EL IMPARCIAL | Página 15

Pereira, Colombia - Edición: 13.321-901

Fecha: Jueves 29-08-2024

TECNOLOGÍA

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Astrónomos amplían búsqueda de vida extraterrestre más allá de la Vía Láctea

Por primera vez en la historia, la búsqueda de señales de vida extraterrestre se extiende más allá de los confines de la Vía Láctea. El Instituto SETI, en colaboración con el Centro de Investigación SETI de Berkeley y el Centro Internacional de Investigación de Radioastronomía, ha iniciado una ambiciosa exploración en la que se busca detectar tecnofirmas en frecuencias de radio por debajo de los 100 MHz, con el objetivo de identificar posibles civilizaciones avanzadas en otras galaxias.

Tradicionalmente, los esfuerzos del programa SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence) se han centrado en la detección de señales dentro de nuestra galaxia, pero esta nueva iniciativa marca un cambio significativo en la estrategia de búsqueda. Ahora, utilizando un rango de frecuencias más amplio, los científicos pueden monitorear hasta 2,800 galaxias simultáneamente, lo que incrementa exponencialmente las posibilidades de encontrar rastros de civilizaciones avanzadas fuera de la Vía Láctea.

La importancia de las tecnofirmas

La búsqueda de tecnofirmas se basa en la idea de que cualquier civilización con un nivel de desarrollo tecnológico suficientemente avanzado emitirá señales de radio que pueden ser detectadas desde grandes distancias. Estas señales, conocidas como tecnofirmas, son rastros que podrían ser captados por instrumentos especializados. No obstante, la tarea no es sencilla. Los astrónomos enfrentan dos grandes desafíos: primero, deben aprender a diferenciar las posibles tecnofirmas de las ondas de radio que se generan de forma natural en el universo, como las que provienen de estrellas, púlsares y nebulosas. Segundo, es necesario desarrollar tecnología capaz de captar

ondas de radio a distancias aún mayores, lo que implica avanzar en la sofisticación de los aparatos receptores.

La escala Kardashev y la clasificación de civilizaciones

La base teórica de estas búsquedas se fundamenta en la escala Kardashev, un concepto propuesto por el astrofísico ruso Nikolái Kardashov en 1964. Esta escala clasifica a las civilizaciones en tres tipos según su capacidad para utilizar la energía: Tipo I, que corresponde a una civilización capaz de aprovechar toda la energía disponible en su planeta; Tipo II, que puede utilizar toda la energía de su estrella; y Tipo III, que tiene la capacidad de aprovechar la energía de toda una galaxia. Según esta clasificación, la humanidad se encuentra en un nivel cercano al Tipo I.

Las civilizaciones de Tipo III, hipotéticamente, no solo dominarían su galaxia sino que también tendrían tecnología capaz de emitir señales de radio tan potentes que podrían ser detectadas desde otras galaxias. Basándose en este supuesto, el Instituto SETI ha comenzado a buscar señales de este tipo en frecuencias de radio por debajo de los 100 MHz. Mientras que la búsqueda de tecnofirmas dentro de la Vía Láctea continúa, esta nueva estrategia también incluye la exploración de señales provenientes de posibles civilizaciones de Tipo III en un vasto conjunto de galaxias distantes.

Primeros resultados y perspectivas futuras

A pesar de la emoción que rodea a esta nueva fase de búsqueda, los primeros resultados han sido modestos. Según Chenoa Tremblay, representante del Instituto SETI, este estudio inicial no ha logrado detectar tecnofirmas prometedoras. Sin embargo, Tremblay subraya que el trabajo realizado ha proporcionado información valiosa que será crucial para orientar futuras investigaciones. "Este trabajo representa un paso significativo en nuestros esfuerzos por detectar señales de civilizaciones extraterrestres avanzadas. El gran campo de visión y el rango de baja frecuencia del MWA (Murchison Widefield Array) lo convierten en una herramienta ideal para este tipo de investigación, y los límites que establezcamos guiarán los estudios futuros", expresó Tremblay.

Aunque los resultados detallados de esta investigación aún están en proceso de revisión y publicación oficial, ya han sido compartidos en el servidor de prepublicaciones ArXiv, lo que permite a la comunidad científica global acceder a los hallazgos preliminares.

El papel del Instituto SETI

Fundado en 1984 por Thomas Pierson y la

astrónoma Jill Tarter, el Instituto SETI ha sido pionero en la búsqueda de vida extraterrestre. Esta organización sin fines de lucro se ha dedicado a la investigación científica y a la educación pública sobre temas relacionados con la astrobiología, la astronomía y la búsqueda de inteligencia extraterrestre. A lo largo de los años, el instituto ha desarrollado y refinado numerosas técnicas para la detección de tecnofirmas, ampliando constantemente los límites de lo que se puede observar y analizar en el universo.

Entre los proyectos recientes del Instituto SETI se destaca el desarrollo de un traductor para comunicación no humana, una iniciativa que busca preparar a la humanidad para un posible contacto con civilizaciones avanzadas. Este proyecto, que emplea inteligencia artificial para descifrar el lenguaje de las ballenas, podría sentar las bases para la creación de un sistema de traducción que permita comprender mensajes provenientes de otras formas de vida inteligente.

Mirando hacia el futuro

A medida que la tecnología continúa avanzando, las posibilidades de detectar señales de vida inteligente en el universo se expanden. La inclusión de un nuevo rango de frecuencias en las investigaciones del Instituto SETI abre una puerta a la exploración de galaxias lejanas, donde podrían habitar civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra. Si bien la búsqueda de tecnofirmas es un proceso que requiere paciencia y precisión, cada nuevo paso que se da nos acerca más a la posibilidad de descubrir que no estamos solos en el universo.

Con cada avance tecnológico, los científicos del Instituto SETI y de otras organizaciones similares en todo el mundo están más preparados para enfrentar el desafío de detectar y comprender las señales que podrían provenir de civilizaciones extraterrestres. La búsqueda continúa, y con ella, la esperanza de un día confirmar la existencia de vida más allá de la Tierra.

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