mala memoria o pérdida momentánea de conciencia tenía el presidente Biden durante la campaña, más aún, en el mismo ejercicio de sus funciones como primer mandatario.

Y como el estilo rígido y lejano del curtido político que todavía dejan que ejerza la presidencia de los Estados Unidos no alcanzaba ni a digerir ni a ser tan veloz al responder los ataques virulentos, groseros y mentirosos de Trump, la campaña gringa tenía casi por seguro ganador al dueño de Mar en Lago.

Pero al Biden imponer a Kamala como candidata se despertó un sentimiento de solidaridad y en los pocos días que lleva pasó a encabezar las encuestas y a conseguir dinero a borbotones de los ricos donantes del partido Demócrata.

Y lo increíble es que ella resultó enérgica afrontando a Trump desde su posición de curtida fiscal municipal y del estado de California, colocando a Trump en su sitio de abusador, de reo condenado por delitos desagradables y de procesado por otros peores.

Todos sabíamos que Trump lo es plenamente, pero Biden no era capaz de decírselo. La vida cambia y quien aparece en menos de un mes como el viejito despistado y diciendo pendejadas es ahora Trump.

Como tal, en su desespero, ante el vuelco de la realidad, ha resuelto atacar a la candidata demócrata por ser mujer, por ser negra o por ser descendiente de indios, lo que lo hace ver muy pero muy mal, casi que chocheando.

El viejito ahora es Trump. El fácilmente derrotable es ahora Trump y la angustia está puesta para los blancos racistas gringos en una negra hija de inmigrantes.

El Porce, agosto 8 del 2024

 

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
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Gerente Operativo
Alba Lucia Arenas V.


Editor

Felipe Castro

 

   

Diagramación
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Soporte Tecnológico
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Nadeem Khan

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Colaboradores

Jotamario Arbeláez
Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

 
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