La revitalización del Centro de Bogotá a través
del reúso de edificios históricos
La Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano (Renobo) ha lanzado un ambicioso
programa para revitalizar el Centro de Bogotá mediante el reúso de edificaciones
históricas y patrimoniales. Este proyecto busca no solo preservar construcciones
antiguas, muchas de las cuales han caído en desuso o deterioro con el paso del
tiempo, sino también contribuir a reducir el déficit habitacional de la ciudad,
que se estima en alrededor de un millón de viviendas.
El programa, conocido como "Reúso de edificaciones", tiene como objetivo
principal recuperar al menos 500 edificios en el Centro de Bogotá, lo que
permitiría la creación de unas 6.500 nuevas unidades de vivienda. En su fase
inicial, la iniciativa se enfocará en un área específica del Centro, delimitada
por la avenida Jiménez o calle 13 y la calle 19, y entre la carrera 10 y la
avenida Caracas. No obstante, se prevé que este modelo también pueda extenderse
a otras zonas de la capital, incluyendo localidades como Teusaquillo, Chapinero
y la zona industrial de Puente Aranda.
En Bogotá ya se han llevado a cabo varios proyectos de reúso exitoso,
demostrando el potencial de esta estrategia. Por ejemplo, el edificio Acuña,
construido en 1945 en la carrera 10 con calle 22, fue transformado de un espacio
comercial a uno residencial por los herederos del inmueble. Otro caso notable es
el edificio Colseguros, en la carrera 10 con calle 17, que fue adaptado en 2019
para albergar oficinas y comercios.
Además de estos, existen otros ejemplos emblemáticos de reúso en la ciudad. El
edificio Vengoechea, por ejemplo, ahora forma parte de la biblioteca Luis Ángel
Arango; el conjunto de apartamentos Calle del Sol, anteriormente un convento, ha
sido renovado; y la antigua fábrica de Bavaria se ha convertido en una popular
zona de restaurantes. Estos casos subrayan el éxito y la viabilidad de la
estrategia propuesta por Renobo, que no solo busca preservar el patrimonio
arquitectónico de la ciudad, sino también revitalizar el Centro de Bogotá.
Uno de los proyectos más prometedores en el marco de esta estrategia es la
adaptación del edificio de Seguros Bolívar, ubicado en la concurrida carrera 10
con calle 16. Esta construcción, que cuenta con 15 niveles, podría transformarse
en un inmueble residencial, generando hasta 500 nuevos apartamentos. Según
Carlos Felipe Reyes, gerente de Renobo, el Centro Histórico de Bogotá podría
albergar hasta 6.500 nuevas unidades de vivienda gracias a este programa,
contribuyendo significativamente a la revitalización de la zona.
El programa de reúso de edificaciones no se limita únicamente a la creación de
viviendas. También se contempla la adaptación de espacios para oficinas y
comercio, lo que podría mejorar la seguridad y la calidad de vida en el Centro
de Bogotá. Renobo ofrece incentivos y acompañamiento a los propietarios,
desarrolladores e inversionistas interesados en participar en la iniciativa.
Estos beneficios incluyen subsidios para proyectos de vivienda de interés social
(VIS) y vivienda de interés prioritario (VIP), así como la posibilidad de que el
Distrito se convierta en socio del proyecto.
Los interesados en formar parte de esta estrategia pueden inscribirse a través
de la página web de Renobo, donde encontrarán formularios específicos tanto para
propietarios como para desarrolladores. Renobo acompaña a los participantes en
todo el proceso, desde la inscripción hasta la
estructuración financiera del proyecto. Además, el Plan de Ordenamiento
Territorial (POT) contempla incentivos especiales para el reúso y la
construcción sostenible, lo que facilita la implementación de estos proyectos.
La estrategia de reúso de edificaciones históricas en el Centro de Bogotá tiene
el potencial de transformar esta área en un vibrante núcleo urbano, atrayendo a
nuevos residentes y dinamizando la economía local. Con más de un millón de
personas
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transitando diariamente por el Centro, pero apenas 55.000 habitantes
permanentes, esta iniciativa podría ser la clave
para revitalizar una de las zonas más emblemáticas de la capital, reconciliando
su pasado histórico con las necesidades del presente y creando un futuro más
sostenible para todos sus ciudadanos.
Bebé murió por falta de atención médica
en paro armado en Chocó
En un contexto de crisis humanitaria agravada por un paro armado del Ejército de
Liberación Nacional (ELN), una bebé de 16 meses, residente en la vereda San
Cristóbal del municipio de Istmina en el departamento del Chocó, falleció debido
a la falta de atención médica urgente.
El paro, que comenzó el 11 de agosto, llevó a un confinamiento generalizado y a
la restricción de movilidad en varias localidades del Chocó, mpidiendo la
evacuación de pacientes necesitados y afectando directamente a las comunidades
de Nóvita, Istmina, Medio San Juan, Sipí y Litoral del San Juan.
La menor sufrió desnutrición severa y problemas respiratorios que requerían
atención médica urgente. Sin embargo, debido a las restricciones impuestas por
el ELN, no fue posible trasladarla a un centro médico.
Las restricciones impuestas por el grupo armado incluyen la prohibición de
navegación en el río San Juan, que es la principal vía de acceso para las áreas
afectadas. Esta medida ha impedido que los residentes puedan evacuar a personas
con necesidades médicas urgentes, como en el caso de la bebé fallecida.
La situación en la región ha sido descrita por la gobernadora Nubia Carolina
Córdoba como una "parálisis total de la vida cotidiana", con un impacto
significativo en la disponibilidad de servicios y suministros. La Defensoría del
Pueblo y otras organizaciones han señalado la gravedad de la situación, que ha
resultado en una falta de acceso a alimentos, atención médica y educación para
las personas confinadas.
El presidente Gustavo Petro ha programado una visita a la región para evaluar la
situación y coordinar posibles soluciones. La intervención del gobierno y las
autoridades locales se considera crucial para mitigar los efectos del paro
armado y garantizar el acceso a los derechos fundamentales de la población
afectada.
El caso de Isabella Piraza subraya la importancia de asegurar el acceso a
servicios médicos y asistencia humanitaria en situaciones de conflicto y
restricciones de movilidad. Las autoridades continúan trabajando para abordar la
crisis y mejorar la situación de las comunidades en el Chocó.
Reportan dos explosiones en zona rural
de Jamundí, Valle del Cauca
Este 15 de agosto, la comunidad de Jamundí, Valle del Cauca, se vio alarmada por
dos explosiones que resonaron en la vía que conecta el sector de Río Claro con
el corregimiento de Ampudia.
Las explosiones, reportadas por los
habitantes de la región, ocurrieron en un área donde la presencia de las
disidencias
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de las Farc, específicamente el frente 'Jaime Martínez', es
notable. Según la Tercera Brigada del Ejército, aunque se confirmaron las
detonaciones, no se registraron afectaciones en las tropas, ya que se
encontraban a una distancia segura del lugar de los hechos. "Las tropas
permanecen seguras y continúan ejerciendo control en la zona", afirmaron las
autoridades locales.
La alcaldía de Jamundí también se pronunció, indicando que aún no se ha
determinado el tipo de artefacto utilizado en las explosiones. "Hasta el
momento, no se ha determinado el artefacto responsable de la explosión",
señalaron, mientras se intensifican las investigaciones para esclarecer la
situación.
Los residentes de la zona han expresado su temor ante la posibilidad de que
estos actos sean parte de una estrategia de intimidación por parte de grupos
armados. En particular, se ha mencionado que en el corregimiento de Potrerito se
escucharon disparos, aunque las autoridades han descartado que haya acciones
directas contra las tropas.
Más de 6.000 acciones terroristas neutralizadas
por el Ejército este año
En el marco del Plan de Campaña Operacional Ayacucho 2023-2026, y bajo sus
líneas de esfuerzo LOO Bomboná y LOO Paya, enfocadas en proteger a la población
civil y debilitar las capacidades de las amenazas, las tropas han logrado
destruir de manera controlada 3958 minas antipersonal y 2984 artefactos
explosivos instalados por grupos ilegales que buscan afectar a las comunidades y
a las tropas en diferentes zonas del país.
La implementación de estos medios y métodos ilícitos de guerra, que constituyen
una clara violación a los derechos humanos y una vulneración de las
disposiciones del derecho internacional humanitario, se atribuye en un 91 % al
GAO-r, un 4 % al GAO ELN, un 4 % al GAO Clan del Golfo y un 1 % a grupos de
delincuencia organizada.
Los departamentos donde nuestros equipos especializados EXDE, EXDE DELTA y MARTE
han realizado la mayor cantidad de neutralizaciones son Meta, con 2672;
Putumayo, 1940; Nariño, 512; Valle del Cauca, 352; Cauca, 309 y Caquetá, 213,
demostrando la efectividad y capacidad de las tropas en la destrucción de estos
elementos.
Además, se han destruido 3884 kilogramos de explosivos y 2445 metros de cordón
detonante, elementos utilizados para la creación de estas acciones terroristas
que afectan especialmente a niños, niñas y campesinos, quienes son víctimas de
estas acciones ilícitas.
Liberación de soldados en Guaviare
Las autoridades confirmaron que, en las últimas horas, los 66 soldados que
estaban retenidos por la guardia campesina desde hace cuatro días han sido
liberados, gracias a la intervención de varias entidades, incluida la Defensoría
del Pueblo.
Los militares fueron secuestrados en las veredas de Chuapal y Bocas de Caño
Cafra, en la zona rural de San José de Guaviare, mientras realizaban
patrullajes.
Los soldados de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega han comenzado a abandonar el
área para regresar a su unidad militar.
El general Raúl Vargas, comandante del Comando Conjunto N.3, condenó el
secuestro de los militares y enfatizó que las comunidades deben reconocer que
los grupos armados presentes en la región y en otras áreas son organizaciones
ilegales que seguirán siendo enfrentadas por las fuerzas de seguridad.
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